20 agosto 2020

ANÁLISIS EF: El Inter de Conte


El rival del Sevilla en la final de la Europa League juega bajo el inconfundible sello de su técnico, un Antonio Conte que llegó el pasado verano al conjunto italiano para buscar el salto de calidad que pudiese impulsar a 'Il Biscione' hasta cotas que no fueron alcanzadas en temporadas pasadas.

Con Suning Holdings Group como nuevo dueño del club 'nerazzurro', el talonario ha vuelto a ser clave en la búsqueda de excelencia: más de 190 millones de euros en la construcción de un equipo que se ha reforzado en todas sus líneas. Conte ha firmado jugadores que pueden adaptarse a diferentes sistemas de juego, muchos de ellos capaces de poder jugar en múltiples posiciones. Puede que no tenga a los mejores especialistas en determinadas posiciones, pero cuenta con jugadores bien formados y de toda confianza para el desarrollo de su trabajo. El ex entrenador del Chelsea ha firmado a cinco jugadores de la Premier League, incluyendo, más recientemente, a Christian Eriksen (Tottenham Hotspur) y Ashley Young (Manchester United) en enero, aunque el más exitoso de sus fichajes ha sido el ex delantero del United, Romelu Lukaku. Sin embargo, muchos ponen en entredicho la labor del técnico leccesi ya que tuvo en sus manos poder llevarse el título liguero y finalmente volvió a entregar el premio a una Juventus que fue mucho menos incisiva que en años pasados. Menos concedió en la presente edición de la Europa League, donde los discípulos de Conte se han mantenido fiables en la primera fase y tras el confinamiento tiraron de eficacia para eliminar a Getafe, Bayer Leverkusen y Shakhtar Donetsk con el brillo especial de Lukaku y Lautaro Martínez, cuya verticalidad, bajo el sello de Conte, es el mejor aval para buscar el título.

A diferencia de lo que ocurrió en el Chelsea, donde Conte tardó seis partidos en adoptar un sistema defensivo con 3 centrales, en el Inter reorganizó la zaga desde el inicio a partir de la línea de 4 de su predecesor Luciano Spalletti. De este modo, el técnico italiano ha apostado por el 3-5-2 que desarrolló durante sus tres temporadas en la Juventus. En fase ofensiva, y de manera general, el Inter se desarrolla con estructura de 3-3-4 a través de sus dos volantes apoyando a sus delanteros una vez que el balón llega a campo contrario. Esta ha sido a menudo su estrategia cuando el equipo rival opta por una presión sobre sus defensas, utilizando en estas circunstancias el juego directo con Lukaku, aprovechando la habilidad de su delantero para retener el balón en zonas de ataque. Sin balón, el Inter de Conte no ha conseguido ejercer una presión eficaz en la salida de balón del rival, pero sí se ha mostrado mucho más efectivo cuando se desarrolla en bloque medio. Sobre un 5-3-2, con pocos espacios entre sus unidades, los jugadores del Inter han sido capaces de aplicar la presión sobre el balón que demanda Conte. Este bloque medio, combinado con la capacidad de Lukaku para aguantar el balón, da al Inter los cimientos ideales para construir contragolpes, invitando a los carrileros y volantes a llegar al último tercio de campo. Cuando el Inter se enfrenta a una transición defensiva, su línea con tres centrales ha mostrado una gran seguridad para anular los ataques rivales. Con ambos carrileros en posiciones avanzadas, las bandas permanecen desprotegidas, pero los tres centrales de los 'nerazzuri' son lo suficientemente rápidos para realizar la cobertura y retrasar los ataques rivales hasta que los compañeros recuperen sus posiciones defensivas. 

Con Handanović en la portería, en la línea defensiva confía en el potencial de sus centrales, con De Vrij y Godín (protagonistas en esta Europa League) y la incorporación de Alessandro Bastoni ante la irregularidad de Škriniar. Basta con mirar a sus centrales para comprobar que cada balón parado puede ser una pesadilla para sus rivales. Lo sabe Conte, que no duda en convertir muchas acciones de balón parado en armas de estrategia. El central uruguayo es otro de los nuevos jugadores de este Inter (llegó gratis desde el Atlético de Madrid), añadiendo mayor seguridad defensiva en el centro de la zaga. Ofrece experiencia y una impresionante capacidad de lectura del juego, que puede resultar particularmente influyente en un equipo con carrileros tan ofensivos. 

