29 enero 2014

Ora e per sempre


Título Original: Ora e per sempre
Año: 2004
Duración: 108 min.
País: Italia
Director: Vincenzo Verdecchi
Guión: Massimiliano Durante, Carmelo Pennisi
Reparto: Gioele Dix, Kasia Smutniak, Dino Abbrescia, Luciano Scarpa, Enrico Ciotti, Antonio Serrano, Anna Stante, Felice Andreasi, Giorgio Albertazzi, Ettore Belmondo, David Brandon, Piera Cravigniani, Roberto Magni, Claudio Parachinetto, Manuele Ruberto
Productora: Misami Film / Veradia Film
Género: Drama

El film narra, viajando entre el pasado y el presente, la historia de Michael Sutten, anciano ex funcionario de la Football Association y Valentino Motta, ambicioso dueño de una editorial, al que no le gusta el fútbol, no comprende la desmedida afición de su difunto padre por este deporte, que apenas tiene tiempo para su familia porque se centra en su trabajo, y casi no ve a su hijo, del que cree que pierde el tiempo yendo con su abuelo al fútbol y oyendo viejas historias balompédicas en vez de estudiar.

Michael recuerda el año 1949, cuando llegó a Turín para organizar un partido entre Inglaterra y el Torino que, con sus victorias había puesto en tela de juicio la supremacía del fútbol inglés. Allí conoce a Sally Burke, profesora de lengua y literatura inglesa en la Universidad de Turín. Valentino, en cambio, para atender el último deseo de su padre, emprende la búsqueda de la mítica trompeta que sonaba en el viejo Stadio Filadelfia para dar ánimos a los jugadores 'granatas' en aquellos gloriosos años. El hallazgo de la trompeta de parte de Valentino y de su hijo Andrea desvela las numerosas uniones entre los personajes, unidos por una única, excitante y trágica historia: la de aquel mítico Torino.

Vincenzo Verdecchi (realizador, productor y guionista italiano que se ha destacado principalmente en el medio televisivo de su país) nos trae en esta maravillosa cinta numerosas historias estrechamente vinculadas entre sí que se desarrollan en una ciudad, el Turín de hoy y de ayer. Al fondo, la historia de 'il Grande Toro', el equipo de fútbol que en la posguerra ganó el campeonato italiano durante cuatro temporadas consecutivas y que luego desapareció en un trágico accidente aéreo.

24 enero 2014

Mohamed Salah, la nueva 'perla' egipcia

La liga suiza se esta especializando en sacar perlas al mercado futbolístico europeo. Nuestro protagonista de hoy fue distinguido como mejor jugador de la pasada temporada en el país helvético. Además representa a la perfección la nueva hornada del fútbol del país de los faraones que viene con mucha fuerza, y ya lo han demostrado en sus categorías inferiores.

Mohamed Salah Ghaly nació el 15 de junio de 1992 en Basyoun, en la región de El Gharbia (Egipto). Comenzó su carrera a los diez años en las filas del modesto Arab Contractors SC de la ciudad de Nasr. Debutó con el primer equipo de Al-Mokawloon Al-Arab el 3 de mayo de 2010 en el campo de El Mansoura SC. Su primer gol lo marcó el 25 de diciembre de 2010 ante el Al Ahly SC. En su último año con los 'Mountain Wolves' hizo un total de 16 goles en la Egyptian Premier League.

Tras la tragedia de Port Said, donde murieron casi 80 personas y cerca de mil resultaron heridas, el fútbol fue suspendido en Egipto propiciando que la selección sub-23 disputase un amistoso ante el FC Basel. Sus virtudes eran ya conocidas por los técnicos del club suizo (era un jugador pretendido por equipos como el Neuchâtel Xamax FC, Atalanta BC, Novara Calcio o AS Roma), pero a partir de aquel día lo serían aún más. Mohamed Salah necesitó apenas 45 minutos para hacer dos goles y demostrar a la dirección deportiva del conjunto 'RotBlau' que en su figura se hallaba un diamante en bruto. El técnico alemán Heiko Vogel le propuso entrenar con el equipo durante una semana, conocer las instalaciones del club y la ciudad. Una invitación que no pudo rechazar, firmando con el club suizo un mes después a cambio de 2,5 millones de euros. 

