21 marzo 2017

Vinícius Júnior, la nueva 'perla' carioca

Una vez finalizado el Campeonato Sudamericano sub-17, se ha demostrado que Brasil sigue sacando talentos juveniles de primer nivel. El trío Alan, Vinícius y Lincoln fue imparable para todas las defensas, pero lo de Vinícius Júnior merece un capítulo aparte. Elegido mejor jugador y máximo goleador del torneo, nada más verle uno se da cuenta que está ante un jugador diferente, con todos los ingredientes para convertirse en unos años en referencia del fútbol mundial.

Vinícius José Paixão de Oliveira Júnior nació el 12 de julio de 2000 en São Gonçalo, municipio del estado de Rio de Janeiro (Brasil). De origen humilde, comenzó a jugar al fútbol en las calles del barrio Portão do Rosa de su localidad natal, y con apenas 4 años entró en la Escolinha do Flamengo São Gonçalo/Fonseca. Durante los primeros años también jugaba al fútbol-sala en el Canto do Rio FC, aunque a los 10 años tuvo que dejarlo de lado para dedicarse, en exclusiva, al fútbol.

Con 14 años hizo las maletas y se mudó a vivir con su tío a Piedade, la zona norte de Rio de Janeiro para jugar con el CR Flamengo. Vinícius es claro protagonista de la llamada 'Generación 2000 rubro-negra' que permanecieron más de 90 partidos invictos en categoría infantil. En 2015 ganaron la Copa Votorantim, torneo equivalente al campeonato nacional de la categoria. En 2016 subió al equipo Juvenil de Marco Torres, y a pesar de tener un año menos que sus compañeros se convirtió en protagonista. Marcó 10 goles y ayudó a sus compañeros de ataque, Lincoln y Bill, a que marcaran otros 33. El Flamengo se proclamó campeón de la Taça Guanabara quedando invicto en los 29 partidos (ganaron 20 y empataron 9). Meses después, volvió a destacar en el Campeonato Carioca sub-17, ganando, en el partido de vuelta de la final, al Vasco da Gama por 6-1, donde Vinícius marcó dos goles.

A pesar de todo, 2017 ha sido el año de su consagración. Ha destacado en la Copa São Paulo de Futebol Júnior (torneo sub-20 más conocido como la Copinha, que disputan más de 100 equipos). Pese a tener tan sólo 16 años, su participación fue espectacular mostrando su descaro cada vez que recibía el balón: 4 goles y 5 asistencias fueron méritos más que suficientes, aunque no pudo evitar que el 'Fla' cayera eliminado en los cuartos de final ante el Corinthians, que unos días más tarde se proclamó campeón del torneo. En el estreno del equipo carioca en el campeonato fue suplente, pero le bastaron poco más de 20 minutos en la segunda mitad para dejar un sensacional gol con un disparo a la escuadra y un regate memorable con un sombrero sobre su defensor pegado a la línea de fondo. En el siguiente encuentro fue titular y se mostró como el más destacado del equipo, situación que se ha repetido en cada uno de los choques que han llevado a Flamengo a situarse entre los ocho mejores equipos de la Copinha. 

Desde la primera vez que le ves tocar un balón, te das cuenta de que Vinícius Júnior no es un futbolista cualquiera. Puede actuar como delantero o segundo punta, aunque a él le gusta caer a los costados, ya sea el izquierdo o el derecho, para arrancar desde ahí dejando atrás a los defensas. No tiene problemas para usar con soltura ambos pies, por lo que resulta difícil de frenar y poco le importa que varios defensores intenten arrebatarle la pelota. Ha demostrado que puede zafarse de ellos y, lo que aún es más importante, finalizar con criterio, ya sea con un remate o un pase de gol. Es inteligente y tiene visión de juego, pero destaca, sobre todo, por su velocidad y su buen hacer con la pelota en los pies. Es descarado, escurridizo y con un instinto goleador digno de un jugador curtido en mil batallas, además de mostrar una potencia física descomunal. Pero Vinícius es mucho más que goles, y por esa cuota de magia que le aporta a cada jugada, muchos lo comparan con el propio Neymar. También tiene puntos débiles, y hasta en esto se parece al jugador del Barcelona. Vinícius abusa de regates innecesarios en algunos momentos y su temperamento en el campo le lleva a discutir airadamente con los árbitros. Tampoco participa mucho en el juego defensivo y su juego sin balón también debe de mejorar.

