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11 abril 2016

El Stade du Heysel

Nunca es agradable hablar de lugares por motivos trágicos, pero el próximo mes se cumplen 31 años de una de las tragedias que más ha marcado la historia reciente del fútbol y que tuvo consecuencias importantes a la hora de catalogar a los estadios. El 29 de mayo es el aniversario de la tragedia de Heysel, el estadio belga que tuvo el 'maldito' honor de albergar la final de la Copa de Europa de 1985 entre el Liverpool y la Juventus.

En 1926, el Estado belga cedió a la ciudad de Bruselas numerosos terrenos próximos al Castillo Real de Laeken, que pertenecían a la corona belga. El Ayuntamiento de Bruselas proyectó allí un nuevo complejo de exposiciones de altura internacional con el fin de reemplazar el antiguo parque del Cincuentenario. Con motivo de las celebraciones del Centenario de la Independencia de Bélgica en 1930, se construyó un estadio multiusos que inauguraba, el entonces Principe Leopoldo, el 23 de agosto de 1930 en la apertura de los Campeonatos Mundiales de Ciclismo en Pista. Originalmente fue bautizado como Stade du Centenaire (Jubelstadion en neerlandés) y el 14 de septiembre del mismo año se celebraba el primer partido de fútbol entre las selecciones de Bélgica y Holanda venciendo el cuadro local por cuatro goles a uno.

Durante la ocupación alemana cayeron tres bombas en el estadio, lanzadas desde los bombarderos norteamericanos, formando tres grandes cráteres en el césped, sin dañar el edificio ni las gradas. En 1946, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se desmonta la pista de ciclismo y es renombrado como Stade du Heysel (Heizelstadion), por estar situado dentro de 'Le Plateau du Heysel', el parque ferial donde se desarrolló la Exposición Internacional de 1935. En estos años acogió numerosos partidos de la selección belga, además de ser sede de las finales de la Copa de Europa de 1958 (cuando se registró la mayor afluencia de público con 67.000 espectadores, que vieron como el Real Madrid de los Di Stéfano, Rial o Gento se imponía al Milan de Liedholm, Grillo y Schiaffino) y 1966, ganadas ambas por el conjunto 'blanco'. También acogió la final de la Recopa de Europa de 1964 que ganó el Sporting de Lisboa.

En 1971, se construyó una nueva grada techada enfrente de la principal y se instaló una pista sintética de atletismo (la primera de este tipo en Bélgica), permitiendo la organización de campeonatos internacionales de esta modalidad. Tres años más tarde se instalaba un nuevo sistema de iluminación. El Stade du Heysel fue elegido nuevamente como sede de la final de la Eurocopa de 1972 que enfrentó a las selecciones de Alemania y la Unión Soviética. También acogió la final de la Copa de Europa de 1974 y el partido de desempate en el que el Bayern de Múnich se impuso al Atlético de Madrid, y las finales de la Recopa de Europa en sus ediciones de 1976 y 1980; que ganaron el RSC Anderlecht y Valencia CF respectivamente.

En 1985 fue designado, nuevamente, para acoger la final de la Copa de Europa. Esa final venía marcada por varios motivos que hacían de esa final un caldo de cultivo para que naciera tanta violencia. Liverpool y Juventus venían de disputar la Supercopa de Europa de esa misma temporada en la que la Juve (campeona de la Recopa del 84) se llevó el título al ganar en la ida por 2-0 y los 'Reds' (campeones de la Copa de Europa) no encontraran fecha para la vuelta. Esta, aparentemente, inofensiva anécdota quedó marcada en el corazón de los aficionados ingleses que entendieron que este partido era la revancha que esperaban y en la que iba a quedar claro que el fútbol inglés era el dominante en aquel momento. Además, la final había sido interpretada por los medios de comunicación como un duelo por la supremacía del fútbol europeo. De las últimas ocho ediciones de la Copa de Europa, siete habían sido campeones ingleses (el propio Liverpool en 1977, 1978, 1981 y 1984; el Nottingham Forest en 1979 y 1980; y el Aston Villa en 1982) mientras que Italia era la actual campeona del mundo (1982) y en su alineación contaba con seis integrantes de la 'squadra azzurra' más el mejor jugador del mundo, Michel Platini, que había conquistado el año anterior la Eurocopa con Francia.

El fútbol italiano estaba experimentando un crecimiento gracias al Mundial del 82 y a la llegada a su liga de jugadores de la talla de Zico, Falcao, Platini, Maradona, Ramón Díaz o Boniek que elevaron bastante el nivel del Calcio. Mientras tanto en Inglaterra crecía, casi al mismo ritmo que los cracks en Italia, la presencia de vándalos en las gradas, normalmente con alguna cerveza de más que se juntaban los fines de semana para 'ver' el fútbol. Durante toda la mañana Bruselas había sido víctima de altercados provocados por los hooligans ingleses. Ya durante los días previos desaconsejaron utilizar el transporte público. Hubo destrozos en la mayoría de estaciones de metro, mujeres víctimas de vejaciones, peleas, destrozos en bares y vehículos o el robo de una joyería en la que aficionados del Liverpool entraron rompiendo la vitrina con una mesa.

La organización distribuyó veinticinco mil entradas por equipo, ubicándolos en lados opuestos del campo y reservó las otras diez mil restantes para compromisos y para público neutral. Pero de esas entradas sobrantes muchísimas llegaron a manos de seguidores de ambos equipos (sobre todo de los ingleses) que hicieron que el plan de la UEFA de tener a las hinchadas separadas se fuera al traste. La tragedia se desencadenó una hora antes del inicio del encuentro en la zona Z del estadio, que era una zona de pie situada en uno de los fondos junto a un corner. Esta zona estaba mayoritariamente ocupada por seguidores de la Juventus, pero se encontraba anexa a la zona X, donde había muchos aficionados del Liverpool, de los cuales estaban separados por una simple verja. Los hooligans del Liverpool tenían 'rodeados' a un importante sector de hinchas juventinos y empezaron a increparles, lanzar objetos y a provocar avalanchas hacia su zona. Por aquel entonces, por motivos de seguridad, las gradas estaban separadas del terreno de juego por medio de vallas metálicas fijas y esto produjo que cientos de espectadores fueran agolpados contra estas estructuras provocando aplastamientos. Además, gran parte de la afición italiana, viendo a sus paisanos en apuros, se armaron con lo que encontraron a mano, saltaron por las vallas y atravesaron el campo en una mezcla de prestar ayuda y atacar a los ingleses. Del mismo modo, la otra grada inglesa procedió a hacer lo mismo.