A pesar de perderse el inicio de liga por una lesión, pronto se hace con la titularidad en sus primeros partidos. La llegada de Murat Yakin al banquillo de St. Jakob-Park hizo que en un principio fuera más habitual verle salir desde el banquillo, pero poco a poco se fue ganando un sitio en el once inicial. Él sería el encargado de ocupar la banda derecha que hasta el año anterior había sido propiedad de Shaqiri, aquel bajito de origen kosovar que fascinó a todo el mundo. En su primera temporada Salah consiguió los títulos de la Raiffeisen Super League y la Schweizer Cup. Disputó 29 encuentros de liga, en los que anotó 5 goles. Marcó 3 goles en 6 partidos de Copa y anotó otras 2 dianas en 14 partidos de la Europa League,  competición en la que llegaron hasta las semifinales (eliminando al Tottenham Hotspur FC y cayendo en semifinales ante el Chelsea FC que era, en ese momento, vigente campeón de Europa).

Esta temporada comenzó para Salah con la conquista de la Uhren Cup ante el Grasshopper Club Zürich. Después ha disputado ya un total de 29 partidos y ha anotado diez tantos, dos de ellos en la Champions League, precisamente en las dos victorias de su equipo sobre el Chelsea FC. Gracias a su actuación en la presente edición de la Liga de Campeones, y más concretamente en sus partidos ante el conjunto inglés, a sus 21 años se ha convertido en el talento de moda en Europa y ha comenzado a llamar la atención de varios equipos de la Premier League y la Bundesliga, pero finalmente ha sido el equipo de José Mourinho el que ha conseguido su fichaje de cara a esta segunda vuelta de la temporada 2013-14.

Mohamed Salah es un atacante que puede desenvolverse en cualquier zona de la mediapunta, tanto en el carril central, como por cualquiera de las bandas, aunque lo más habitual es verle escorado en el costado derecho, a pesar de ser zurdo. Es un jugador muy dinámico, al que frecuentemente se le ve cambiar de posición durante el partido. Lo primero que llama la atención es el gran impacto que tiene en el juego de su equipo (participa continuamente, reclama la pelota, no se esconde nunca y no tiene el menor reparo en intentarlo, por difícil que pueda parecer), algo a destacar teniendo en cuenta su juventud. Sus virtudes físicas no las encontramos en la corpulencia ni en la fuerza, pero si en una velocidad y explosividad de las que hace uso constantemente. Está dotado de una técnica individual muy depurada, algo que muestra tanto en la conducción de balón como en el regate, una de sus características más espectaculares y utilizadas. Posee un espectacular cambio de ritmo, en el que se basa mucho para el desborde en el uno contra uno. Se maneja a las mil maravillas cuando encuentra espacios, donde explota su rapidez y verticalidad para salir hacia dentro sorprendiendo a la espalda de los centrales y buscar portería, haciendo gala de una interesante facilidad goleadora, además de una buena capacidad para asistir. Tiene un buen disparo con su pierna zurda, generalmente buscando ajustar el balón al palo. Debe mejorar aspectos, es algo precipitado y peca de exceso de individualidad ya que es bastante habitual que abuse de la posesión de la pelota.

Internacional por Egipto, en 2011 disputó el Mundial sub-20 en Colombia. Ese mismo año, el 3 de septiembre, debutó con la selección absoluta ante Sierra Leona. Un año después, dejó un rendimiento más que notable con los sub-23 que disputó los Juegos Olímpicos. En el torneo londinense convirtió 6 dianas y su juego rayó a muy buen nivel, llegando con su selección hasta los cuartos de final. Actualmente es uno de los fijos en las convocatorias del seleccionador Shawky Gharib, y ya ha jugado 27 partidos en los que ha marcado 17 goles, de los cuales seis los marcó en las eliminatorias de clasificación para el Mundial de Brasil 2014, empatando como máximo goleador con el también egipcio Mohamed Aboutrika y el ghanés Asamoah Gyan.

22 enero 2014

El futuro de Seedorf ya es presente

El lunes de la pasada semana, se anunció lo que era un secreto a voces, Allegri, era destituido como entrenador del AC Milan. La situación nefasta del conjunto 'rossonero' al acabar la primera vuelta, significaba el adiós del técnico italiano tras más de tres años y medio al frente del club. La derrota en Reggio Emilia ante el recién ascendido UE Sassuolo Calcio, era el culmen a una nefasta primera parte de campaña, que dejaba al equipo lombardo undécimo, con solo seis puntos más de los que marca el descenso. Comenzaban a sonar nombres para ocupar el banquillo de San Siro. Filippo Inzaghi ganaba posiciones en esta lucha, también se habló de Mauro Tassotti como entrenador interino, pero la sorpresa llegaría cuando Clarence Seedorf anunciaba en Brasil que dejaba de ser jugador del Botafogo, para comenzar a dirigir al Milan. Un equipo en el que forjó su propia leyenda, y que ahora tratará de reflotar.