El sistema de Conte se apoya en las llegadas constantes de sus carrileros como base de su juego. Empezó el curso con Antonio Candreva siendo decisivo y ahora son D'Ambrosio (en banda derecha) y Ashley Young (en la izquierda) los que aseguran regularidad por esos costados. El equipo aprendió a usar este arma en todos los sentidos: sorprenden en ataque y son solidarios en el esfuerzo defensivo. Eso también forma parte de la marca Conte. Young fue fichado durante el mercado de invierno instalándose rápidamente en el perfil izquierdo del medio campo de cinco jugadores. Conte le ha dado la libertad de avanzar regularmente, sabiendo que tres defensores centrales y al menos un centrocampista central le harán la cobertura. La presencia en el lado opuesto de D'Ambrosio hace que el Inter pueda ofrecer centros de calidad desde ambos flancos a sus delanteros.

En el centro del campo destacan tres mediocampistas centrales versátiles como Barella, Brozović y Gagliardini. Nicolò Barella, ofrece una amenaza ofensiva desde el centro del campo, donde su habilidad para superar a un oponente y romper las líneas representa una opción diferente en ataque. Las carreras del ex del Cagliari atraen a los defensores; también ambicioso con sus pases, a menudo jugando en vertical hacia los compañeros en zonas adelantadas. Los patrones de juego del Inter en el centro del campo recuerdan a los que utilizó Conte en la Juve, a través de Brozović intentando pases por los pasillos interiores como hacía Andrea Pirlo en Turín; un delantero deslizándose al medio del campo para buscar la asociación en corto con el centrocampista croata, y el otro delantero atacando la espalda de la defensa rival. Así mismo, uno de los volantes también ofrece apoyos como tercer hombre junto al atacante más avanzado. Además, los mediocampistas han experimentado la llegada en profundidad, en un intento de igualar en unidades a los rivales que permanecen en un bloque bajo. Así, se crean espacios para realizar pases más directos a sus carrileros, antes de que los delanteros ataquen el área.

Con Conte animando a sus mediocampistas a llegar al último tercio de campo, Romelu Lukaku y Lautaro Martínez reciben un apoyo constante. El belga y el argentino han formado una temible pareja de ataque, que ha contribuido a sumar 37 goles entre ambos en la Serie A, encajando eficazmente y ofreciendo desmarques en direcciones opuestas que estiran las defensas rivales y generan espacios. Es Lukaku quien se desplaza con más regularidad a medio campo para recibir la posesión a los pies, mientras que su compañero de ataque favorece las carreras a la espalda de la defensa rival. 

Este Inter funciona sin un nombre propio al mando, por mucho que Lukaku centre las miradas del bloque. La Europa League dibujó un panorama renovado respecto al cierre liguero. En los 16 últimos encuentros sólo sufrió dos derrotas, ambas en la Serie A ante Juventus y Bologna, mientras que la irrupción de algunos futbolistas y las ganas de demostrar supusieron un incentivo al alza. Eriksen, llegado en el mercado invernal, espera su oportunidad en el banquillo y quiere marcar diferencias en sus apariciones. Alexis Sánchez fue uno de los grandes nombres que llegó el pasado verano. Sin embargo, al igual que en su etapa en el United, el internacional chileno ha tenido poco impacto en San Siro. Ha estado más participativo desde el parón invernal por la crisis del covid-19, pero sus compañeros en el ataque se han mostrado mucho más eficaces, lo que sugiere que el Inter no hará efectiva la opción de compra. Lautaro sabe que su papel de pieza determinante en la búsqueda de un título puede suponer su mejor pasaporte para dar el salto definitivo a su carrera.

08 mayo 2020

Camavinga, el futuro en el centro del campo 'bleu'

Con tan solo 17 años, el franco-angoleño se ha convertido en uno de los mejores centrocampistas de la Ligue 1. La calidad que atesora en su pierna izquierda, unida a una madurez futbolística extraordinaria, le han llevado a ser objetivo de los grandes clubes europeos.

Eduardo Celmi Camavinga nació el 10 de noviembre de 2002 en Miconje, ciudad de la provincia de Cabinda (República de Angola). De padres congoleños, emigró junto a sus padres y sus cinco hermanos a Francia, cuando apenas contaba con 2 años. Su familia se mudó a inicialmente a Lille antes de trasladarse a Fougères, una pequeña ciudad a 50 kilómetros al noreste de Rennes, en la Bretaña francesa. Practicó judo por un tiempo antes de abandonarlo para enfocarse únicamente en el fútbol. Comenzó a formarse como futbolista en el AGL Drapeau Fougères Football, donde tras cinco años se marchó a la academia del Stade Rennais FC. En la disciplina del Rennes empezó jugando en el conjunto sub-19 para poco después empezar a jugar con el segundo equipo. En el Stade Rennais B fue impresionante su desarrollo futbolístico, ya que apenas contaba con 15 años de edad, no obstante, su físico por encima de los 180 cm hacían que su edad pasara a un segundo plano.