Las fuerzas de seguridad belga tomaron posiciones para evitar que la situación fuera a más, y formaron cordones de seguridad intentando separar las zonas del estadio tratando impedir que se continuara invadiendo el terreno de juego, pero al hacer esto convirtieron la zona afectada por la avalancha en una jaula de la que no se podía salir, y en la que cientos de personas seguían amasadas y aplastadas por la presión de la multitud. Algunos aficionados pudieron ser evacuados del terreno de juego por otros aficionados y por las fuerzas de seguridad, pero el número de efectivos sanitarios era insuficiente ante la situación creada, y muchos heridos tuvieron que recibir los primeros auxilios por parte de otros aficionados. Finalmente las ambulancias llegaron y pudieron entrar al mismo terreno de juego, empezando a evacuar así a cientos de heridos, pero ya no se pudo evitar la muerte de 39 aficionados (32 italianos, cuatro belgas, dos franceses y un británico) ni los cerca de 600 heridos. La mayoría de los fallecidos lo fueron por  asfixia y aplastamiento y muchos cadáveres fueron depositados en un espacio anexo al mismo terreno de juego, que al ser visible desde otras zonas del estadio, daba una imagen dantesca a los espectadores que permanecían en las gradas. Tampoco hubo suficientes efectivos para rescatar a los cadáveres o socorrer a los heridos, y hasta faltaron sábanas para cubrir los cuerpos de las víctimas y algunos fueron amortajados con la bandera 'blanquinegra' de su propio club.

Como la tragedia se produjo antes del comienzo del partido, la UEFA sopesó la suspensión del encuentro pero, sin tener en cuenta las víctimas, en una decisión surrealista, se decidió que se disputara el encuentro, a pesar de la negativa del pleno de jugadores y el cuerpo técnico de la 'squadra bianconera'. Según el jefe de Policía belga y el alcalde de Bruselas, se tomó aquella decisión "para evitar una guerra civil". La final se disputó con una hora y 25 minutos de retraso en un ambiente desolador. Esta tragedia causó un gran impacto mundial y tanto la FIFA como la UEFA tuvieron que trabajar duro para recuperar el prestigio de este deporte. Se eliminaron de todos los estadios las zonas sin asientos, se establecieron criterios para evaluar el riesgo de los partidos, se comenzaron a realizar cacheos, se instalaron cámaras de vídeo, se prohibió la venta de bebidas alcohólicas en el interior de los estadios, así como la introducción de todo tipo de elementos rígidos que pudieran ser utilizados como armas arrojadizas. Las sanciones al fútbol inglés tampoco faltaron. Al Liverpool se le prohibió participar en competiciones europeas durante diez años (aunque luego se rebajaría a seis), mientras que al resto de clubes ingleses les castigaron con cinco años.

En 1994 se produjo la demolición parcial del estadio, reduciendo su aforo a 40.000 espectadores. Posteriormente fue totalmente remodelado, transformándose en un nuevo y moderno estadio al que se bautizó como 'Stade Roi Bauduin' (Estadio Rey Balduino) en honor a Balduino I de Bélgica, monarca belga fallecido el 31 de julio de 1993. Tras 10 años sin acoger ningún gran evento deportivo, el nuevo estadio volvía a acoger la celebración de partidos de fútbol. El primero tras la tragedia de Heysel se jugó el 23 de agosto de 1995 (justo 65 años después de su inauguración) con la presencia de la familia real belga y enfrentó a la selección local y a Alemania. El 8 de mayo de 1996, el Stade Roi Bauduin volvía a acoger una final europea (la Recopa de Europa) que enfrentaba al Paris Saint-Germain y al Rapid de Viena, con victoria francesa por 1-0.

Pese a esta última remodelación, hecha con vistas a la Eurocopa de 2000, hoy día el estadio se ha quedado obsoleto y ya no se ajusta a las normas de la UEFA. Además, la ciudad de Bruselas ha sido seleccionada para albergar partidos de la Eurocopa 2020, por lo que es necesario un nuevo estadio y está previsto que sea demolido en 2018 y reemplazado por uno nuevo, que será construido en otro punto del parque Heysel, un estadio que acogería los encuentros de la selección nacional y también al mejor equipo de la capital, el RSC Anderlecht.

20 septiembre 2013

El Stadio San Paolo

El Stadio San Paolo, terreno del Nápoles, guarda su historia. Testigo directo de las tardes de gloria de Maradona con el conjunto celeste, es un mito viviente de Italia, pues en su terreno se han jugado dos Eurocopas y un Mundial, y es el tercer estadio con mayor capacidad de Italia. Además, con una pista de atletismo y tres gimnasios polivalentes, el San Paolo también representa la principal instalación polideportiva de la ciudad más poblada del sur de Italia.

Tras el bombardeo y destrucción, durante la Segunda Guerra Mundial, del Stadio Partenopeo 'Giorgio Ascarelli' (una de los estadios sede del Mundial de 1934), la ciudad de Nápoles decidió construir un nuevo recinto deportivo que reemplazara al anterior. El viejo Partenopeo sí era propiedad de la AC Napoli, pero era imposible para el club napolitano financiar semejante proyecto, por lo que fue la Comune di Napoli (el ayuntamiento) quien se tuvo que hacer cargo. A cambio, impuso que la instalaciones no se utilizarían sólo para la práctica del fútbol. El proyecto se inició en 1948 y fue encargado a los arquitectos Carlo Cocchia y Luigi Corradi que comenzaron la construcción en unos terrenos situados en el barrio de Fuorigrotta. El proyecto inicial, con una descomunal planta ovalada, era dotar al recinto de un solo anillo de graderíos (la actual tribuna del nivel superior), pero se decidió agregarle un anillo inferior que aumentó significativamente la capacidad hasta los 87.500 espectadores.

El estadio fue inaugurado el 6 de diciembre de 1959 con un partido de liga entre la Associazione Calcio Napoli y la Juventus Football Club, que ganaron los anfitriones por 2-1. Su nombre original fue Stadio del Sole (Estadio del Sol), pero cambió sucesivamente de denominación para celebrar la tradición que indica que el barco que traía al Apóstol San Pablo habría llegado a Italia en uno de sus viajes atracando en el actual barrio costero de Fuorigrotta.

