Hace ahora poco menos de un año que a las orillas del Manzanares solo se hablaba de la más que posible marcha del Kun Agüero al Real Madrid. Parecía que nadie podría olvidar a ese 'pequeño' jugador al que muchos catalogaban de insustituible pero que ahora ha quedado en el más profundo olvido de la memoria del aficionado colchonero.
Lo que ha pasado desde entonces es que llegó Radamel Falcao, un delantero de nivel mundial, un cazagoles sin igual, que está haciendo historia en el fútbol europeo. Julio Maldonado, periodista especializado en fútbol internacional (y gurú de un servidor), dijo abiertamente que le parecía demasiado buen jugador para un Atleti que no participaba en la Champions League, y que incluso tuvo que jugar dos rondas previas ante Strømsgodset y Vitória de Guimarães para poder disputar la fase de grupos de la Europa League.
Tras la brillante temporada que realizó con el Oporto, Maldini lo veía más en equipos como Chelsea, Inter, Barcelona o Real Madrid, equipos que ahora son sus actuales pretendientes. Pero la afición atlética desconfiaba, no creía, en poco más de dos meses habían perdido a Forlán y a Agüero, ese joven bajito que asombró tarde tras tarde al Calderón. Llegó Falcao y comenzaron a olvidar pero muchos todavía miraban las portadas de la prensa inglesa con nostalgia.
El de Santa Marta no tuvo un buen comienzo, pero siguió a lo suyo, hizo lo que mejor sabe, marcar goles, y los rojiblancos comenzaron a olvidar. Con todo ello fue pasando la temporada hasta llegar al Estadio Nacional de Bucarest, donde el Tigre colombiano, con su pierna menos buena, devoró la ilusiones de unos leones que por una noche se sintieron cachorros. Y eso que el aficionado colchonero no las tenía todas consigo para ganar al gran Athletic de Bielsa, pero Falcao no entiende de costumbres, ni de leyendas y él, una vez más, volvió a aparecer con dos tremendos golazos que pasarán a la historia y que por fin hicieron que la grada rojiblanca creyera y lo hiciera más que nunca.
Pero ahora viene la historia de siempre... Y es que una vez más, cuando la afición atlética cree, los dirigentes les dan una mala noticia. El Atleti necesita dinero y el jugador quiere jugar en un equipo 'Champions', por lo que parece el momento idoneo para llenar las vacías arcas rojiblancas. Parece que este verano habrá un nuevo culebrón y que el delantero colombiano podría salir como ya hicieron muchos otros al llegar al punto más álgido en el club del Manzanares, un camino que ya siguieron los Hugo Sánchez, Penev, Vieri, Hasselbaink, Torres y el propio Agüero.
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