23 abril 2013

DORSALES MÍTICOS: 11 Rummenigge

Es uno de los grandes jugadores alemanes de todos los tiempos, fue campeón de Europa con el Bayern y con la selección alemana. Dos Balones de Oro a inicios de los años 80, certifican a Rummenigge como uno de los mejores jugadores europeos de aquella década. Era incisivo y muy rápido pese a su altura, poseía un amplio abanico de habilidades para el regate, la protección del balón y el remate. Te podía matar por ambas bandas y por el centro, donde nos deleitó con goles de cabeza y especialmente con su sensacional bolea 'marca de la casa'.

Karl-Heinz Rummenigge nació el 25 de septiembre de 1955 en Lippstadt, pequeña ciudad cercana a Dortmund (Alemania). Hijo de un trabajador del metal, heredó junto a sus hermanos la pasión por el fútbol. De ellos, Michael disputó más de 300 partidos en la Bundesliga, siendo internacional en dos ocasiones, y Wolfgang jugó en la Segunda División alemana. El joven 'Kalle' como era apodado, comenzó a jugar en el SV Borussia 08 Lippstadt (fusionado desde 1997 con el  Lippstädter SV Teutonia 1908 y convertidos en el actual SV Lippstadt 08) de su ciudad natal. Allí disfruta mientras madura en el fútbol amateur de Westfalia e inicia su vida laboral como empleado en prácticas en un banco. Con 16 años marcó 72 goles en la temporada y no era descabellado pensar que muy pronto iba a dar el salto a un equipo de primer nivel.

Sus cualidades dentro del campo (dinamismo, técnica y decisión) no pasan desapercibidas para los técnicos del FC Bayern München que lo incorporaron a sus filas a cambio de unos 17.500 marcos. Fue así como en 1974 pasaba del fútbol amateur al mundo profesional para codearse con leyendas como Beckenbauer, Sepp Maier y Gerd Müller. No tardarían en llegar los éxitos para el delantero germano, ya que en 1975 lograría su primera Copa de Europa frente al Leeds United FC, aunque Rummenigge, de 19 años, vería el partido desde el banquillo. Al año siguiente, bajo la dirección técnica de Dettmar Cramer, ya compartiría con 'Torpedo' Müller el once titular en la final frente al AS Saint-Etienne, donde conseguían la tercera Copa de Europa consecutiva para el Bayern, segunda para Rummenigge, y primera que pudo disfrutar sobre el terreno de juego. 

Con este inicio fulgurante de su carrera, Rummenigge pronto se hizo con los galones en el conjunto bávaro, especialmente tras la marcha del veterano Müller a Estados Unidos a finales de los años 70. La llegada del técnico húngaro Pál Csernai en 1978 iba a resultar determinante en su progresión al situarle en punta en lugar de extremo como sus predecesores. En 1980 ganó su primera Bundesliga siendo además máximo goleador. Pero Rummenigge no solo era un 'cazagoles', tenía un gran sentido de juego colectivo, y combinaba su gran sobriedad con detalles exquisitos. Tras su aparente tosquedad, se encontraba un futbolista muy completo, referente de sus compañeros. En 1981 (con su hermano Michael en el cuadro 'Die Roten') reeditaron el título de Liga y un año más tarde se coronaban como campeones de Copa. Precisamente en aquel año 82, el club bávaro se quedó a las puertas de un nuevo triunfo en la Copa de Europa, al caer en una final en la que el Aston Villa inglés logró la victoria (1-0) con una contra mortal.

Tras sus éxitos en la primera parte de los años 80, Rummenigge continuó como referente en el ataque del Bayern de Múnich jugando un total de 310 encuentros en los que marcó 162 goles, un registro que tan solo supera Gerd Müller. En su palmarés figuran 2 Bundesligas (1979-80 y 1980-81), 2 DFB-Pokal (1981-82 y 1983-84), 1 DFL-Supercup (1982), 2 Copas de Europa (1974-75 y 1975-76) y 1 Copa Intercontinental (1976). A nivel individual fue máximo goleador de la Bundesliga en 3 ocasiones (1979-80, 1980-81 y 1983-84), Mejor jugador alemán del año en 1980, año en que también consiguió el Balón de Oro de la revista France Football (que repetiría un año después) y el trofeo al Mejor Jugador Mundial del diario italiano Guerin Sportivo.

En 1984 abandonó el Bayern para recalar en el Inter de Milán. El precio de su traspaso, alrededor de 11 millones de marcos (unos 6 millones de euros), constituyó todo un récord. En Italia su carrera entra en una nueva dimensión, convirtiéndose en el jugador mejor pagado después de Maradona. Fue una etapa en la que como él mismo indicó "viví mejor que jugué", debido en parte a las lesiones que no lo dejaron rendir al nivel esperado y pese a que dejó acciones y goles para el recuerdo, jamás se le pudo ver al 100% sobre los terrenos de juego italianos. No obstante, en tres años con el conjunto 'nerazzurro', Rummenigge disputó 64 partidos en los que anotó 24 goles.

En 1987 fichó por el Servette FC de la liga helvética. Con 'Les Grenats' tuvo dos buenas temporadas en las que, aunque no ganó ningún título a nivel colectivo, se hizo con el título al máximo goleador en la temporada 1988-89, tras la cual anunció su retirada con 34 años. "Estoy muy contento de cómo he llevado mi vida ya que durante 15 años he hecho lo que más me gustaba", comentó tras su último partido (que convocó sólo a 2.200 personas).

Internacional con la selección de la República Federal de Alemania, su irrupción como pieza clave comenzó ya a los 21 años, cuando, el 6 de octubre de 1976, el ariete germano debutó con la 'Mannschaft' en la victoria (2-0) sobre Gales. Vistió la camiseta de la selección alemana en 95 ocasiones (54 de ellas como capitán), metiendo 45 goles. Disputó tres Mundiales (Argentina'78, España'82 y México'86), pero, tras haber sido decisivo con sus goles para la clasificación, en las fases finales, y en concreto en las de 1982 y 1986, se quedó con la miel en los labios y a un paso de tocar la gloria. Posiblemente por ello, por esa aparente ausencia de determinación en las finales (aunque en España jugó mermado en el aspecto físico por una distensión de cadera, y en México se encontraba en el crepúsculo de su carrera) no alcanzara la categoría legendaria de los Fritz Walter, Müller o Beckenbauer

También formó parte de la selección, que dirigida por Jupp Derwall, se alzó con el título de la Eurocopa de Italia'80. En aquel equipo Rummenigge era la figura (la prensa lo nombró mejor jugador del certamen) de un sensacional conjunto que venció en la final a Bélgica (2-1) y que tenía en sus filas a nombres tan destacados como Harald Schumacher, Manfred Kaltz, Karl-Heinz Förster, Uli Stielike, Bernd Schuster, Hansi Müller o Hans-Peter Briegel. Cuatro años después participó en la Eurocopa de Francia'84, pero no pudieron clasificarse para las semifinales al quedar terceros del grupo B por detrás de España y Portugal.

Tras su retirada trabajó como comentarista deportivo, en 1991 regresó al Bayern, después de una mediocre temporada del club muniqués. Su retorno fue avalado por Beckenbauer y Hoeneß que le entregaron el título de vicepresidente encomendándole la labor de devolver al conjunto bávaro a la senda de la victoria. Actualmente es el Presidente de la Junta Directiva, y ostenta cargos importantes en numerosos organismos de la UEFA. Además es presidente diputado del G-14 (agrupación formada por los 14 equipos más poderosos de Europa).

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