Asistir con la camiseta de tu equipo al campo es una de las modas que se han impuesto en el fútbol en los últimos años. El aficionado se siente orgulloso de sus colores y acude al estadio a hacer de jugador número doce, y resulta realmente maravilloso el efecto que produce el ver todas las gradas de un campo vestidas con los colores del equipo.
26 de Marzo de 1994, Villa Maipú, provincia de Buenos Aires (Argentina). El Club Atlético Chacarita Juniors y el Club Almagro se enfrentaban en la decimoprimera jornada del campeonato de Primera B argentino. Como ambas instituciones eran vestidas por 'Penalty', sponsor de indumentaria deportiva, los directivos de la marca brasileña pusieron en juego un trofeo que quedaría en las vitrinas del conjunto vencedor. Hay que destacar que ambos conjuntos tienen una camiseta similar, Chacarita usa una negra y roja a rayas verticales con finas bandas blancas entre cada una, y Almagro, una idéntica, reemplazando las rayas rojas por azules. Además, ambos conjuntos compartían aquella temporada su uniforme alternativo, siendo éste totalmente blanco con pequeños detalles en negro y en rojo o azul, según el equipo.
Para este encuentro, la empresa proveedora cometió un tremendo error y entregó a ambos equipos el uniforme visitante, por lo que al momento de salir al terreno de juego, el árbitro Gustavo De Gennaro, reunió a los capitanes, junto con los entrenadores y delegados de ambos conjuntos para encontrar una solución. Pero para colmo, ninguno de los dos equipos había previsto un juego equipaciones alternativas para un eventual percance.
Con el paso de los minutos el nerviosismo se empezó a apoderar de todos los presentes en el estadio. Desde la cabina de radio, Oscar Scotton, reconocido periodista argentino e hincha de Chacarita, propuso una extraña solución para superar el tremendo papelón. "Habiendo tantas camisetas tradicionales a bastones rojo, blanco y negro entre los hinchas, que los jugadores se las pidan prestadas". Inmediatamente quienes lo escuchaban desde la tribuna trasmitieron la idea dentro del campo de juego y en un abrir y cerrar de ojos, desde la grada comenzaron a lanzar decenas de camisetas con los colores titulares de Chacarita. Rápidamente, los utilleros locales seleccionaron un juego de camisetas del 2 al 16 (como el 4 no se conseguía se tapo con esparadrapo el 1 a un 14 que había de sobra), que habían sido lanzadas por encima de la valla a los jugadores, quienes tras recogerlas se dirigieron al vestuario. Después de unos instantes, y con casi 25 minutos de retraso, salieron los jugadores de Chacarita Juniors vestidos con las camisetas de los hinchas, aunque eran todas distintas (algunas tenían la franja central roja, otras la tenían negra, otras con mangas rayadas, otras no...). Chacarita ganó el encuentro 3-2, con goles de Mario Gómez, Daniel Nicastro y Sergio Lara por parte 'funebrera', y de Carlos Yaqué por la parte 'tricolor'.
La otra anécdota del encuentro se produjo cuando el capitán 'funebrero' Sergio Ricardo Lara se acercó al directivo de 'Penalty' para recibir el trofeo que les acreditaba como campeones. Los directivos de la marca brasileña se llevaron una desagradable sorpresa, ya que el defensor vestía una camiseta de la marca 'Taiyo', el anterior patrocinador del equipo.
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