En 1963 acogió como sede principal de los IV Juegos Mediterráneos y, cinco años más tarde, era elegido como sede para la celebración de la Eurocopa de Italia'68, acogiendo el Italia-Bulgaria de clasificación (por entonces, solo cuatro selecciones podían disputar la fase final del torneo) y la semifinal entre la selección anfitriona y la Unión Soviética, partido recordado por la clasificación 'azzurra' después de que el árbitro alemán Tschenscher lanzase una moneda que rompió el empate a cero después de 120 minutos de juego.

En 1980 acogió nuevamente el máximo torneo continental de selecciones, por lo que el estadio fue parcialmente reformado. En esta ocasión se jugaron el Holanda-Grecia y el Alemania Federal-Holanda (ambos del Grupo A); el España-Inglaterra del Grupo B; y el partido por el tercer y cuarto puesto entre las selecciones de Checoslovaquia e Italia, que ganaron los hombres de Jozef Vengloš en la tanda de penaltis.

El 5 julio del 1984 el estadio abría sus puertas para recibir por primera vez a Diego Armando Maradona que era presentado oficialmente por la escuadra 'Partenopei' ante algo más de 70.000 espectadores, que pagaron la cuota simbólica de mil liras para verlo. El astro argentino no defraudó ante las expectativas generadas y deleitó con su juego a la afición napolitana, que vio como el equipo vivía, con Maradona en sus filas, los mejores años de su historia. Rompieron la hegemonía de la Juventus de Platini y conquistaron los Scudettos de 1987 y 1990, la Copa de 1987, la Supercopa italiana de 1990 y la Copa de la UEFA de 1989. Desde entonces el San Paolo es considerado por la afición como el "Tempio del calcio italiano, sacro al dio Maradona".

En 1990 el Mundial llegaba a Italia y el San Paolo era elegido nuevamente para albergar partidos internacionales. A esta fase se remontan la construcción de la cubierta de metal y polimetilmetacrilato que obligó a deshacerse de los no tan antiguos videomarcadores. Se levantó un tercer anillo unido a la estructura del techo, y el aforo del estadio creció hasta 76.824 asientos (sin contar las locaciones de pie). Además, se remodelaron la sala de prensa, la pista de atletismo, y se instaló un nuevo sistema de iluminación, así como la adecuación a las normas de seguridad solicitadas por la FIFA. Pero dentro de estas reformas también llegaron las polémicas, pues un sector de aficionados del Napoli afirmó que la antigua arquitectura del estadio se estaba alterando, distorsionando la belleza tanto del exterior como el interior. En San Paolo se jugaron el Argentina-URSS y Argentina-Rumanía del Grupo B; el Camerún-Colombia de octavos de final; el Inglaterra-Camerún de cuartos; y las semifinales entre Italia y Argentina, donde Maradona, esta vez como rival de los locales, se encontró con que el himno nacional argentino no fue abucheado, por respeto al 'Pelusa'.

Al poco tiempo de inaugurar el tercer anillo hubo que clausurarlo ya que estaba fijado a la estructura de soporte de la cubierta y cada vez que el público festejaba un gol, se originaban fuertes vibraciones que llegaban a edificios cercanos, además de ser inseguro para los propios asistentes. Además, los gastos de mantenimiento, sumados a la mala situación económica del SSC Napoli en los años 90 y problemas ambientales, como la espectacular tormenta de 2001 que causó dos muertos y pérdidas multimillonarias, hizo que la estructura se deteriorase progresivamente. El campo y sus inmediaciones se inundaron, y durante los cinco meses siguientes el equipo tuvo que irse de prestado a Cava de Tirreni y a Benevento. Esto acarreó que el estadio San Paolo fuera considerado inutilizable para los partidos de liga, y en 2004 fue declarado en estado de ruina. Afortunadamente, ese mismo año el productor de cine Aurelio de Laurentiis (sobrino del famoso Dino, también dedicado al negocio cinematográfico) tomó el mando del Napoli y lo hizo resurgir de la quiebra, refundando el club y reparando completamente el San Paolo.

Después de los enfrentamientos entre los hinchas del Calcio Catania y de la US Città di Palermo del 2 de febrero de 2007 (en los que murió un policía y hubo cientos de heridos), las normas de seguridad de los estadios italianos se volvieron más estrictas. Por ello el San Paolo estuvo cerrado temporalmente para realizar varias remodelaciones que pidió la comisión de la FIGC. La capacidad del estadio disminuyó de 76.824 a 60.240 asientos, pasando a ser el tercer recinto futbolístico más grande de toda Italia, detrás del Giuseppe Meazza y del Olímpico de Roma. Incluso con el Napoli en la Serie C, en la campaña 2005-06 el San Paolo logró la hazaña de tener la tercera mayor asistencia media, superada sólo por dos clubes de la Serie A, el Inter y el Milan. El último partido de la temporada atrajo a más de 51.000 personas, que hasta ahora es el récord de la Serie C. 

El San Paolo también ha sido escenario de diversos eventos, como el encuentro del Papa Juan Pablo II con los jóvenes italianos, el 10 de noviembre de 1990, y de importantes eventos musicales como los conciertos de Pooh (1979), Edoardo Bennato (1980), Renato Zero (1980), Frank Zappa (12 de julio de 1982), Rolling Stones (17 de julio de 1982), U2 (9 de julio de 1993), Gigi D'Alessio (7 de junio de 1997), Pino Daniele (18 de julio de 1998), Claudio Baglioni (26 de septiembre de1998), Renato Zero (17 de junio de 1999) o Vasco Rossi (9 de julio de 2004).

En 2010 se produjeron las últimas remodelaciones en un estadio que con apenas 50 años de historia estaba lleno de 'achaques'. A modo de parche intentaron reparar el drenaje, sustituyeron el césped y se cambiaron algunos de los asientos que estaban en peores condiciones. No se pudo hacer mucho más debido, en gran parte, a la falta de dinero. Se plantearon varias soluciones: desde la reforma del estadio sector a sector, hasta su desmantelamiento y reconstrucción, pasando incluso por derribarlo y hacer uno nuevo en otra zona de la ciudad. En todo caso, cualquiera de las opciones dependía de que a Italia le hubieran concedido la Eurocopa de 2012 (en Polonia y Ucrania) o la de 2016 (en Francia).