Internacional por Brasil, con apenas 13 años recibió su primera convocatoria para la selección sub-15 con la que destacó en 2015 en el Sudamericano de la categoría disputado en Colombia, donde se proclamó campeón con la selección 'canarinha' y máximo goleador del torneo con 8 tantos. En 2016 logró la BRICS Football Cup (BRICS es el acrónimo de la asociación de las cinco mayores economías nacionales emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) con la selección sub-17 y se alzó como máximo goleador del torneo con 4 tantos. Este año ha brillado de nuevo en el Sudamericano sub-17 que se acaba de disputar en Chile. La 'Seleção' dirigida por Carlos Amadeu se proclamó campeona al ganar a los anfitriones con un contundente 0-5 en la final. Además, Vinícius Júnior se hizo con la Bota de Oro al máximo goleador con 7 tantos, y el Balón de Oro al mejor jugador del torneo.

Su futuro inmediato pasa por que Zé Ricardo lo suba al primer equipo. El conjunto 'Mengão' vivirá un año 2017 muy exigente con la disputa del Campeonato Carioca, el Brasileirão, la Copa Libertadores y la Copa do Brasil, por lo que no sería de extrañar que Vinícius Júnior tuviese sus primeros minutos como profesional en los próximos meses. A finales de 2016 firmó su primer contrato profesional con el 'Fla' en el que figura una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. Dicha cantidad es exagerada, sobre todo atendiendo a su edad y falta de recorrido. No obstante, Real Madrid, Barcelona, Arsenal, Chelsea y otros clubes ingleses están detrás de esta 'perla' brasileña, e incluso alguno de ellos ya ha hablado con la familia del jugador para conocer sus preferencias y poder asegurarse una futura contratación. El fichaje, sin embargo, no podría cerrarse hasta el verano de 2018, momento en el que Vinícius Júnior cumpla 18 años.

18 marzo 2017

Pelé, el nacimiento de una leyenda


Título Original: Pelé: Birth of a Legend
Año: 2016
Duración: 107 min.
País: USA
Director: Jeff Zimbalist, Michael Zimbalist
Guión: Jeff Zimbalist, Michael Zimbalist
Reparto: Kevin de Paula, Leonardo Lima Carvalho, Rodrigo Santoro, Vincent D'Onofrio, Diego Boneta, Seu Jorge, Colm Meaney, Milton Gonçalves, Mariana Nunes, Seth Michaels, André Mattos, Phil Miler, Rafael Henriques, Felipe Simas, Mariana Balsa, Charles Myara
Productora: Imagine Entertainment / Seine Pictures / Exclusive Media Group
Género: Drama

Los hermanos Zimbalist dirigen este biopic, que nos acerca a la figura del legendario jugador, desde una perspectiva más personal y cargada de emoción. Nos introducen en los orígenes de la leyenda de Pelé, desde su humilde niñez en las favelas brasileñas hasta convertirse en un prodigio del fútbol, así como su liderazgo en la selección que conquistó el Mundial de 1958. Es la historia de un muchacho que abanderó las esperanzas y los sueños de todo un país al dirigir al equipo brasileño a su primera Copa del Mundo, convirtiéndose así en una leyenda.

Esta excelente cinta, aunque caiga en el convencionalismo fácil, flaquea al contar el origen del 'jogo bonito' (la ginga, una especie de ritual herededado de los ancestros africanos que emigraron a Brasil del cual también surgiría la capoeira), para acabar distorsionando la figura de Pelé mediante un exagerado heroísmo que resta, y mucho, los méritos de los Garrincha, Didí, Vavá o Altafini. Escena tras escena se nos recuerda que Pelé es un fenómeno y una fuerza de la naturaleza, capaz de embriagar de alegría y admiración a quien lo contempla.