La destitución de Sabri Lamouchi y la llegada de Julien Stéphan (entrenador hasta entonces del conjunto sub-19) al banquillo de Roazhon Park hizo que Camavinga comenzara a entrenar con el primer equipo. Finalmente hizo su debut con el primer equipo 'Rouge et Noir' en la Ligue 1 el 6 de abril de 2019 en el Stade Raymond Kopa contra el Angers SCO, sustituyendo al delantero senegalés M'Baye Niang en el minuto 89, convirtiéndose en el jugador más joven en debutar con 'Les Rennais' con apenas 16 años, cuatro meses y 27 días. Desde entonces se convirtió en un fijo en las alineaciones de Julien Stéphan jugando un total de 7 partidos (4 de ellos como titular) en el campeonato francés.

Esta temporada, Camavinga se ha asentado en el once titular y es una pieza clave del Rennes a sus apenas 17 años, rindiendo a un gran nivel desde el primer día. Ya en el mes de agosto se convirtió en el jugador más joven en ser nombrado Jugador del Mes de la Ligue 1. Hasta el parón del fútbol mundial por la crisis del covid-19 llevaba 1 gol en 36 partidos (25 en liga, 5 en la Coupe de France, 1 en el Trophée des Champions, 1 en la Coupe de la Ligue y 4 en la UEFA Europa League) y ya había cuajado grandes exhibiciones en la Ligue 1 contra equipos como el Olympique Lyonnais, Olympique de Marseille o Paris Saint-Germain FC, y con 17 años es el quinto jugador de la plantilla 'Rouge et Noir' que más minutos ha jugado en la Ligue 1 esta temporada, siendo superado por Hamari Traore, Damien da Silva, Edouard Mendy y M'Baye Niang.

Lo primero que destaca de Camavinga es lo completo que es. Aunque no es un mediocentro puro, ha ido retrasando su posición, acercándose en muchos partidos a jugar por delante de la defensa. Es un auténtico pulpo en la marca y es contundente al corte. El mapa de calor de sus partidos destaca cerca de los centrales, pero cayendo un poco a banda. Así que se podría decir que esa es su posición en el Rennes, pero vistas las características de este portento, podría jugar en cualquier lugar del centro del campo. Con el paso del tiempo y con un esquema diferente, Camavinga terminará siendo un interior box-to-box. Un jugador del estilo de Pogba, que puede abarcar todo el campo con físico, personalidad y descaro con el balón en los pies. "Si necesito un ocho que rompa las líneas y que corra, lo pondré allí, pero si necesito tener a alguien delante de la defensa que sea más fuerte para ganar la pelota y más agresivo, también puedo ponerlo allí", dijo el entrenador de Rennes recientemente. Y es que otra de las cualidades que destacan de Camavinga es su tremendo despliegue físico en el terreno de juego. Su zancada le permite romper líneas con una potencia descomunal, es capaz de aparecer con mucha frecuencia por el balcón del área rival. A pesar de ello no deja en el olvido sus responsabilidades en el centro del campo. A esta potencia que encarna, hay que sumar el buen pie que tiene. Prefiere jugar con su pie izquierdo y tiene capacidad para dar salida al balón con un primer toque muy preciso. Parece contar con un sexto sentido a la hora de encontrar socios en el campo. Pero esto es mérito suyo porque antes de recibir el balón ya sabe dónde están posicionados compañeros y rivales. Y aquí llega, para mí, lo mejor de este futbolista: la tranquilidad. Camavinga juega con una frialdad pasmosa para la edad que tiene: recibe el balón, observa y toma la decisión correcta en el juego. Sorprende por el tremendo desparpajo a la hora de tomar decisiones con una mentalidad de veterano y una frialdad impropias para un chaval de 17 años. Decisiones que pueden ser muy variadas, ya que domina el pase en corto y la conducción rápida. Además, le gusta participar y ser protagonista. No es de los que se esconde. Todo ello acompañado de una personalidad y un liderazgo que no muestra el fútbol de un chico de su edad, sino de un jugador experimentado y con tablas. Es un jugador elegante con el balón en los pies, tácticamente inteligente, aunque debe mejorar su pie derecho, su pase de largo alcance y su tiro, todavía puede mejorar, pero si sigue con esta proyección da miedo en lo que puede convertirse.