24 abril 2013

Westfalenstadion, la 'opernhaus' de Dortmund

Sede de dos Mundiales y considerado por la prensa inglesa como el mejor estadio de fútbol del mundo, la casa del Borussia Dortmund ha visto crecer a un equipo que jugó 26 años encima de una bomba de la Segunda Guerra Mundial. Su belleza arquitectónica no le quita protagonismo histórico a este emblemático estadio, convertido en todo un símbolo para la ciudad. Ésta es 'la casa de la ópera' del fútbol alemán, como popularmente se conoce al Westfalenstadion, el campo que más colorido le da a la Bundesliga.

La historia del estadio comenzó el 5 de abril de 1965, cuando después de cuatro largos años de discusiones sobre las obras de remodelación del viejo Stadion Rote Erde (de propiedad municipal), el Comité de Finanzas de la ciudad de Dortmund se decidió a no realizar más ampliaciones y construir un nuevo estadio en los terrenos adyacentes al viejo campo. La necesidad de un nuevo y más moderno estadio se hizo patente en 1966 cuando el Borussia se convertía en el primer equipo alemán en ganar un título europeo al imponerse al Liverpool de Bill Shankly en la final de la Recopa de Europa. Además, ese mismo año, se conocía la designación de la República Federal de Alemania como país organizador del Mundial de 1974.

Sin embargo, el proyecto consiguió su impulso decisivo a principios de 1970 cuando la ciudad de Colonia rechazó la construcción de un nuevo estadio (las ciudades de Westfalia elegidas como sedes mundialistas eran Gelsenkirchen, Düsseldorf y Colonia), por lo que a Dortmund se le daba vía libre para la construcción de un estadio que pudiera ser sede del Mundial cuatro años más tarde. Los fondos federales, sin los que el Ayuntamiento hubiera podido llevar a cabo las obras, pasan a la ciudad de Dortmund. Al ser una cantidad pequeña para el proyecto inicialmente planteado, se decide construir un estadio exclusivo para el fútbol (el proyecto para Colonia incluía una pista de atletismo alrededor del terreno de juego) con unas 54.000 localidades. El proyecto fue encargado a Ulrich Drahtler de la empresa Planungsgruppe Drahtler, quienes construyeron el estadio en tres años usando elementos de hormigón prefabricados y con un coste total de 31,7 millones de marcos.

El estadio se inauguró el 2 de abril de 1974 en un partido amistoso entre el Borussia Dortmund y el Schalke 04, partido que el Ayuntamiento de la ciudad quiso que fuera a beneficio de los vecinos de Dortmund, una zona tradicionalmente deprimida económicamente. El partido lo ganó el cuadro de Gelsenkirchen por 3-0, aunque el honor del primer gol marcado en el estadio recae sobre Margret Schäferhoff, jugadora de 17 años del TBV Dortmund Mengede 08 y que se enfrentaron al VfB Waltrop en los prolegómenos del partido principal de la jornada inaugural. El primer partido oficial fue tan solo cinco días después de su inauguración, el 7 de abril, y enfrentó al equipo local, el Borussia Dortmund y el Bayer Uerdingen. Tan sólo unos días después, el 17 de abril, el Westfalenstadion acoge su primer partido internacional, un amistoso de la selección de Alemania Occidental contra Hungría, donde los germanos se impusieron (5-0) al conjunto magyar. Debido a que en aquella época el equipo se encontraba en la Segunda División, el primer partido de la Bundesliga disputado en el Westfalenstadion fue 2 años después, el 2 de abril de 1976 entre el VfL Bochum (que actuó como local durante la construcción del Ruhrstadion y se trasladó aquí en abril de 1976) y el FC Schalke 04. El primer goleador en un partido de Bundesliga fue Erwin Kremers delantero de los 'Königsblauen'

Para la cita mundialista, el Westfalenstadion fue testigo del 'fútbol total' desplegado por la 'Naranja Mecánica' de los Cruyff, Neeskens, de Jong, Krol, Rensenbrink y compañía. Acogió tres partidos de la Primera Ronda (Escocia-Zaire, Holanda-Suecia y Holanda-Bulgaria). Además en sus instalaciones se jugó el Holanda-Brasil de la Segunda Ronda, que resultó decisivo para el pase a la final del conjunto de Rinus Michels.

Después de la tragedia de Hillsborough, la FIFA obliga a todos los estadios a cumplir las nuevas normativas que no permiten que los espectadores estén de pie, por lo que en 1992 la capacidad del Westfalenstadion queda reducida a 42.000 espectadores. Por ello, en 1996 se lleva a cabo una primera fase de reconstrucción. El objetivo era aumentar la capacidad y la altura añadiendo un nuevo piso en los graderíos. El arquitecto que proyecta la reforma es el propio Drahtler quien junto con el ingeniero Gustav Schulze amplían sus dos gradas principales con una segunda bandeja, recuperando la capacidad original de 54.000 espectadores. Además en la Tribuna Oeste se establece la zona VIP.

En la temporada 1996-97, fue el hogar de uno de los mejores planteles que se recuerdan del Borussia Dortmund. Aquella temporada ganaron la Champions League ante la Juventus y más tarde la Intercontinental ante el Cruzeiro brasileño. En ese equipo de ensueño había figuras como el portero Stefan Klos, Matthias Sammer, el delantero suizo Stephan Chapuisat, y como no, el gran Andreas Möller. Ante la demanda de los aficionados se decide ampliar nuevamente el estadio para llegar a los 68.000 espectadores. En esta nueva remodelación se amplía su famosa y espectacular Südtribüne (Tribuna Sur), un fondo uniforme, sin palcos y en pendiente que acoge 25.500 localidades de pie, ostentando el honor de ser la mayor tribuna de pie del mundo. Desde ahí, los seguidores más fanáticos apoyan al Borussia con sus bufandas amarillas al viento y voz en grito creando una atmósfera muy similar a la de 'The Kop' en Anfield. Es el famoso Muro Amarillo. Dicen los que han visitado alguna vez este estadio que sus cimientos vibran cuando la afición local se abraza y comienza a saltar.