Seedorf a sus 37 años ha pasado, de la noche a la mañana, de ser futbolista a comenzar una nueva y trepidante etapa en su vida. Eso sí, el jugador nacido en Paramaribo (Surinam) coincidirá con muchos ex compañeros, ya que abandonó la entidad en 2012. La apuesta de la dirección de la entidad (llámese Berlusconi, Galliani o Braida), es arriesgada. Clarence no tiene experiencia como técnico, aunque sí ha pasado por varias y diversas manos en su trayectoria como jugador.

Los éxitos recientes de algunos ex jugadores en sus respectivos clubes (Guardiola, Conte, Simeone), han provocado que los dirigentes de la entidad milanista confíen en Seedorf, esperando que sepa transportar parte de la esencia histórica del club a un equipo que no es ni la sombra de lo que fue. Ahora tiene más nombre que realidad y Seedorf, tiene que empezar a hacer que este equipo haga honor a la historia del club, o al menos, para eso ha llegado. Los datos son demoledores, el Milan está a 30 puntos del líder, a 20 del teórico objetivo de la Champions League y a 10 de la Europa League, la hazaña es compleja y más teniendo en el horizonte al Atlético de Madrid en Champions, uno de los equipos más en forma del continente.

Más de la mitad del actual plantel ya conoce a Seedorf, al jugador claro está, lo que aprenderán de ahora en adelante será como es el de Surinam en el banquillo. Como futbolista era aguerrido, un portento físico, que no descuidaba la calidad técnica. Consiguió grandes gestas en su etapa vistiendo los colores del Milan, pero ahora el plantel es inferior, ya no hay tanta calidad media, o al menos, eso demuestra los resultados. Como jugador Seedorf fue pupilo de Van Gaal en el Ajax; de Eriksson en la Sampdoria; de Capello, Heynckes, Hiddink y Toshack en el Real Madrid; de Lippi, Tardelli y Cúper en el Inter; de Ancelotti, Leonardo y Allegri en el Milan; y de Oswaldo de Oliveira en el Botafogo. En el combinado neerlandés, estuvo bajo las órdenes de Advocaat, Hiddink, Rijkaard, Van Gaal y Van Basten, con el cual unas diferencias antes de la Eurocopa 2008, provocaron su abandono de la selección. Muchos entrenadores, muchas variantes de juego, pero, ¿cuál será la que acogerá Seedorf?

Ahora mismo solo el propio Seedorf sabe que idea de juego tiene para este equipo, si es que lo sabe. Su principal misión debe ser la de apuntalar una defensa que es la quinta más goleada del Calcio, cierto que se acaba de incorporar Rami al equipo, y veremos como cuaja en la defensa 'rossonera', pero uno de los principales bastiones históricos de la entidad, es ahora endeble. Allegri rotó mucho a los cimientos defensivos, algunas rotaciones fueron obligadas, pero el resultante es que solo confió en Zapata de los de la línea de atrás. Por otra parte, en el medio del campo no hay fútbol, Nocerino o Poli, no terminan de explotar, y la creación es inexistente. Por delante, ha llegado Kaká, que de momento está siendo de lo más destacado del equipo pero sigue a años luz del estado de su primera etapa. Otro reciente fichaje, que precisamente debutó en el batacazo ante el Sassuolo fue el japonés Honda, veremos como se aclimata al fútbol italiano. La línea más destacada del equipo es la ofensiva, pero con El Shaarawy (actualmente lesionado) y con Robinho y Balotelli alejados de su mejor versión, las expectativas no son positivas.

Los dos entrenadores que más influencia han tenido en la dilatada trayectoria como jugador del holandés han sido Van Gaal y Ancelotti. La forma de juego del primero difícilmente la podrá aplicar en este equipo, un juego demasiado atrevido puede significar el suicidio, teniendo en cuenta las limitaciones en la faceta defensiva del equipo. Se necesita orden en la zaga y quizás la  forma de entender el juego de Ancelotti puede ser más constructiva en este caso. Necesita crear el equipo desde los cimientos, dando galones a jugadores como Kaká o Balotelli, que deben cargar con las riendas del equipo en facetas más ofensivas. Quizás el secreto del éxito de Seedorf no esté en fijarse en un único mentor, sino en ir aplicando todo lo que ha aprendido con la gran variedad de entrenadores que le han dirigido, escogiendo un poco de cada uno.

