A estas alturas, que Howard Webb es un buen arbitro solo lo piensan la FIFA, la UEFA, la FA, suponemos que su familia y la Reina de Inglaterra (que condecoró al 'trencilla' como 'Miembro de la Orden del Imperio Británico'), claro que esta afirmación queda en entredicho después de ver su últimas actuaciones.
Premiado con el arbitraje de la final del Mundial de Sudáfrica, este policía de profesión, no tuvo la autoridad suficiente para controlar el partido firmando una actuación indigna de una final mundialista. Desde el principio se le vio superado por la dureza de los holandeses. En declaraciones a diversos medios ingleses, el árbitro admitió sentirse agotado física y mentalmente tras vivir uno de los partidos más intensos de su carrera. Reconoció, además, su error en aquel partido al no expulsar al holandés De Jong, que propinó una brutal patada a Xabi Alonso cuando se llevaban 25 minutos de juego.
El colegiado había arbitrado algunos de los partidos más importantes de la temporada pasada incluyendo la final de la Liga de Campeones entre el Inter y el Bayern en el Bernabéu, convirtiéndose en el primer árbitro que pita la final de la Champions League y la del Mundial en un mismo año.
Cuatro meses después, este mismo árbitro volvió a hacer de las suyas durante el Milan-Real Madrid, en partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga de Campeones.
Primero permitió que el equipo rossonero practicara un juego excesivamente violento contra los blancos. El capitán italiano, Gennaro Gattuso, realizó varias faltas merecedoras de tarjeta amarilla, pero sólo recibió una amonestación y fue en el minuto 70. Su compañero Ignazio Abate, el lateral derecho encargado de marcar durante todo el partido a Cristiano Ronaldo, vivió la misma situación: el colegiado le permitió entrar con dureza al portugués viendo solamente una tarjeta.
Pero quizá el mayor escándalo lo protagonizó el delantero Filippo Inzaghi. El veterano jugador, de 37 años, agredió por detrás a Xabi Alonso al propinarle un puñetazo-empujón sin venir a cuento, pero el árbitro no le enseño ninguna tarjeta pese a estar a pocos metros de la acción. Para más inri, el 'Pippo' consiguió su segundo gol en un fuera de juego clamoroso que ni Webb ni su asistente quisieron ver.
Los señores de la FIFA y la UEFA, que dicen velar por el fútbol, ese que les llena las cuentas bancarias en Suiza, deberían respetar algo más al deporte que representan. Porque a veces, esto de correr detrás de un balón lo ven hasta 100 millones de personas, y un buen porcentaje son niños. Pero intuyo deben pensar aquello de que el fútbol es de 'machotes'.
Lo que no se puede consentir son la variedad de empujones y pataditas (con y sin balón) que soltaron Gattuso y Abate, marcador de punta a la italiana. Lo peor es que el fenómeno Genaro salió glorificado de San Siro y no vio la amarilla hasta el minuto 70. ¡Qué bien para el fútbol!, señor Blatter. Lástima que toda la estopa que le dejó repartir "el mejor árbitro del mundo" no la recibieran otros en sus carnes. A lo mejor, utilizarían más el silbato.
El último episodio se produjo el sábado pasado en Old Trafford donde se disputaba el United-Liverpool de la FA Cup. La actuación del árbitro Howard Webb ha resultado controvertida en la Inglaterra futbolística, y algunas voces le han acusado de perjudicar al Liverpool.
La indignación de toda la afición del Liverpool con el arbitraje de Howard Webb la simbolizó mejor que nadie Ryan Babel, jugador del Liverpool, que en su twitter colgó una foto del polémico árbitro con la camiseta del Manchester United. Y es que sus polémicas decisiones han caldeado y mucho los ánimos por Anfield Road.
En la foto, el futbolista holandés ha sacado el montaje del colegiado británico con la elástica del United, dejando clara su opinión sobre los colores de Howard Webb, que tantas veces ha pitado descaradamente en contra del Liverpool. Babel ha tenido que pedir perdón públicamente y se espera sanción. Señores de la FA, ¡Viva la libertad de expresión!
Estos hechos ocurrían pocos días después que el propio Webb (según relata el diario británico Daily Mail) recomendara a los jugadores del Blackpool que se dejaran caer en el partido que disputaban frente al Liverpool, si querían que el colegiado señalase falta. Webb ofreció su 'consejo' al conjunto de Ian Holloway en unas jornadas para mejorar las relaciones entre los clubes y los jugadores. El colegiado animó a los futbolistas a que se vayan al suelo tras un contacto con su oponente en lugar de permanecer de pie. Todo un ejemplo de educación futbolística, si señor.