Lo más acertado es que, siendo una película basada en la vida de Pelé, no está únicamente esbozada para amantes del fútbol, aunque el resultado es una cándida crónica de cómo se forjó el mito de uno de los cuatro mejores futbolistas de la historia junto a Maradona, Di Stéfano y Cruyff, y que como estos, tuvo una vida llena de claros y oscuros, oscuros en los que la cinta nunca entra, algo lógico considerando que la película ha sido producida por el propio Pelé.

16 marzo 2017

Nike Ordem Cachaña (Copa América 2015)

Hoy vamos a recordar el Ordem Cachaña, balón con el que la firma norteamericana Nike sentó un antes y un después en la fabricación de los balones de la marca del 'swoosh'. Un esférico que ofrecía un mejor toque, trayectoria más estable y una gran visibilidad. Con él se jugó la Copa América de 2015, campeonato que recordará la selección chilena de los Bravo, Medel, Vidal, Vargas o Alexis, quienes se proclamaron campeones por primera vez en su historia.

En 2015, la cuadragésima cuarta edición de la Copa América desembarcaba en Chile, país que ya había organizado este prestigioso torneo en seis ocasiones. Para esta edición, la firma de Oregón (proveedora oficial del balón del torneo desde la edición de 2004) puso a disposición de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) el Nike Ordem Cachaña, que fue presentado en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos el 16 de noviembre de 2014, con la presencia del internacional chileno Arturo Vidal.

Tanto su nombre como su diseño estaban influenciados por la cultura chilena. El Ordem Cachaña debía su nombre a un tipo de ave de la familia Psittacidae (la cachaña o cotorra austral) que habita en el Cono Sur de América, además de a un chilenismo, de origen quechua, con un significado que hace referencia a una característica única del fútbol callejero, donde los jugadores utilizan movimientos rápidos para zafarse de los rivales. En cuanto a su diseño exterior, estaba claramente inspirado en el arte textil de la cultura mapuche, y además tenía presentes los colores de la bandera nacional representando al pueblo (el rojo), el cielo chileno (el azul), y a Los Andes (el blanco), que definen tan fuertemente la geografía del país. Además mostraba un toque sutil de color cobre, el motor económico del país. 

El sistema único de cubierta del Cachaña, está diseñado en una estructura de seis capas, facilitando el control del balón por parte de todos los jugadores. En su capa exterior lleva un recubrimiento transparente que protege los gráficos permitiendo su durabilidad. La segunda capa microtexturizada es la que contiene el diseño exterior del balón. Le sigue una de espuma de nitrógeno expandido reticulado que garantiza una sensación de suavidad constante en todas las condiciones climáticas. La cuarta capa hecha en goma que almacena la energía del impacto y la libera en el lanzamiento. La quinta capa es una tela soporte de poliéster que realza la estructura y la estabilidad. La última capa es una cámara de látex con seis aletas de carbono que distribuye por igual la presión para una perfecta sensibilidad y equilibrio.

El desarrollo del Cachaña sentó las bases del actual estilo de balones que fabrica Nike. Cuenta con 12 paneles termosellados, algo que a priori no parece importante, pero la ausencia de costuras es básico y esencial para conseguir que el balón no se deforme con el uso y, sobre todo, conseguir una impermeabilidad total (sorprende que Nike haya esperado hasta 2014 para utilizar este sistema, sabiendo que Adidas utiliza esa tecnología con éxito desde 2006 en sus balones de gama alta). Además cuenta con la tecnología RaDaR (Rapid Decision and Response). Se trata de un estampado gráfico que crea un efecto de parpadeo cuando gira el balón, haciendo que los jugadores pueden detectarlo con mayor facilidad dentro de su visión periférica (muy utilizada en situaciones de juego) lo que permite una reacción más rápida y una toma de decisiones más veloz. También se utilizó el sistema Nike AerowTrac. Se trata de una patente de la marca norteamericana mediante la cual, se 'rompen' los clásicos hexágonos introduciendo más formas geométricas para crear una mayor cantidad de canales rodeando el balón. De este modo las corrientes de aire que se forman a su alrededor cuando se golpea el balón se canalizan por toda la superficie para producir una trayectoria de vuelo más consistente. Y esto es un detalle importante. Científicos especializados en biomecánica deportiva han indicado que la media de velocidad de golpeo en potencia de un futbolista profesional (sin buscar precisión) está entre los 87,4 km/h y los 95,76 km/h. Eso supone que en los metros iniciales el balón alcanza velocidades de más de 100 km/h y a esa velocidad el aire afecta... y mucho.