Nuevamente, en el año 2000, Alemania es designada como país organizador de la Copa del Mundo para su edición de 2006. El Westfalenstadion debía tener una importancia grande en la organización del torneo, pero al convertir las localidades de pie a asientos, el estadio perdía cerca de 20.000 localidades, por lo que se decidió hacer una última remodelación. El proyecto es adjudicado a los arquitectos Matthias Schröder y Ralf Schulte-Ladbeck, cuyo diseño estructural fue realizado por la empresa de ingeniería Berger & Berger. Se cierran las esquinas del estadio, que hasta ese momento estaban abiertas, y se reestructura el techo para ser soportado en voladizo por una estructura externa de acero, similar a la de Old Trafford.  Este voladizo esta soportado por ocho pilares de sujeción exteriores de color amarillo brillante, y que con 62 metros de altura son visibles desde muchos puntos de la ciudad y resaltan en un entorno paisajístico verde con pocas edificaciones a su alrededor. Se coloca, además, un sistema de calefacción bajo el terreno de juego. Así mismo se colocan 4 pantallas gigantes en las esquinas, y una pequeña pantalla sobre la grada norte. Como curiosidad, durante el curso de estas obras se encontró a sólo un metro de profundidad y justo debajo de la línea de medio campo una bomba de 450 kg que estaba ahí desde la II Guerra Mundial, cuando la RAF británica bombardeó las principales ciudades industriales alemanas. Por supuesto hubo que desalojar no sólo el estadio, sino todos los edificios de alrededor, aunque se pudo sacar de allí sin causar daños.

El Westfalenstadion ha acogido importantes partidos a nivel continental, como la final de la Copa de la UEFA de 2001 que enfrentaba al Liverpool inglés y al Deportivo Alavés (aquel gran 'Euro-Alavés' apodado 'La pantera rosa' por el color de su equipación). El partido terminó en tablas con goles de Babbel, Gerrard, McAllister y Fowler por parte inglesa, y de Iván Alonso, Javi Moreno (en dos ocasiones) y Jordi Cruyff por el lado español. La prórroga fue un ejercicio agónico por parte de los vitorianos, sobre todo tras las expulsiones de Magno y Karmona. Cuando el partido parecía condenado a los penaltis, una falta botada sobre el área del Alavés la cabeceaba Delfí Geli involuntariamente al fondo de su portería haciendo pedazos los sueños europeos del conjunto (aquel día) azul y oro.

En 2002 el Borussia Dortmund se convirtió en propietario del estadio hasta entonces en manos municipales. Además compraron una parcela colindante en la que se construyó un aparcamiento de capacidad para 1.000 vehículos. Durante el verano de 2005 la empresa Planungsgruppe Drahtler realizó una serie de remodelaciones para dar los últimos retoques al estadio de cara al Mundial. Se instalaron los sistemas de acceso electrónico, se adecuaron las zonas para discapacitados y las zonas VIP, se renovaron y modernizaron los vestuarios y las instalaciones médicas, y se construyeron a unos 15 metros por debajo de la grada norte una pequeña comisaría con dos calabozos con capacidad para 130 personas cada uno. Debido a estas obras se eliminaron 1.500 asientos por lo que la capacidad del estadio quedó en 81.264 espectadores. Terminada estas reformas, el estadio se convierte en el estadio más grande de Alemania y el sexto estadio más grande de Europa por lo que la UEFA lo declara como categoría 'élite', pudiendo albergar finales, tanto de la Champions League como de la Europa League. El 1 de diciembre de ese mismo año, la Westfalenstadion Dortmund GmbH vendió los derechos del nombre del estadio a la empresa de seguros Signal Iduna, por lo que el estadio pasó a llamarse (y hasta 2021) Signal Iduna Park. Esta decisión causó división en los aficionados 'Schwarzgelben' quienes por un lado veían una seguridad financiera de cara al futuro, pero por otro lado, representaba una ruptura con la tradición.

Para la cita mundialista de 2006, en este estadio se disputaron 4 de los 48 partidos de la primera fase (Alemania-Polonia, Trinidad y Tobago-Suecia, Japón-Brasil y Togo-Suiza). Además se jugó el Brasil-Ghana de los octavos de final, y la agónica semifinal que enfrentó al conjunto anfitrión con Italia, donde la 'Azurra' de Marcello Lippi, a la postre campeones del torneo, se deshizo en la prórroga (0-2) del conjunto de Jürgen Klinsmann. Por cierto, durante el transcurso del torneo el estadio cambió temporalmente su nombre por el de FIFA Weltmeisterschaft-Stadion Dortmund (Estadio de la Copa Mundial de la FIFA de Dortmund) debido a que el máximo estamento futbolístico no permite que ningún estadio lleve el nombre de algún patrocinador durante sus torneos.

Tras el Mundial han sido varias las reformas y mejoras que se le han realizado, destacando la Fan Shop en la esquina noreste de August-Lenz-Haus, y que desde su creación en 1993 había albergado la sede de la gerencia del club y al Comité Organizador del Mundial en Dortmund. La esquina noreste también acoge desde 2008 el 'Borusseum', un museo que recorre la historia del Borussia Dortmund, y que fue financiado en su totalidad por donaciones. En 2011 la empresa Q-Cells instaló en el techo de la Tribuna Norte un sistema de paneles fotovoltaicos representando el escudo del club con lo que conceden al estadio una producción anual de energia de 924.000 kWh aproximadamente.

Una vez termine la actual temporada, el Borussia prevé hacer una nueva inversión en el Westfalenstadion. El objetivo es  dotar con nuevos controles de acceso a la grada norte ya que son habituales las aglomeraciones a la hora de entrar al estadio. Al mismo tiempo se pretende construir una nueva tienda en el sector norte, ya que la actual de 600 metros cuadrados construida en el 2007, se ha quedado pequeña, se calcula que en los días de partido, unas 10.000 personas suelen acudir a la tienda, y se quiere dotar de una superficie más amplia a tal efecto por lo que se espera que todo esté acabado para después del verano.

04 marzo 2013

Old Trafford, el Teatro de los sueños

Es uno de los campos de fútbol más reconocidos del mundo que alberga a uno de los equipos con más historia de Europa. Representa la elegancia y solemnidad, el carácter más puro del fútbol británico, y esto es así desde sus más de 100 años de historia. Hay cosas que cambian y otras no, y Old Trafford es un ejemplo de ello. Crecer día a día teniendo como guía la historia creada es una norma del fútbol inglés, que quizás por ello lo hace especial. Por eso, el 'Teatro de los sueños', es uno de esos estadios diferentes.