Nacionalizado francés desde el 4 de noviembre de 2019, tan solo una semana después fue seleccionado por Sylvain Ripoll para jugar con la selección sub-21 de Francia para los partidos contra Georgia y Suiza (de Clasificación para la Eurocopa sub-21), después de que el centrocampista del Arsenal FC Matteo Guendouzi fuera convocado con 'Les Bleus' por la lesión de Matuidi. Su debut con 'Les Espoirs' se produjo el 15 de noviembre de 2019 en el Stade Marcel Picot de Nancy, donde Camavinga jugó los 90 minutos ante la selección georgiana, siendo hasta la fecha su único partido como internacional. En Francia apuntan que está llamado a ser uno de los mejores centrocampistas del mundo, por lo que no será raro que cuando los partidos internacionales retomen su rumbo, pueda empezar a contar para Didier Deschamps y dar el salto a la selección absoluta.

Tiene contrato con el Rennes hasta 2022 y ya ha sido vinculado a varios de los clubes más grandes de Europa. El Real Madrid CF encabeza una lista de pretendientes que también incluye a ​​Arsenal FC, FC Barcelona, FC Bayern München, BV Borussia Dortmund y Tottenham Hotspur FC. La intención del conjunto 'Rouge et Noir' sigue siendo la de conservar el mayor tiempo posible a la joya de la corona de su prestigiosa cantera, de la que han salido talentos como Gourcuff, Ousmane Dembelé, Brahimi o Doucouré en los últimos años. Olivier Letang, presidente del club bretón, fue destituido el pasado 7 de febrero por la negociación que estaba llevando a cabo con el Real Madrid para el próximo verano a expensas de la junta de accionistas. El cuadro 'blanco' ya ha invitado al jugador, junto a su familia, para que conozca Valdebebas y las instalaciones del club pero el franco-angoleño es consciente de que solo ficharía por el Real Madrid si le aseguran tiempo de juego. 

22 marzo 2020

EQUIPOS DE LEYENDA: El Ajax de Van Gaal

Todo comenzó a principios de los 90, con la llegada de Louis Van Gaal al banquillo 'Amsterdammer'. Aunque no pudo triunfar en el club de su vida, Van Gaal consiguió tener una segunda oportunidad en el AFC Ajax. Louis se hizo cargo de la dirección de la cantera del club 'franjirrojo'. Su arrolladora personalidad le hizo destacar y pasar a ser uno de los ayudantes de Leo Beenhaker, hasta que el 30 de septiembre de 1991 se convertía en el relevo del técnico de Rotterdam.

El primer año del Ajax bajo su mando no fue fácil. Los resultados no eran los esperados y el fútbol no era brillante. El PSV Eindhoven de Guus Hiddink y Romario arrollaba en la Eredivisie y en la grada del antiguo estadio De Meer coreaban con nostalgia el nombre de Johan Cruyff. Parecía que el recorrido de Van Gaal en el banquillo 'ajaccied' iba a ser corto pero los holandeses comenzaron a avanzar rondas en la Copa de la UEFA, y en la final a doble partido el Ajax se impuso al AC Torino de los Marchegiani, Martín Vázquez, Scifo, Lentini o Casagrande, consiguiendo un título europeo tras cinco años de sequía.

Aquel trofeo fue el inicio de un ciclo glorioso que fue moldeándose durante años. En la 1992-93 el Ajax solo pudo conquistar la Supercopa y la Copa holandesa. Para la siguiente temporada el Ajax perdió a dos de sus jugadores más importantes, Wim Jonk y, sobre todo a Dennis Bergkamp (traspasado al FC Internazionale Milano y que fue el máximo goleador holandés durante tres temporadas consecutivas, de la 1990-91 a la 1992-93). A cambio Van Gaal comenzó a dar protagonismo a jóvenes canteranos como Edwin van der Sar, Edgar Davids, Clarence Seedorf, Michael Reiziger, Winston Bogarde, Patrick Kluivert o los gemelos De Boer (algo más mayores). Además se apostó por los fichajes de algunas promesas como Marc Overmars, el finlandés Jari Litmanen o los nigerianos Nwankwo Kanu y Finidi George. El regreso a casa del veterano Frank Rijkaard (tras su exitoso paso por el AC Milan) terminó por confeccionar un equipo que se convirtió en una máquina. El Ajax de Van Gaal conquistó la Liga tras 4 años de sequía ganándose el derecho de volver a jugar la Liga de Campeones.

