02 diciembre 2010

Leo Messi y los picaditos de los Cuccitini

Leo Messi nacía un 24 de junio del 87 en la clínica italiana de Rosario. Hijo de Celia Cuccittini y de Jorge Messi, se crió, junto a su familia, en una casa de la calle Lavalleja, en el barrio de La Bajada, al sudeste de la ciudad de Rosario (Argentina). Los vecinos del barrio afirman que hay otro chico que será tan bueno o todavía mejor que él. Podría tratarse de una mera expresión de deseos, pero un detalle llama la atención, Bruno Biancucchi Cuccittini, el chico en cuestión, es primo del delantero argentino del Barça.

Pero Bruno no es el único de la familia Biancucchi que se dedica a jugar al fútbol. Leo tiene otros dos primos por parte de su madre: Maxi y Emmanuel, que junto con Bruno comparten apellido materno (Cuccitini), oficio y los triunfos en los picaditos de La Bajada.

Bruno es el tercer miembro de la saga Biancucchi. Nació en Rosario, el 23 de noviembre de 1996. A sus 14 años, es el más parecido a Messi, aunque es diestro. Su madre Marcela afirma que "es más callejero que Leo, estudia en la misma escuela que su primo y es tan liviano como era Leo". También aparca su timidez con la pelota en los pies y tira paredes al viejo muro en el que se apoyaba 'La Pulga'. "Tiene la misma forma de jugar que Leo. Es bueno con la gambeta en velocidad, es un jugador diferente", atestigua Roberto Ramírez, entrenador de las divisiones inferiores del club Renato Cesarini, donde Bruno juega en la categoría del 96.

El padre de Bruno, Claudio Biancucchi, confía en las condiciones de su hijo, pero prefiere ser cauto. "Es igualito a Lionel, en el físico, incluso en sus pasos cortitos. Cuando mete un gol agacha la cabeza, no hace grandes festejos como otros chicos y lo mira a uno en silencio como preguntando, '¿te gustó?' Pero tranquilicémonos un poco, todavía es muy chico".

Maximiliano Daniel Biancucchi nació el 15 de septiembre de 1984 en la ciudad de Rosario (Argentina). A sus 27 años (165 cm.), es el mayor de los tres hijos de Marcela, hermana de Celia, madre de Leo Messi. "Somos primos, pero no encontrarán nada de él en mí. Soy diferente y trabajo para ganarme mi sitio en el fútbol", responde serio a la misma pregunta que le formularon en Argentina, Paraguay, Brasil y ahora en México.
Maxi se formó como futbolista en el Club Renato Cesarini. Tras su breve paso por San Lorenzo de Almagro pasó a los equipos paraguayos Libertad, General Caballero, Tacuary, Fernando de la Mora y Sportivo Luqueño. En 2007 fichó por el Flamengo brasileño, donde permaneció dos temporadas, hasta que en 2010 fichó por el Cruz Azul mexicano, su actual equipo. Su carrera comenzó mal, en el primer entrenamiento con el Libertad sufrió una fractura de cráneo que necesitó una operación inmediata. "Nos preocupó mucho, pero Maxi es tenaz y ha acabado haciendo carrera", apunta Claudio, su padre. Maxi es padre de Valentina, 'Valen' para la afición culé. La niña a la que Messi dedicó el 14 de marzo pasado los tres goles ante el Valencia porque nació prematura y acabó en la incubadora. "Fue lindo. Él le dedicó tres goles y yo marqué con el Fla".

El segundo de la saga es Emanuel, nacido también en Rosario, el 28 de julio de 1988. A sus 22 años, trata de hacerse hueco en la 2ª división alemana, en las filas del TSV 1860 München. En 2008 llegaba al club bávaro para enrolarse en las filas del conjunto reserva. Una temporada después pasó, de manera definitiva, al primer equipo muniqués. "Había visto partidos del 1860 en la Bundesliga y no dudé", apunta. Ema comenzó jugando en Abanderado Grandoli de Rosario, en donde compartía vestuario con su primo Leo. Por entonces Ema actuaba como portero. A los diez años pasó por Nuevo Horizonte, Tiro Suizo, estuvo un año en Quilmes y, por último, una temporada en Newell's, hasta que surgió la posibilidad de probar suerte en Alemania. Juega como mediocentro, es zurdo al igual que su primo, mide 177 cms. y posee pasaporte italiano, lo que convenció al técnico Ewald Lienen, ex del Tenerife, para darle los mandos del 1860.

En 2009, en un partido de la Champions League que enfrentaba en el Allianz Arena al Bayern de Múnich y al Barça, Leo tuvo un espectador muy especial, su primo Ema fue a verle jugar. Leo le consiguió una entrada y después le regaló su camiseta al final del partido. Este gesto demuestra una vez más lo familiar y detallista que es Messi con todo el mundo en general, y con los suyos en especial. El sueño de Emanuel es regresar a Rosario, para jugar en el Newell's Old Boys "con Maxi y Leo como compañeros".

Cuentan que los Cuccitini eran invencibles en 'los picaditos' de La Bajada, se reunían todos los domingos, en la casa de la abuela, y jugaban en la calle. "Se reunía toda la familia, comíamos fideos con salsa y después jugábamos un ‘picado’ en la calle o en la plaza del barrio" afirma Emanuel. "Cuando Leo se fue a Barcelona ya lo cuidábamos más, no queríamos que jugara tanto con nosotros porque su responsabilidad era mayor. Si se lesionaba, imagínate, nos moríamos, así que los picados se fueron perdiendo".

1 comentario:

  1. INVENCIBLES ?? MMMM MUY EQUIVOCADO EL EMA Y EL LEO LEGANAMOS 5 A 4 EN LA PUERTA DE CASA EN LA BAJADA EN ESTADO DE ISRAEL E INGENIERO HUERGO YO PELU Y EL GORDO GASTON LE GANAMOS LA COCA Y SALIERON CORRIENDO Y NO QUISIERON PAGARLA ABANDONARON LEO Y EMA RATON JAJAJAJAJ ME DEBAN UNA COCA TODAVIAAAAA

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