Desde su fundación como Newton Heath LYR Football Club en 1878, el conjunto 'verde y oro' jugaba sus encuentros en los campos locales de North Road (1878-1893) y luego, una vez desligados de la de la Lancashire and Yorkshire Railway Company, en los nuevos terrenos del club en Bank Street (1893-1910) en el suburbio de Clayton. En enero de 1902, con deudas que ascendían a 2.670 libras, el club fue puesto en liquidación. El capitán Harry Stafford encontró a cuatro empresarios locales, entre los cuales estaba el magnate cervecero John Henry Davies (quien luego se convertiría en presidente del equipo). El 24 de abril de 1902, nacía oficialmente el Manchester United FC, teniendo como colores insignia el rojo y el blanco. El nuevo presidente decidió en 1909 que los terrenos de Bank Street no eran adecuados para un equipo que había ganado recientemente la First Division, la Charity Shield y la FA Cup, de modo que donó fondos para la construcción de un nuevo estadio. Davies buscó en los alrededores de Manchester el lugar apropiado antes de decidirse por unos terrenos adyacentes a Bridgewater Canal, al final de Warwick Road, en Old Trafford.

El proyecto fue encargado al famoso arquitecto escocés Archibald Leitch, que también diseñó el Hampden Park, Anfield, Celtic Park, Craven Cottage, Hillsborough, Ibrox Park y White Hart Lane, entre otros. El diseño inicial de Leitch tenía una capacidad para unos 100.000 espectadores y un coste de unas 60.000 libras, incluyendo la compra del terreno y la construcción del estadio. Pero los gastos comenzaron a dispararse, y alcanzar la capacidad inicialmente prevista habría costado un suplemento de 30.000 libras, por lo que John James Bentley, secretario del club, redujo la capacidad a 80.000 espectadores. Los trabajos de construcción comenzaron en 1908, y se finalizó la construcción a finales de 1909. Para 1910 el equipo se había mudado completamente de Bank Street. El primer partido del United en Old Trafford se jugó el 19 de febrero de 1910. Los locales perdieron 4-3 frente al Liverpool, pero el estadio cumplió su cometido exitosamente al llenar completamente sus gradas.

En 1911 acogió el partido de desempate de la final de la FA Cup entre Bradford City y Newcastle United, que ganaron 'The Bantams' con un solitario gol de Jimmy Speirs en el minuto 15 de partido ante 58.000 espectadores. En 1915 la final de la FA Cup volvía a Old Trafford enfrentando a Sheffield United y Chelsea ante 50.000 espectadores, la mayoría de ellos militares por lo que aquella final recibió el nombre de 'Khaki Cup Final'. El conjunto del sur de Yorkshire venció 3-0 con goles de Simmons, Fazackerley y Kitchen. El 27 de diciembre de 1920 se conseguía la mayor asistencia para un partido de liga contra el Aston Villa con 70.504 espectadores, marca que sería superada el 25 de marzo de 1939 con 76.962 espectadores (aún sigue vigente) en las semifinales de la FA Cup que disputaron Wolverhampton Wanderers y Grimsby Town FC.

En 1936 se añadió una azotea a la grada de United Road, y en 1938 se añadieron las de las esquinas del fondo sur. Pero solo unos años después, la casa del United sufrió su peor momento durante la II Guerra Mundial cuando el ejército alemán bombardeó la ciudad y dejó a los 'Red Devils' sin estadio durante varios años. El United tuvo que jugar un tiempo en Maine Road, la antigua casa del City que hoy ya no existe. Old Trafford fue reconstruido exactamente a como era antes de la guerra y fue reinaugurado el 24 de agosto de 1949, cuando 41.748 espectadores vieron la victoria (3-0) ante el Bolton Wanderers. En 1959 ya se habían reconstruido las cuatro gradas a nivel del suelo, y también se instaló iluminación artificial a fin de poder utilizar el estadio en partidos europeos, en vez de tener que jugarlos en Maine Road. Por esa misma fecha, el equipo también había rediseñado las gradas norte y este a fin de prepararse para el Mundial de 1966. Las columnas de los techos se reemplazaron en 1965 por otras de diseño moderno, lo que le daba a todos los espectadores una visión sin obstáculos. Estas remodelaciones situaron a Old Trafford como uno de los estadios más modernos del país y definido por Bobby Charlton como el 'Teatro de los sueños'. Ahí se gestaron las grandes hazañas de Busby y sus chicos con Best, Kidd, Law, Stiles y el mismo Charlton como ídolos.

Durante el Mundial de 1966 Old Trafford acogió el Portugal-Hungría, Portugal-Bulgaria y Hungría-Bulgaria (todos del Grupo 3). El 16 de octubre de 1968 el estadio del United acogía el partido de vuelta de la IX Copa Intercontinental que enfrentaba a los hombres de Sir Matt Busby con Estudiantes de La Plata. A pesar del empate a un gol, Old Trafford vió como el conjunto argentino se proclamaba campeón haciendo valer la victoria (1-0) conseguida en el partido de ida jugado en La Bombonera. Dos años después volvía a ser sede para el partido de desempate de la final de la FA Cup entre Chelsea y Leeds united. Ante 62.078 espectadores 'The Blues' ganaron 2-1, tras el empate a uno en los 90 minutos David Webb marcaba el gol de la victoria.

Los años 70 fueron testigos de la dramática subida del 'efecto hooligan' en toda Inglaterra. En 1971, el lanzamiento de un cuchillo fuerza al club a erigir la primera valla perimetral en un campo de fútbol de todo el país, restringiendo a los aficionados su paso al terreno de juego. Con cada mejora hecha al estadio la capacidad se redujo de manera continua. Para la década de los 80, la capacidad se había reducido desde 80.000 hasta una cifra de 60.000 aficionados aproximadamente. La capacidad se redujo aún más en 1990, y llegó a la cifra más baja de la historia con 44.000 espectadores, cuando el gobierno exigió después del desastre de Hillsborough que todos los estadios debían tener asientos para todos los asistentes.