Bajo el nombre de Nike Ordem, este balón también fue utilizado en la AFC Asian Cup de 2015 disputada en Australia, donde el diseño exterior cambió ligeramente con respecto al Cachaña. Para el torneo asiático se cambió el patrón autóctono que remite a las antiguas culturas chilenas por tonos rojizos y amarillos, y además se incluyó el logotipo del torneo. También se utilizó este modelo en la Copa Libertadores así como en la Copa Sudamericana, Campeonato Brasileño de Serie A y la Superliga China del mismo año, así como en las competiciones intercontinentales de la Asian Football Confederation. Además, en Europa, este balón fue utilizado como balón oficial durante la temporada 2014-15 en las tres ligas más importantes del viejo continente: la Barclays Premier League (Inglaterra), La Liga BBVA (España) y la TIM Serie A (Italia). El diseño en estos casos mezclaba los tradicionales blanco y negro con colores más atrevidos (rosa, azul, naranja y amarillo flúor para las juntas) e incluía los logotipos de las ligas mencionadas anteriormente. También hubo una versión en amarillo (Nike Ordem Hi-Vis), que fue utilizada en los citados campeonatos durante la época invernal. En Inglaterra también fue usado para jugar la F.A. Cup cambiando sus colores respecto a los usados en el balón de la Premier League.

Ese mismo año, Nike lanzaba al mercado el Nike Strike Cachaña, una réplica mucho más barata que el original, cosido a mano, no termosellado, y que tampoco incluía la tecnología RaDaR, ni el sistema Nike AerowTrac. Además se editó el Nike Pitch Cachaña, otra réplica del Ordem Cachaña original en color azul. También se pusieron a la venta versiones Strike, mucho más baratas de los balones originales utilizados en las distintas ligas y torneos internacionales.

03 marzo 2017

Qué fue de... Futre

Nuestro protagonista de hoy fue un jugador atípico. A pesar de fumar desde temprana edad, de sus varias y graves lesiones, y de ser uno de los jugadores más polémicos del mundo del fútbol, Paulo Futre fue, es y será uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol portugués y mundial.

Paulo Jorge dos Santos Futre nació el 28 de febrero de 1966 en Montijo, pequeña ciudad perteneciente al distrito de Setúbal en la región de Lisboa (Portugal). Comenzó su carrera en el CD Montijo de su ciudad natal. Con apenas nueve años jugó un torneo organizado por el Sporting Clube de Portugal con una ficha falsa, ya que solo podían inscribirse niños entre los 10 y 13 años. Su equipo llegó a la final, que se disputaba en el viejo Estádio José Alvalade y Futre comenzó a llamar la atención de los técnicos del conjunto 'verde e branco', club con el que firmó, después de rechazar una primera oferta por ser demasiado joven. Iba a entrenar todos los días en barco hasta Lisboa y cada vez presta menos atención a sus estudios, hasta que los deja y comienza a trabajar con su padre. A los quince años, que firma su primer contrato profesional con el los 'Leões' y con 17 años debuta con el primer equipo frente a la Portuguesa, haciéndolo de modo oficial frente al FC Penafiel el 27 de agosto de 1983.

Al comienzo de la temporada 1983-84, John Benjamin Toshack, entonces entrenador del Sporting, le comunica que no cuenta con él. Fue entonces cuando apareció el FC Porto ofreciéndole un gran contrato. En el Estádio das Antas, antiguo estadio de los 'Dragões', el jugador portugués se consagró como uno de los mejores futbolistas del momento formando triplete atacante con el argelino Rabah Madjer y con Jaime Magalhães. Bajo las órdenes de Artur Jorge el conjunto 'azul e branco' ganó 2 Ligas (1984-85 y 1985-86), 2 Supercopas de Portugal (1984 y 1986) y una Copa de Europa (1986-87) ante el FC Bayern München de los Pfaff, Matthäus, Hoeneß, Brehme o Michael Rummenigge. Además Futre fue nombrado mejor jugador portugués en dos ocasiones (1986 y 1987) y quedó segundo en el Balón de Oro de 1987 por detrás del holandés Ruud Gullit.