Lo cierto es que Seedorf es una incógnita, el resultado de ésta se irá viendo paulatinamente. La realidad es que estamos ante uno de los peores Milan de la historia y se necesitaba un cambio, quizás Seedorf no sea el movimiento más correcto, o puede que sea lo que necesitaba este equipo, alguien que supiera transmitir la esencia del club. De momento no ha empezado mal, primer partido y victoria (1-0) ante el Hellas Verona FC.

08 enero 2014

DORSALES MÍTICOS: 10 Eusébio

Considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia, Eusébio, el mejor jugador portugués de todos los tiempos es ya un mito del fútbol. Tenía una expresión triste en el rostro pero su juego era pura alegría. Tenía un físico prodigioso, era capaz de hacer los cien metros en once segundos, era potencia y habilidad, velocidad y definición. Elegante, dejaba tirados a los contrarios con una facilidad que parecía insultante y poseía un cañón en su pierna derecha, un arma letal con la que marcar diferencias.

Eusébio da Silva Ferreira nació el 25 de enero de 1942 en Lourenço Marques (África Oriental Portugesa), ciudad que desde 1976 es renombrada como Maputo (Mozambique). Comenzó a jugar desde muy pequeño, solía saltarse las clases de la escuela para jugar al fútbol descalzo, con sus amigos en campos improvisados. Su primer equipo fue Os Brasileiros Futebol Clube, pequeño equipo local que recibía su nombre en honor al gran Brasil de principios de los 50. A los 15 años pasa al Sporting Clube de Lourenço Marques (hoy Clube de Desportos Maxaquene), donde comenzó a destacar por su descaro y capacidad goleadora, lo que muy pronto llegó a oídos de los grandes clubes portugueses de la época, que enviaron ojeadores para saber si aquellos comentarios eran fruto de la exageración o suponían un aviso de algo realmente excepcional. Los técnicos regresaron impresionados, lo que dio origen a una feroz pelea entre el Sporting Clube de Portugal y el SL Benfica. 

Aunque la historia de su fichaje por el Benfica todavía sigue rodeada de polémica, la versión más extendida asegura que el conjunto 'encarnado' negoció directamente con el jugador (incluso el gran Béla Guttmann llegó a viajar a Lourenço Marques para convencer al jugador), mientras que el Sporting llegó a un acuerdo con su club de origen, que era filial mozambiqueño del conjunto 'Verde e Branco'. Rodeado del más estricto secreto, el Benfica decidió aislar al joven jugador y lo trasladó a un hotel del Algarve donde permaneció tres meses con una personalidad falsa de mujer (Ruth Malosso). "Me levantaba pronto para ir a hacer unas carreras y dar unos toques; nadie me conocía y en el hotel sólo había extranjeros", recordaba Eusébio en el diario A Bola. El Sporting protestó a la Federación, e incluso su club de origen en Mozambique denunció la 'retención' del jugador al no dejarle regresar a su país. El embrollo legal llevó a Eusébio a no poder jugar durante cinco meses, perdiéndose incluso la final de la Copa de Europa de 1961 en Berna (Suiza), donde el Benfica se impuso (3-2) al FC Barcelona. Su debut con el Benfica se produjo en un amistoso ante el Santos FC en París, en el que logró tres de los cuatro goles de su equipo, que dejaron boquiabierto al mismísimo Pelé.

A partir de ahí, comenzaba una carrera imparable. Recibió el apodo de 'La Pantera Negra' por su velocidad y la potencia de su remate con la pierna derecha. Un año más tarde ya era uno de los mejores jugadores del continente, y conseguía ganar la Copa de Europa, en la que el Benfica ganó al Madrid (5-3) de Di Stéfano. Después de ese partido, Béla Guttmann decide irse del Benfica y lanzar su famosa maldición. El nuevo entrenador pasó a ser el chileno Fernando Riera, llevando al equipo, de nuevo, a la final de la Copa de Europa, de la que salen derrotados (1-2) frente al AC Milan. Al año siguiente, logran el título de Liga y la Copa de Portugal, logrando un año después el triplete (Liga, Copa y Copa Ribeiro dos Reis). En 1964, todos los grandes equipos europeos querían contratarlo, pero el dictador portugués Antonio Salazar frenó cualquier operación. Por cuarta vez en los últimos cinco años el equipo alcanza la final de la Copa de Europa, saliendo nuevamente derrotado por el FC Internazionale Milano. La temporada 1965-66 se convierte en la única sin títulos de toda la década, aunque al año siguiente el equipo recupera el título de Liga. En la 1967-68 vuelve a quedar bicampeón, y vuelven a alcanzar la final de la Copa de Europa por quinta vez en ocho años. En esa final se enfrentan al Manchester United FC, y aunque después de 90 minutos el partido estaba empate a uno, durante la prórroga los ingleses lograron marcar tres goles. En la temporada 1968-69 el Benfica logra de nuevo el doblete, ganando la final de copa al Académica de Coimbra en un partido marcado por la gran importancia política que tuvo, debida a la oposición de los estudiantes al régimen dictatorial.