Van Gaal fue perfeccionando el estilo de juego, instauró el 3-4-3 como sistema principal, creando un método de juego en el que el equipo si situaba por encima de los futbolistas (era el llamado Team-Building). Con un centro del campo en rombo, con un buen fútbol de bloque, basado en los apoyos entre los jugadores y las aperturas del balón a las bandas, donde dos extremos puros buscaban desde allí los pases al centro de la delantera. En la portería encontrabamos a un portero muy alto con un buen manejo con los pies. Su nombre Edwin van der Saar y acabaría jugando más de 700 partidos en sus 22 años de carrera. En el centro de la defensa encontramos al gran líder dentro del campo, el capitán Danny Blind, uno de los pocos veteranos importantes en el equipo que lideraba la defensa desde el líbero. Los flancos de la zaga los ocupaban Reiziger a la derecha, que podía ocupar el lugar de central o lateral derecho, y a la izquierda Frank de Boer, un central zurdo con una calidad técnica enorme. La defensa estaría escoltada por un veterano Frank Riijkaard en su última temporada en activo, que ocuparía la posición de mediocentro defensivo o incluso central dependiendo de las circunstancias del partido. Junto a él otros dos interiores que acabarían siendo de los mejores centrocampistas del mundo, Clarence Seedorf y Edgar Davids. Ambos interiores aportaban tanto calidad técnica como presencia física. La guinda al centro del campo la pondría un joven Jari Litmanen, que jugaría en la mediapunta con mucha facilidad para llegar al área y finalizar jugadas. El mejor jugador de la historia de Finlandia se hincharía a meter goles. Los dueños de las bandas serían el nigeriano Finidi a la derecha y Overmars a la izquierda. Dos extremos que aportaban velocidad, verticalidad y desborde. La lanza de ataque la lideraría un joven Nwanko Kanu, un delantero nigeriano de 198 centímetros de estatura pero bastante ágil con los pies totalmente desconocido a su llegada a Holanda. Otros actores principales de este equipo fueron Ronald de Boer, hermano de Frank, o un jovencísimo Patrick Kluivert.

En la 1994-95 Europa fue testigo del mejor del momento. Los holandeses superaron la fase de grupos con holgura, derrotando por dos veces al vigente campeón de Europa, el AC Milan de Fabio Capello, dando un verdadero golpe de efecto y demostrando que podrían ganar esa edición. Ni el SV Casino Salzburg ni el AEK FC fueron rivales, y el Ajax se clasificó primero de grupo, con 10 puntos, cinco más que el Milan (los 'rossoneri' recibieron una sanción de dos puntos tras los incidentes ocurridos en uno de los partidos disputados frente a los austriacos y fueron obligados a jugar dos partidos fuera de San Siro, por lo que culminaron la fase de grupos jugando en Trieste). En cuartos de final se deshicieron sin apuros del NHK Hajduk Split y en semifinales 'barrieron' al FC Bayern München con un memorable 5-2. En la final esperaba de nuevo el 'todopoderoso' Milan, que puso contra las cuerdas a los holandeses hasta la entrada en el césped de un jovencísimo Patrick Kluivert de tan sólo 19 años, quien marcaría el gol que le daría el título a cinco minutos del final y volvía a hacer Campeón de Europa al Ajax 22 años después.

Pese a la retirada de Rijkaard y la marcha de Seedorf a la UC Sampdoria el proyecto no corría peligro. El conjunto seguía por encima de las individualidades, que seguían siendo muchas y muy buenas. En la temporada 1995-96 el Ajax conquistó, en el estadio Olímpico de Tokio, la Copa Intercontinental al vencer en la tanda de penaltis al Grêmio FBPA de Luiz Felipe Scolari, donde destacaba un joven Mário Jardel. Además conquistaron la Supercopa de Europa en doble partido ante el Real Zaragoza de Víctor Fernández. También ganaron la Supercopa holandesa (un año después renombrada como Johan Cruijff Schaal) y su tercera Eredivisie consecutiva, convirtiéndose en el equipo más admirado de Europa. Su juego era coral, ordenado y preciosista siendo tan temido como admirado por las aficiones rivales. Se trataba de una máquina casi perfecta que llegó a permanecer 613 días y 75 partidos oficiales sin conocer la derrota.

El Ajax llegó a su segunda final de Liga de Campeones de forma consecutiva, aunque esta vez la tanda de los penaltis dio el título a la Juventus FC. Tras esa derrota y la entrada en vigor de la Ley Bosman el equipo se deshizo con la marcha de jugadores capitales. Louis Van Gaal se quedó para ver como ya nada volvería a ser igual, jugadores como Edgar Davids y Michael Reiziger firmaron por el AC Milan, Nwankwo Kanu se fue al otro equipo de la ciudad (el FC Internazionale Milano), mientras Lopera fichaba para el Real Betis a Finidi George por unos 1.000 millones de pesetas.