En el verano de 1987, Futre se había convertido en el objetivo de los grandes clubes europeos, el Inter de Milán pujó muy fuerte por el portugués, y al parecer todo estaba hecho para su fichaje... hasta que apareció en escena el empresario Jesús Gil, quien lo utiliza como baza electoral para hacerse con la presidencia del Atlético de Madrid, convirtiéndose en el segundo fichaje más caro de la historia en aquella época (el primero fue el de Maradona por el Barcelona por más de cuatro millones de euros). Su debut en la Primera división española fue el 30 de agosto de 1987 ante el CD Logroñés. Después de un inicio casi soñado con Menotti en el banquillo, con triunfos en el Camp Nou y en el Bernabéu, pronto llegó la marejada, los terceros o cuartos puestos que no valían para nada, Gil buscando un micrófono para poner en duda la entrega de sus jugadores y advertir al entrenador de turno de que espabilara (once entrenadores pasaron por el banquillo 'rojiblanco' en las cinco temporadas y media que estuvo el delantero portugués en el Atleti).

Futre se convirtió en la estrella del equipo destacando por su velocidad, como un rayo furioso que se pegaba el balón al pie y empezaba a tirar diagonales regateando a todo el que se pusiera a su paso. Sus pases ayudaron a Baltazar y a Manolo a ganar los trofeos Pichichi de 1988-89 y 1991-92 respectivamente. Formidable fue la temporada 1990-91, con Tomislav Ivić en el banquillo 'rojiblanco', que dejó un título de Copa contra el RCD Mallorca, el primero que ganaba Futre desde que llegara al Calderón. La temporada siguiente, en la vuelta de Luis Aragonés al banquillo 'colchonero', fue culminada con un nuevo título de Copa del Rey, esta vez ganada al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

En 1993 el Atleti pasaba por graves problemas económicos por lo que vender a su estrella era la gran oportunidad que tenían para poder sobrevivir. Era el primer año que funcionaba el mercado de invierno y los extranjeros sólo podían volver a su país. No pudo ir al fútbol italiano y tan sólo podía volver a Portugal. Sporting y Porto hicieron ofertas por el delantero pero el SL Benfica llegó con 600 millones de las antiguas pesetas, un dinero con el que se pudo salvar la situación del Atleti. Con el conjunto 'encarnado' tan sólo juega cuatro meses en los que consigue la Copa de Portugal. Su gran final de temporada despertó el interés de Bernard Tapie, presidente del Olympique de Marsella, que acababa de ganar la Liga de Campeones. Pese a que ya arrastraba problemas en su rodilla derecha, pasó los exámenes médicos y se convirtió en jugador de 'Les Phocéens' pero con un Marc Bourrier, entonces entrenador marsellés, que no contaba mucho con él y con el club galo inmerso en casos de corrupción y amaño de partidos (por lo que fueron descendidos a la Segunda División y sancionados sin poder jugar competiciones internacionales) Futre comenzó a buscar nuevamente equipo después de jugar 8 partidos con el equipo francés.

Estuvo a punto de fichar por el Real Madrid, de hecho rechazó firmar con el contrato en la mesa. Así en junio de 1994 decidió cambiar de aires e irse a Italia para jugar en la Serie A con la AC Reggiana, un equipo sin más aspiración que la de no bajar a la Serie B. En su debut con el club 'Granata' tuvo la lesión más grave de su carrera y estuvo más de diez meses de baja, por lo que no volvió a jugar hasta abril de 1995. El equipo de Reggio Emilia descendió a la Serie B, aún así, el portugués cuajó un gran final de temporada, marcando 4 goles en 12 partidos por lo que, una vez finalizada la temporada, fichó por el AC Milan después de varias reuniones con la Sampdoria de Sven-Göran Eriksson. Futre se convierte en el primer jugador luso en vestir la maglia 'rossonera', pero seis semanas después de firmar con el conjunto de Fabio Capello, tuvo que volver a ser operado y, con apenas 29 años, muchos hablaban de una posible retirada, pero el delantero portugués se recuperó a tiempo para jugar un único partido oficial con el conjunto lombardo y ganar el Scudetto de la temporada 1995–96.