La siguiente gran época que viviría Old Trafford tiene nombre propio: Sir Alex Ferguson. Hasta la fecha ha conseguido dos de las tres Copas de Europa que tienen los 'Red Devils' en sus vitrinas. Además, es el creador de una de las grandes generaciones de jugadores del United. Los Beckham, Giggs, Scholes, Keane, Butt, y los hermanos Neville le deben mucho al técnico escocés. El resurgimiento del equipo y el aumento de su popularidad determinó que eran necesarias reformas adicionales. En 1995 comenzó la construcción de una grada norte totalmente nueva, que debía estar lista para la Eurocopa de 1996. Se demolió la antigua y la nueva grada, con tres gigantescos niveles, aumentaron la capacidad a 56.000 aficionados. Alcanza alrededor de 60 metros de altura tiene cuatro torres de elevación y una de las azoteas voladizas más grande de Europa. Como consecuencia la estructura se eleva sobre el terreno de juego, intimidando a equipos rivales. Treinta años después de la cita mundialista, Old Trafford volvía a acoger una gran cita de selecciones. En sus instalaciones se jugaron el Alemania-República Checa, Rusia-Alemania y el Italia-Alemania (todos del Grupo C); además se jugó el Alemania-Croacia de cuartos de final; y el Francia-República Checa de semifinales.

Una nueva inversión de 19 millones de libras sirvió para construir también el Museo (cuyo tour muestra la historia gloriosa del club a través de trofeos, fotografías o camisetas de jugadores que dejaron su huella como Sir Bobby Charlton, Eric Cantona o David Beckham), así como el Restaurante, la tienda y dos pisos para las zonas ejecutivas. La construcción adicional del edificio agregó un segundo graderío en el extremo Este en enero de 2000, llegando a 61.000 localidades. El exterior esta recubierto por un frontal acristalado. Aquí está situada la estatua conmemorativa de Sir Matt Busby, y el ya famoso reloj que marca desde el seis de febrero de 1958 la misma hora. La hora exacta del accidente aéreo que sufrió la plantilla del United en la denominada tragedia de Múnich. Las 15:04 de la tarde es una hora que quedará en la historia del United y que su estadio, como templo del club, recuerda siempre a sus aficionados y visitantes.

Los éxitos adicionales de los 'Red Devils' durante los siguientes años llevaron a la incorporación de segundos niveles para las gradas Noroeste y Noreste que se finalizaron en el verano de 2006. La capacidad del estadio alcanzó una cifra superior a los 76.900 espectadores, que lo convierten en uno de los estadios con mejor ambiente y más historia del mundo. Y es que la afición también hace grande a un estadio, y desde luego la del United es de las más ruidosas del Reino Unido. Dicen que en una ocasión se midieron los decibelios de la hinchada en Old Trafford y que eran superiores a los que marca el despegue de un avión.

Old Trafford fue reinaugurado en 2006 tras una serie de ampliaciones y reformas. El partido inaugural fue ante el Sevilla FC, campeón de la Copa de la UEFA aquel año. El resultado final del encuentro fue de 3-0, con victoria de los locales. Tras la demolición del viejo Wembley en 2001, la selección inglesa se vio forzada a jugar en otros estadios. Old Trafford acogió 12 de los 23 partidos de los 'pross' entre 2003 y 2007, más que cualquier otro estadio. El último partido internacional fue el 7 de febrero de 2007 frente a España, partido que ganaron (0-1) los hombres de Luis Aragonés ante 58.207 espectadores. En 2003 también fue anfitrión de la final de la Champions League entre Milan y Juventus, que ganarían los 'rossoneri' en la tanda de penaltis. El pasado año, en los JJ.OO. de Londres 2012, acogió el EAU-Uruguay, Gran Bretaña-Senegal, Egipto-Nueva Zelanda, Brasil-Bielorrusia, España-Marruecos, Japón-Egipto y Corea del Sur-Brasil del torneo masculino; y el Estados Unidos-Corea del Norte y Canadá-Estados Unidos del torneo femenino.

A pesar de ser concebido para acoger los partidos del Manchester United, Old Trafford también ha recibido otros usos. Durante la Primera Guerra Mundial, el estadio fue usado por soldados americanos para jugar al béisbol, también se ha usado para jugar al rugby, y fue durante la temporada 1924-25 cuando un combinado de Lancashire recibió a la selección de Nueva Zelanda, recibiendo el United el 20% de los ingresos de la taquilla. Desde entonces han sido muchos los partidos de rugby que se han visto desde sus gradas y ha sido elegido para albergar la final de la Rugby League World Cup de este año 2013. Además ha sido elegido como uno de los 12 estadios en donde se jugará la Copa Mundial de Rugby de 2015.  El críquet es un deporte que también ha tenido su hueco sobre el terreno de Old Traford, y en 1981 se jugó allí la Lambert & Butler Cup.

27 agosto 2012

White Hart Lane, el hogar de los 'Spurs'

Situado al norte de Londres, White Hart Lane es uno de los estadios míticos de Inglaterra. Este icónico estadio es un antiguo recinto, desfasado en ciertos aspectos, pero que conserva toda la esencia de los grandes estadios ingleses. Si bien por fuera da la impresión de ser un estadio descuidado, sucio, con parte de su estructura oxidada, por dentro es uno de los estadios con más solera del fútbol británico, donde los aficionados viven cada segundo, cada acción. Se jalea el mínimo esfuerzo de los jugadores y se aplauden los saques de banda y los corners.

El Tottenham Hotspur se mudó a White Hart Lane en 1899, ocupando un terreno en desuso propiedad de la fábrica cervecera 'Charringtons'. El solar, situado en el barrio londinense de Haringey, había sido convertido en 1980 en un jardín de infancia. Fue alquilado a la cervecería, y con la ayuda de John Over, jardinero local, fue preparado para poder albergar partidos de fútbol. Las gradas móviles que habían sido usadas en el viejo campo de Northumberland Park, fueron instaladas en el nuevo recinto, así como las oficinas del Club, anteriormente en el 808 de High Road. El partido inaugural, presenciado por cerca de 5.000 espectadores, fue disputado el lunes 4 de septiembre de aquel año y enfrentó a los 'Spurs' contra el Notts County, donde el conjunto local venció por 4-1 a los 'Magpies'. El sábado siguiente, 11.000 espectadores presenciaban la victoria por 1-0 frente al Queens Park Rangers en la Southern League.