A buen seguro que este personaje dará que hablar en próximas fechas, mientras tanto, división de opiniones: "unos se acordaran de su madre y otros de su padre".
Premiado con el arbitraje de la final del Mundial de Sudáfrica, este policía de profesión, no tuvo la autoridad suficiente para controlar el partido firmando una actuación indigna de una final mundialista. Desde el principio se le vio superado por la dureza de los holandeses. En declaraciones a diversos medios ingleses, el árbitro admitió sentirse agotado física y mentalmente tras vivir uno de los partidos más intensos de su carrera. Reconoció, además, su error en aquel partido al no expulsar al holandés De Jong, que propinó una brutal patada a Xabi Alonso cuando se llevaban 25 minutos de juego.
El colegiado había arbitrado algunos de los partidos más importantes de la temporada pasada incluyendo la final de la Liga de Campeones entre el Inter y el Bayern en el Bernabéu, convirtiéndose en el primer árbitro que pita la final de la Champions League y la del Mundial en un mismo año.
Cuatro meses después, este mismo árbitro volvió a hacer de las suyas durante el Milan-Real Madrid, en partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga de Campeones.
Primero permitió que el equipo rossonero practicara un juego excesivamente violento contra los blancos. El capitán italiano, Gennaro Gattuso, realizó varias faltas merecedoras de tarjeta amarilla, pero sólo recibió una amonestación y fue en el minuto 70. Su compañero Ignazio Abate, el lateral derecho encargado de marcar durante todo el partido a Cristiano Ronaldo, vivió la misma situación: el colegiado le permitió entrar con dureza al portugués viendo solamente una tarjeta.
Pero quizá el mayor escándalo lo protagonizó el delantero Filippo Inzaghi. El veterano jugador, de 37 años, agredió por detrás a Xabi Alonso al propinarle un puñetazo-empujón sin venir a cuento, pero el árbitro no le enseño ninguna tarjeta pese a estar a pocos metros de la acción. Para más inri, el 'Pippo' consiguió su segundo gol en un fuera de juego clamoroso que ni Webb ni su asistente quisieron ver.
Los señores de la FIFA y la UEFA, que dicen velar por el fútbol, ese que les llena las cuentas bancarias en Suiza, deberían respetar algo más al deporte que representan. Porque a veces, esto de correr detrás de un balón lo ven hasta 100 millones de personas, y un buen porcentaje son niños. Pero intuyo deben pensar aquello de que el fútbol es de 'machotes'.
Lo que no se puede consentir son la variedad de empujones y pataditas (con y sin balón) que soltaron Gattuso y Abate, marcador de punta a la italiana. Lo peor es que el fenómeno Genaro salió glorificado de San Siro y no vio la amarilla hasta el minuto 70. ¡Qué bien para el fútbol!, señor Blatter. Lástima que toda la estopa que le dejó repartir "el mejor árbitro del mundo" no la recibieran otros en sus carnes. A lo mejor, utilizarían más el silbato.
El último episodio se produjo el sábado pasado en Old Trafford donde se disputaba el United-Liverpool de la FA Cup. La actuación del árbitro Howard Webb ha resultado controvertida en la Inglaterra futbolística, y algunas voces le han acusado de perjudicar al Liverpool.
La indignación de toda la afición del Liverpool con el arbitraje de Howard Webb la simbolizó mejor que nadie Ryan Babel, jugador del Liverpool, que en su twitter colgó una foto del polémico árbitro con la camiseta del Manchester United. Y es que sus polémicas decisiones han caldeado y mucho los ánimos por Anfield Road.
En la foto, el futbolista holandés ha sacado el montaje del colegiado británico con la elástica del United, dejando clara su opinión sobre los colores de Howard Webb, que tantas veces ha pitado descaradamente en contra del Liverpool. Babel ha tenido que pedir perdón públicamente y se espera sanción. Señores de la FA, ¡Viva la libertad de expresión!
Estos hechos ocurrían pocos días después que el propio Webb (según relata el diario británico Daily Mail) recomendara a los jugadores del Blackpool que se dejaran caer en el partido que disputaban frente al Liverpool, si querían que el colegiado señalase falta. Webb ofreció su 'consejo' al conjunto de Ian Holloway en unas jornadas para mejorar las relaciones entre los clubes y los jugadores. El colegiado animó a los futbolistas a que se vayan al suelo tras un contacto con su oponente en lugar de permanecer de pie. Todo un ejemplo de educación futbolística, si señor.
A buen seguro que este personaje dará que hablar en próximas fechas, mientras tanto, división de opiniones: "unos se acordaran de su madre y otros de su padre".
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