En la temporada 1996-97 se marcha a la Premier League para jugar con el West Ham United FC. En su contrato con los 'Hammers' incluyó una cláusula por la que tenía que jugar con el diez a la espalda. Pero llegó el primer partido de liga, contra el Arsenal en el antiguo Highbury, y en su camiseta lucía el dorsal 16, con lo que el portugués se negó a jugar. Y no volvió a hacerlo hasta resolver el problema y vestir el '10', jugando grandes partidos en el fútbol inglés, aunque su nivel, tras varias operaciones, bajó considerablemente, por lo que a los 30 años, decide colgar las botas. Entonces fue nombrado embajador del Atlético de Madrid, aunque solía vestirse de corto para entrenar con el conjunto 'rojiblanco'. Maravilló a Radomir Antić, y el técnico serbio le pidió volver a jugar y formar parte de la plantilla. "Un día Antić me dijo que faltaba uno para jugar un partidillo, sal tú. Salí y me acuerdo que hice dos goles. Tenía 31 años y había tenido bastantes problemas en la rodilla, pero Antić me vio bien para jugar. Entre él y Jesús Gil me convencieron, y así fue como volví a sentirme futbolista". Esa temporada Futre apenas jugó diez partidos de liga, todos como suplente, un total de 172 minutos. Eso sí, le dio tiempo a montar un amago de motín antes del partido de vuelta ante el Aston Villa en la Copa de la UEFA, pelearse con el entrenador y acabar apartado del equipo ante la imposibilidad de marcharse a la Associação Portuguesa de Desportos, un modestísimo equipo brasileño. En 1998, Carles Rexach lo convence para jugar una temporada en el Yokohama Flügels de la J.League japonesa. Allí coincide con el ruso Igor Lediakhov, ex del Sporting de Gijón y con el internacional brasileño César Sampaio. Con el conjunto de la prefectura de Kanagawa jugó un total de 16 partidos (13 en liga y 3 en la J.League Cup), marcando 3 goles, tras los cuales decidió poner punto y final a su carrera como futbolista.

Internacional con Portugal, jugó con la selecciones inferiores hasta que Fernando Cabrita lo hace debutar con la selección absoluta el 27 de abril de 1983 ante Finlandia en un partido clasificatorio para la Eurocopa de Francia'84. Con apenas 17 años se convertía en el jugador más joven en debutar con la camiseta de las 'quinas'. Jugó un total de 41 partidos con el combinado luso en los que marcó seis goles. Participó en el Mundial de México'86 donde jugó los tres partidos del Grupo F ante Inglaterra, Polonia y Marruecos. Tras la 'Rebelión de Saltillo', sucedida durante el Mundial mexicano varios jugadores fueron expulsados del combinado luso y Futre estuvo un año y medio sin ir a la selección por solidaridad con sus compañeros. 

De los terrenos de juego pasó a los despachos con la misma velocidad que solía jugar, primero como agente, y en el año 2000 como Director Deportivo del Atlético de Madrid en los tiempos de la intervención judicial. Aguantó tres años, sacó al equipo del infierno de la Segunda División y, por supuesto, acabó peleándose de nuevo con los Gil. En 2011, Futre se unió a la candidatura de Dias Ferreira a la presidencia del Sporting de Portugal en el papel de Director Deportivo, pero tan sólo alcanzaron un 16,54% de los votos. El 5 de febrero de 2012, Futre cumplió un sueño que llevaba persiguiendo 24 años: poder ver un partido en el fondo sur del Vicente Calderón. Ahora su vida está en Portugal. Allí tiene un programa de televisión (A Noite do Futrebol en TVI 24) y escribe para el periódico Record, también colabora con el diario deportivo Marca, donde comenta las hazañas de su Atleti.