Debido al crecimiento económico que empezó a experimentar el club londinense, en 1905 se adquirieron los terrenos en propiedad y se le encargó la construcción del estadio al arquitecto Archibald Leitch, quien diseñó un nuevo ala en el estadio con capacidad para 15.300 espectadores, y que se inauguró el 11 de septiembre de 1909 con la visita del Manchester United en el primer partido de los 'Spurs' en la Division One. Además se colocó, en la grada Oeste (High Road), el famoso gallo de pelea, la mascota del club, que vigila el terreno de juego desde las alturas. Al final de la temporada 1909-1910 continuó la remodelación, con la sustitución de la grada de madera de la zona oriental de Worcester Avenue por una de hormigón, lo que incrementó considerablemente la capacidad máxima del estadio hasta los 50.000 espectadores. Con el dinero obtenido por ganar la FA Cup en 1921 se construyó un nuevo nivel en la grada Norte de Paxton Road y, dos años más tarde se ampliaba, de modo similar, la grada Sur de Park Lane. Leitch otra vez estuvo implicado en su diseño que aumentó la capacidad a alrededor 58.000 espectadores, 40.000 de ellos bajo la cubierta. La grada este fue completada en 1934, otra vez fue diseñado por Leitch, fue inaugurada el 22 de septiembretros 18.700 en el nivel superior daban una capacidad total al estadio de casi 80.000 espectadores, aunque el récord de asistentes data del 5 de mayo de 1938, en un partido de la FA Cup ante el Sunderland, uando fueron contabilizados 75.038 espectadores.

En 1952 se renovó el terreno de juego y un año después los focos llegaron al estadio y se pudo jugar por la noche. Estos fueron mejorados en 1957, por lo que se tuvo que retirar el gallo de pelea de la grada Oeste, reapareciendo sobre la grada Este en diciembre de 1958. En 1961 fue instalado un nuevo sistema de iluminación y un año más tarde se amplió en 2.600 asientos la grada de Park Lane. En 1963 la grada de Paxton Road sufría una transformación similar con 3.500 asientos. En 1968 fue ampliada la parte superior de la grada Oeste proporcionando 1.400 asientos extras.

En 1972 fue presentado otro nuevo sistema de iluminación con un coste de 26.000 libras. Un año más tarde las gradas Oeste y Sur fueron unidas con 700 asientos adicionales. La demolición y nueva construcción de la grada Oeste a principios de 1980 supuso un serio perjuicio financiero para el club, que no previó una obra de tanto coste y retraso, ya que no pudo ser inaugurada hasta el 6 de febrero de 1982 para el partido frente al Wolverhampton Wanderers. Durante el verano de 1989 fue restaurada la grada Este lo que supuso la desaparición de las torres de iluminación, siendo substituidas por proyectores sobre los soportes de las gradas Este y Oeste.

En la década de 1990 se completó la edificación del graderío sur, conocido como Park Lane, y se pusieron asientos en todas las gradas siguiendo las disposiciones de seguridad, que mermaron el número de localidades, reduciendo el aforo en unos 33.000 espectadores. Además, se introdujo una pantalla de vídeo Sony Jumbotron, de la que ahora hay dos, una encima de cada área de juego. La restauración de la grada Norte (Paxton Road) fue completada en 1998, dejándolo en su estado actual con un aforo total de 36.310 espectadores.

Cabe destacar que este estadio fue testigo de la consecución de la segunda y última Copa de la UEFA que conquistaron los 'Spurs'. Fue en la temporada 1983-84, con Keith Burkinshaw en el banquillo y Osvaldo Ardiles, Steve Archibald, Gary Stevens o Chris Hughton en sus filas, donde más de 46.000 espectadores vivieron la vuelta de aquella final a doble partido en la que la escuadra londinense se acabó imponiendo al Anderlecht belga en la tanda de penaltis, tras empatar a un gol tanto en la ida como en la vuelta.

Muchos han sido los jugadores de calidad que han pasado por los 'Spurs' (Lineker, Hoddle, Waddle, Gascoigne o Venables) pero la anécdota más emotiva proviene de la mano del argentino Osvaldo Ardiles, uno de los principales símbolos del club. Durante la guerra de las Malvinas falleció su primo teniente coronel del ejército argentino, el crack porteño estuvo apunto de hacer las maletas y abandonar el país, sin embargo siguió jugando en el equipo vilipendiado por aficionados y prensa británica. El 8 de abril de 1982, una semana después de que un caza inglés acabara con la vida de su primo, el Tottenham recibía al Leicester City, los hinchas del Leicesteter comenzaron a gritar "England, England, England" para incordiar al jugador argentino. Tras un cuarto de hora los aficionados locales respondían a voz en grito "Argentina, Argentina" en apoyo de su ídolo por encima del conflicto bélico que estaba viviendo el país.

Tras la demolición de Wembley y hasta la construcción del Nuevo Wembley, White Hart Lane fue seleccionado por la FA para albergar partidos internacionales de la selección inglesa, especialmente de los sub-21, aunque también jugó la absoluta un amistoso ante Holanda el 15 de agosto de 2001, en que los 'tulipanes' vencieron 0-2 con goles de Van Bommel y Van Nisterooy. Durante la temporada 1995-96 el estadio también fue usado por los London Monarchs, equipo de la NFL Europe de fútbol americano, quienes recibieron un permiso especial de la World League para poder jugar en un campo de tan solo 93 yardas.

El histórico estadio, que fue uno de los pocos campos del fútbol británico que no mostró ninguna valla publicitaria en su interior entre los años 1908 y 1972, se le ha quedado pequeño al Tottenham actual. El estadio tiene deficiencias que sólo un recinto nuevo solucionaría. Tiene dos columnas en una de las gradas laterales que impiden por momentos ver lo que sucede en parte de las áreas. El acceso es muy incómodo al ser los tornos muy estrechos, e incluso la tienda oficial es pequeña. Ya se ha iniciado un proyecto para una enésima reforma que amplíe la capacidad del recinto hasta unos 60.000 espectadores, pero la remodelación y ampliación de White Hart Lane es aparentemente muy costosa económicamente, además de representar un complejo desafío estructural. Por otro lado, cambiar de barrio al equipo en pos de una alternativa mas económica y ambiciosa (se ha barajado poder jugar en el estadio olímpico) es un golpe profundo a la tradición local del club, su gente y su origen. Lo que está claro es que algo tiene que hacer un club que cuenta con 70.000 socios y una lista de espera de unos 23.000 para la compra de abonos.