La otra final

Título Original: The other final

Año: 2003

Duración: 78 min.

País: Holanda

Director: Johan Kramer

Guión: Johan Kramer

Productora: KesselsKramer

Género: Documental

Este brillante documental refleja de forma clara y apasionada como este deporte se ha convertido en una lengua que todos podemos hablar, y aborda una temática muy actual, el negocio en que se ha convertido el fútbol, superando así el amor al juego y a la camiseta.

La idea de esta cinta surge a finales de 2001, una vez que la selección holandesa no se clasificara para la fase final del Mundial de Corea del Sur y Japón en 2002. Fue entonces cuando el director (e hincha) holandés, Johan Kramer, al no poder apoyar al equipo de su país, optó por desentenderse del Mundial e ir en busca de los dos países peor ubicados en el ránking de la FIFA, dos de esos equipos que a priori nunca llegarán a jugar en un Mundial.

Kramer organizó una 'final paralela' para la mañana del 30 de junio de 2002, mismo día en que las selecciones de Alemania y Brasil jugaban en el Estadio Internacional de Yokohama por la Copa del Mundo. Los rivales serían Bután y Montserrat, el 202 y 203 del ranking de la FIFA en ese instante. Los dos últimos.

Este partido fue disputado en el Changlimithang Stadium de Thimphu, que requirió de gradas supletorias para alojar a los 25.000 aficionados butaneses que abarrotaron el estadio de la capital butanesa, donde el conjunto local superó al combinado caribeño con un rotundo 4-0 con arbitraje profesional del inglés Steve Bennett.

Kramer consigue capturar una imagen inusual del mundo del fútbol, con una vertiente nada comercial y mucho más humana, reflejando los preparativos de cada selección, sus sueños y dificultades, sus idiosincracias y diferencias. Esto lo logra centrando la atención en las reacciones que van viviendo los jugadores, entrenadores, aficionados... desde el momento inicial en que conocen la disputa del partido, la posterior llegada a Thimphu, donde se jugará el partido, la preparación del partido ya en el país, el partido en sí y las emociones vividas tras el pitido final.