Cuando publiqué el post de Sócrates, os comenté que pronto hablaría de su hermano Raí, y lo prometido es deuda. Apodado por la hinchada paulista como ‘O Terror do Morumbí’, y elegido mejor jugador del siglo del São Paulo y del PSG, es considerado, además, como uno de los mejores jugadores que pasó por el gran PSG de los noventa y que aún hoy es idolatrado por gran parte de la afición parisina.
Raí Souza Vieira de Oliveira nació el 15 de mayo de 1965 en Ribeirão Preto (Brasil). En el post de Sócrates os comenté que el padre de estos dos astros era fan de los filósofos griegos y por eso le puso a tres de sus hijos los nombres de Sófocles, Sóstenes y el citado Sócrates. Cuando nació Raí, su padre quería llamarlo Xenofonte. Afortunadamente, la madre (Doña Guiomar) puso un poco de cordura y finalmente lo llamaron Raí (el padre se llama Raimundo).
Dotado de una gran clase, Raí poseía un gran golpeo, siendo un extraordinario lanzador de golpes francos. Como jugador, Raí se desenvolvía en la mediapunta o escorado a la derecha. Los penaltis eran su especialidad, y tan sólo falló dos en toda su carrera deportiva.
Sus padres, judíos maronitas, dejaron Israel y emigraron a Brasil. Allí, mientras Sócrates (con el que se lleva 11 años) deslumbraba regalando destellos inigualables en el Botafogo el pequeño Raí soñaba con emular algún día a su hermano mayor. Apenas una década después, en 1984, un Raí de diecinueve años recogía el testigo y debutaba en el Botafogo, como su hermano. En 1987 y tras un breve paso por el Ponte Preta, ficha por el São Paulo, donde permaneció hasta 1993. Raí fue el cerebro del aquel equipo dirigido por Telê Santana, que ganó al mismísimo 'Dream Team' de Cruyff en la final de la Intercontinental de 1992. Al gol inicial de Stoitchkov respondía Raí con dos golazos que asombraron al Estadio Olímpico Nacional de Tokio.
En 1993, y tras aquella final fue traspasado al Paris Saint-Germain a cambio de 4,6 millones de dólares. En París tuvo también la suerte de coincidir con una generación de jugadores espectacular. Unido a los Ginolá, Weah, Ricardo o Le Guen conformó el mejor equipo de la historia del PSG. Nuevamente se erigió en verdugo del Barcelona eliminándolos con un gol en cuartos de final de la Copa de Europa del 95. Tan sólo el todopoderoso Milan de Capello y los balcánicos detendría a aquel gran PSG en su camino hacia el título. Sin embargo, con Raí convertido en capitán, los parisinos conseguirían la Ligue 1 y su primer título europeo, la Recopa del 96.
En 1998 regresa al São Paulo, donde se retiró dos años después. Con el conjunto de Morumbí anotó 128 goles. Su palmarés es excelente. Elegido ‘Futbolista sudamericano del año’ en 1992, ganó 1 Brasileirão, 5 Campeonatos Paulistas, 2 Copas Libertadores, 1 Intercontinental, 2 Copas de Francia, 2 Copas de Liga francesas, 1 Liga gala y 1 Recopa de Europa.
Raí Souza Vieira de Oliveira nació el 15 de mayo de 1965 en Ribeirão Preto (Brasil). En el post de Sócrates os comenté que el padre de estos dos astros era fan de los filósofos griegos y por eso le puso a tres de sus hijos los nombres de Sófocles, Sóstenes y el citado Sócrates. Cuando nació Raí, su padre quería llamarlo Xenofonte. Afortunadamente, la madre (Doña Guiomar) puso un poco de cordura y finalmente lo llamaron Raí (el padre se llama Raimundo).
Dotado de una gran clase, Raí poseía un gran golpeo, siendo un extraordinario lanzador de golpes francos. Como jugador, Raí se desenvolvía en la mediapunta o escorado a la derecha. Los penaltis eran su especialidad, y tan sólo falló dos en toda su carrera deportiva.
Sus padres, judíos maronitas, dejaron Israel y emigraron a Brasil. Allí, mientras Sócrates (con el que se lleva 11 años) deslumbraba regalando destellos inigualables en el Botafogo el pequeño Raí soñaba con emular algún día a su hermano mayor. Apenas una década después, en 1984, un Raí de diecinueve años recogía el testigo y debutaba en el Botafogo, como su hermano. En 1987 y tras un breve paso por el Ponte Preta, ficha por el São Paulo, donde permaneció hasta 1993. Raí fue el cerebro del aquel equipo dirigido por Telê Santana, que ganó al mismísimo 'Dream Team' de Cruyff en la final de la Intercontinental de 1992. Al gol inicial de Stoitchkov respondía Raí con dos golazos que asombraron al Estadio Olímpico Nacional de Tokio.
En 1993, y tras aquella final fue traspasado al Paris Saint-Germain a cambio de 4,6 millones de dólares. En París tuvo también la suerte de coincidir con una generación de jugadores espectacular. Unido a los Ginolá, Weah, Ricardo o Le Guen conformó el mejor equipo de la historia del PSG. Nuevamente se erigió en verdugo del Barcelona eliminándolos con un gol en cuartos de final de la Copa de Europa del 95. Tan sólo el todopoderoso Milan de Capello y los balcánicos detendría a aquel gran PSG en su camino hacia el título. Sin embargo, con Raí convertido en capitán, los parisinos conseguirían la Ligue 1 y su primer título europeo, la Recopa del 96.
En 1998 regresa al São Paulo, donde se retiró dos años después. Con el conjunto de Morumbí anotó 128 goles. Su palmarés es excelente. Elegido ‘Futbolista sudamericano del año’ en 1992, ganó 1 Brasileirão, 5 Campeonatos Paulistas, 2 Copas Libertadores, 1 Intercontinental, 2 Copas de Francia, 2 Copas de Liga francesas, 1 Liga gala y 1 Recopa de Europa.
Con la selección brasileña no obtuvo tanto protagonismo como en los clubes que defendió. Debutó a los 21 años, en un partido contra Inglaterra (1-1), el 19 de mayo de 1987, en el Estadio de Wembley, por la Copa Stanley Rous. Empezó como suplente y saltó a la cancha al minuto 75. Su primer gol con la 'verdeamarelha' fue en la victoria brasileña ante Escocia (2-1), en el Estadio Hampden Park, también por la Copa Stanley Rous. Ese también fue el primer partido de Raí como titular con la canarinha. Su mejor capítulo con la 'seleção' fue la Copa del Mundo de 1994, sólo la gran forma de Mazinho le arrebató la titularidad en los partidos decisivos.
Desde 1998 Raí dirige, junto a Leonardo, la 'Fundação Gol de Letra', una entidad que ayuda a niños desfavorecidos. También participa con 'Atletas pela ciudadania', entidad implicada en acciones sociales. Como anécdota, cabe destacar que Raí fue padre a los 17 años, y abuelo a los 33.
Desde 1998 Raí dirige, junto a Leonardo, la 'Fundação Gol de Letra', una entidad que ayuda a niños desfavorecidos. También participa con 'Atletas pela ciudadania', entidad implicada en acciones sociales. Como anécdota, cabe destacar que Raí fue padre a los 17 años, y abuelo a los 33.
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