El FC Barcelona, en el último año, está generando más noticias extradeportivas que las estrictamente vinculadas al brillante juego del equipo en temporadas pasadas. Los problemas de Messi con la Agencia Tributaria o el polémico coste (todavía sin determinar) del fichaje de Neymar, que ha acabado con la presidencia de Sandro Rosell y que actualmente investiga el juez Ruz, están cuestionando un modelo de institución que presumía de modélico.
Pero además, la actual junta directiva, también está recibiendo fuertes críticas por la futura remodelación del Camp Nou que se quiere llevar a cabo y que someterá mañana sábado en referéndum ante sus socios. Unos socios que durante la temporada han sufrido por el devenir deportivo del equipo, y que no acaban de confiar en 'el Tata' Martino.
Ahora, la Comisión Disciplinaria de la FIFA, ha decidido sancionar al club azulgrana por infracciones relativas a la transferencia internacional y la inscripción de jugadores menores de 18 años. Por tanto, el FC Barcelona no podría incorporar jugadores en los dos próximos periodos de fichajes (junio de 2014 y enero de 2015) y deberá pagar una multa de 370.000 euros.
La sanción ha sido impuesta tras las investigación emprendida por la FIFA en la que se constató que el Barcelona habría incumplido el art. 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores. Según este artículo, "las transferencias internacionales de jugadores sólo se permiten cuando el jugador tiene más de 18 años". No obstante, este mismo artículo establece que "los traspasos internacionales de menores están permitidos exclusivamente en tres supuestos (previa evaluación del caso por parte de la subcomisión de la Comisión del Estatuto del Jugador): que los padres cambien de domicilio al país del nuevo club por razones que no sean relacionadas con el fútbol; que el jugador tenga entre 16 y 18 años si el traspaso es dentro de la Unión Europea; o que el jugador viva a menos de 50 kilómetros de la frontera de otra federación y el club que le ficha está a menos de la misma distancia".
Razones todas ellas que no cumplía Lee Seung-Woo, jugador coreano cuyo caso es el origen de la sanción de la FIFA al Barcelona. El pasado año, la FIFA ya prohibió al Barça la alineación del jovencísimo jugador, considerado la 'perla' de la cantera azulgrana, que acaba de hacer 16 años, y al que el conjunto catalán fichó después de un torneo sub-14 en 2011. Al igual que este jugador, la FIFA ha detectado irregularidades en el caso de otros nueve jugadores de la cantera del Barcelona: Tres compatriotas de Lee, Paik Seung-Ho, Chan Kyul Hee y Jang Gyeolhee, el holandés (de origen nigeriano) Bobby Adekanye, el francés Theo Chendri, el colombiano Giancarlo Poveda, el argentino Maxi Rolón y los cameruneses Patrice Sousia y Andrei Onana.
Incluso, Laureano Ruiz, veterano técnico cántabro, considerado como uno de los pilares del 'modelo Barça', considera acertada la decisión de la FIFA. "Hay que poner un límite. El Barça tiene media docena de chavales con once o doce años que no pueden jugar por este motivo, cuando de cara a la formación lo primordial es jugar partidos... Sí que ficharía a un jugador de otro país o ciudad si tiene 16 años o más, nunca antes. Lo que no veo de ninguna manera es que se lleven a chicos de once o doce años".
Es más que probable, que al final la sanción se quede en nada, ya que existe el precedente del Chelsea FC, que en 2010 recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que dejó sin efecto la sanción que le impuso la FIFA por el fichaje, en 2007, del delantero francés Gaël Kakuta, cuando éste apenas contaba con 16 años. Pero, si finalmente la sanción se hace efectiva, la secretaría técnica del Barça no podrá comprar, aunque sí vender. Así mismo, dicha sanción no afectaría a la vuelta de los jugadores cedidos por el club azulgrana, o cualquier decisión que pudiera tomar el club en cuanto al futuro de su actual entrenador.
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