Después de conquistar la Copa de Portugal de la temporada 1969-70, llega al Benfica el entrenador inglés Jimmy Hagan, con el que el equipo tuvo tres años dorados. Se gana la liga 1970-71, al año siguiente revalidan el título liguero y vuelven a ganar la Copa en una gran final contra el Sporting, en la que Eusébio marcó los 3 goles con los que el Benfica se impuso (3-2) a los 'Leões'. Ese mismo año el equipo alcanzó las semifinales de la Copa de Europa, donde fue eliminado por el AFC Ajax de Johan Cruyff.

En total Eusébio ganó 11 Campeonatos de Liga (1960-1961, 1962-63, 1963-64, 1964-65, 1966-1967, 1967-1968, 1968-1969, 1970-1971, 1971-1972, 1972-1973 y 1974-1975), 5 Copas de Portugal (1961-1962, 1963-1964, 1968-1969, 1969-1970 y 1971-1972) y 1 Copa de Europa (1961-62). Además, en 1965 ganó el 'Balón de Oro' que concedía la revista France Football y fue elegido 'Futbolista del año' de la Liga Portuguesa en 1970 y 1973. Eusébio era una máquina de hacer goles, fue máximo artillero del campeonato luso hasta en siete ocasiones (1963-64, 1964-65, 1965-66, 1966-67, 1967-68, 1969-70 y 1972-73) y conquistó dos 'Botas de Oro' (1968 y 1973). Anotó 638 tantos en 614 partidos con la camiseta del Benfica, incluyendo 319 goles en 313 partidos de Liga, 97 en 60 partidos de Copa y 57 en 76 partidos de competición europea. No es de extrañar, por tanto, que una estatua de bronce con su figura dé la bienvenida al estadio Da Luz. Él fue esa luz que iluminó Lisboa, Portugal y el mundo entero durante la década de los 60.

En 1975, tras 15 exitosos años en el Benfica, Eusébio comenzó un periplo que le llevó a jugar con los Rhode Island Oceaneers, Boston Minutemen, Toronto Metros-Croatia (con los que ganó el título de la NASL en 1976) y Las Vegas Quicksilvers de la North American Soccer League. También jugó en los New Jersey Americans de la American Soccer League (Segunda División de los Estados Unidos), e incluso en el CF Monterrey mexicano. Además, en las temporadas 1976-77 y 1977-78, Eusébio jugó en el SC Beira-Mar de la Primera División Portuguesa y en el União Futebol Comércio e Indústria de Tomar, equipo de la Segunda División lusa donde Eusébio, debido a las constantes lesiones que sufría, puso punto final a su carrera deportiva con 36 años.

Internacional por Portugal, debutó el 8 de octubre de 1961 ante Luxemburgo y anotó un total de 41 goles en 64 partidos. Jugó el Mundial de Inglaterra'66, donde la selección lusa dejó en el camino a equipos como Corea del Norte (gran sorpresa del torneo, después de Portugal), Hungría o Brasil (dos de los principales candidatos al título). Alcanzaron las semifinales en las que cayeron (2-1) ante los anfitriones, y lograron la tercera plaza ante la Unión Soviética. Eusébio sobresalió por encima del resto de jugadores, fue incluido en el once ideal del campeonato y se proclamó máximo goleador del torneo con nueve tantos, incluyendo cuatro contra Corea del Norte en los cuartos de final. Su último partido lo disputó ante Bulgaria, el 13 de octubre de 1973, encuentro clasificatorio para el Mundial de Alemania'74.

Tras su retirada, jugó cinco partidos (durante la temporada 1979-80) con los Buffalo Stallions en la Major Indoor Soccer League. Posteriormente, formó parte del Comité Técnico de la selección portuguesa y siguió unido al mundo del fútbol (mientras su nombre era constantemente citado en las listas de mejores jugadores de la historia) como representante y símbolo del Benfica. Fue embajador de la Eurocopa de 2004 y también de la selección en sus torneos en el exterior. De hecho en el verano de 2012, fue internado al sufrir un derrame cerebral mientras acompañaba a la selección lusa en la Eurocopa en Polonia y Ucrania. Desde entonces había sufrido diversos problemas de salud, y falleció el 5 de enero de 2014 a causa de una insuficiencia cardíaca.