El comunicado de Sergio Ramos en el que se despide como internacional español tras no contar para el nuevo seleccionador ha causado sorpresa en la Real Federación Española de Fútbol, donde entienden como "desmedidos" sus "ataques" a Luis de la Fuente. El actual defensa del Paris Saint-Germain FC lo hizo público en sus redes sociales y reveló que recibió una llamada telefónica del seleccionador y que éste le comunicó que "no iba a contar con él independientemente del nivel que pueda mostrar o de cómo continúe su carrera deportiva".
El seleccionador, que conoce al central de su etapa como entrenador en el juvenil del Sevilla, había recibido varios mensajes del central en referencia a su posible retorno a la selección. Sin Luis Enrique en el banquillo y rindiendo a un buen nivel con el PSG, Ramos estaba convencido de que iba a tener una nueva oportunidad de volver a la selección, por lo que, acercándose ya el momento de la primera convocatoria, decidió contactar a De la Fuente. El seleccionador, por su parte, no consideraba que ahora fuera el mejor momento de convocar a Ramos, pues focalizaría en él el nuevo proyecto, y al ver que el jugador seguía enviándole mensajes, tomó la decisión de decírselo personalmente.
Obviamente, De la Fuente tiene todo el derecho de no contar más con Ramos, pero las formas de cerrar la etapa de un jugador que es una leyenda y que está todavía en activo son lamentables. El nuevo seleccionador puede convocar a los futbolistas que más le gusten, que encajen con su estilo de juego y su proyecto. Pero decirle a Ramos (o a cualquier jugador) que, independientemente de cuál sea su rendimiento, no va a volver a vestir la camiseta de España es un despropósito. Una selección absoluta no es un proyecto de futuro (como si lo son las selecciones formativas), si no de presente. Y es por eso mismo por lo que un seleccionador debe contar siempre con los jugadores que mejor estén, independientemente de su edad.
De la Fuente ha sido ambiguo durante estos dos últimos meses con Ramos cuando tenía claro que no entraba en sus planes. Su error ha sido darle esperanzas y es por lo que Ramos se siente ofendido y humillado. A falta de un mes para el debut del nuevo seleccionador en el partido contra Noruega (25 de marzo), De la Fuente ha jugado con trampas con el caso Ramos. Sin ser claro (o mintiendo directamente), la última vez que habló de él fue a finales del mes de enero en el programa 'El Hormiguero', y volvió a afirmar que no tenía las puertas cerradas y contaba con todas las posibilidades de ir convocado. "Busco el equilibrio entre jugadores expertos y jugadores nuevos. Los veteranos hacen mejor a los jóvenes y viceversa. Sergio, al igual que otros veteranos ilustres, tiene todas las posibilidades de venir".
Lo que ha hecho Luis de La Fuente es mentir y darle un duro portazo a Ramos. La reacción del sevillano (aunque deja en evidencia su ego desmedido) es proporcional al dolor de sentirse injustamente tratado por el nuevo seleccionador. El comunicado de Sergio Ramos no es una despedida. Ramos no deja la selección, le echa Luis de la Fuente con un discurso de mentiras. Además, no es el primer revés que recibe del riojano. Hace dos años se ofreció para jugar las Olimpiadas de Tokio, pero el hoy seleccionador absoluto declinó su ofrecimiento, apostando por quienes habían sido campeones de Europa sub-21 en 2019.
En teoría, De la Fuente llegó a la selección para poner paz, calma y eliminar el clima de crispación. Se pasó del perfil alto de Luis Enrique al bajo. El objetivo de Rubiales y Albert Luque, como nuevo director deportivo, era empezar una nueva etapa sin ruido, de consenso, alejados de los continuos choques con los medios de comunicación, sin sobresaltos. Sin embargo, Luis de la Fuente le ha cerrado las puertas a Sergio Ramos en una decisión polémica y contradictoria.
Puestos en la balanza, los pros y los contras, ha pesado más la edad y la personalidad de Sergio Ramos. Se lo carga a por su edad y porque le resulta incómodo. Da más beneficios que no regrese y da igual cuál sea su estado de forma. Luis de la Fuente no es del todo coherente si nos atenemos a sus palabras y a la recuperación del central del Paris Saint-Germain, que fue de los más destacados en la derrota de su equipo contra el Bayern de Múnich en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
La personalidad del sevillano es vista como conflictiva en la Federación y su edad (37 años cumple en marzo) no encaja en una selección que tiene un proyecto deportivo enfocado a los jóvenes y que necesita un clima de paz y serenidad. Luis de la Fuente esperaba que el nivel y rendimiento del camero cayeran de su lado para terminar de justificar la decisión. Pero si por algo destaca Ramos es por su tesón y perseverancia para cuidarse y estar en forma. El sevillano sin lesiones es competitivo y el seleccionador renuncia a un futbolista de élite, con experiencia, liderazgo, hambre y en forma.
Además, según informan diferentes medios, el central del PSG no sería el único jugador que habría recibido la llamada del seleccionador. Son varios los jugadores que han podido recibir la llamada de Luis de la Fuente para ser informados que no cuenta con ellos para jugar con España.
Luis de la Fuente tiene claro que su ciclo con la selección tiene un objetivo de año y medio, teniendo la mirada puesta en la Eurocopa de Alemania en 2024. Siendo este el punto de mira, se puede deducir una lista de jugadores que no contarán para el seleccionador y que al igual de Ramos han podido recibir una llamada por parte del técnico nacional. Entre ellos se encontraría Nacho (33), que ya dejó de contar para Luis Enrique. Quienes si jugaban para el asturiano y lo dejarán de hacer para De la Fuente son Jordi Alba (34 en marzo), Azpilicueta (33) y Koke (31) que también habrían recibido la llamada del riojano, dejando claro que su selección apostará por un grupo joven.
Por contra, el nuevo seleccionador de Portugal, el español Roberto Martínez, actúa de diferente manera con el caso Cristiano Ronaldo. Después de un mal Mundial de la estrella lusa, de marcharse a una liga menor para jugar en el Al Nassr, no le ha cerrado las puertas. Lo que hizo Roberto Martínez es viajar a Riad a finales del mes de enero, reunirse con Ronaldo e intercambiar impresiones. No lo ha descartado. Ha ido a verle, en una gestión con más tacto y de frente que la que ha tenido De la Fuente con Ramos.
