Este mítico estadio, ya desaparecido, fue testigo del nacimiento del fútbol total que pocos años después desplegó la 'Naranja Mecánica'. Es de esos estadios que hoy en día se echan en falta, en los que habia gente de pie, todos apelotanados casi encima de los jugadores. Uno de esos campos, llenos de misticismo y leyenda, al que los equipos europeos de los años 70 temían con solo pronunciar su nombre. El 'De Meer', un campo que tuvo el privilegio de ver nacer y consagrarse a Johan Cruyff.
En 1907 el AFC Ajax construyó su primer terreno de juego, al que se conocia por el nombre de 'Het Houten Stadion' (el estadio de madera). Tras los juegos Olímpicos de 1928, el conjunto de Amsterdam se trasladó al Estadio Olímpico. En los años previos al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el Ajax sumó dos nuevos títulos (1931 y 1932), que unidos a los de 1918 y 1919 obligaron al club 'Godenzonen' a construir un nuevo estadio con mayor capacidad. Así se encargó al arquitecto Daan Rodenburgh, socio del club, el diseño del nuevo estadio para los terrenos que se habían adquirido en el barrio de Watergraafsmeer, al sureste de la ciudad. El proyecto costó unos 300.000 de los antiguos florines y se inauguró el 9 de Diciembre de 1934 con un partido ante el Stade Français, partido que ganó el Ajax por 5-1.
A pesar de que su nombre oficial era Ajaxstadion, fue conocido popularmente como 'De Meer'. De aspecto tremendamente modesto, fue construido para albergar unas 22.000 personas pero llegó a acoger a 29.500 aficionados, y sus pequeñas pero coquetas tribunas cubiertas le daban un aspecto muy característico. El primer partido oficial jugado sobre el césped de De Meer fue contra el ADO Den Haag el 24 de Febrero de 1935 y el privilegio de anotar el primer gol en De Meer no le correspondió a un jugador local sino al visitante Rinus Loof, el partido finalizó con un empate (2-2) y para el Ajax anotaron Van Dijk y Blomvliet.
Hasta 1966, el Ajax atravesó una etapa gris. Aunque gana algunos títulos (las Ligas de los años 1947, 1956-57 y 1959-60, y las Copas de Holanda de 1942-43 y 1960-61), falta el impulso decisivo para que el club entre en la historia del fútbol mundial. Las primeras experiencias en la recién nacida Copa de Europa fueron amargas. En la temporada 1957-58 fue derrotado con contundencia en cuartos de final por el Vasas de Budapest húngaro (6-2), y en la campaña 1960-61 fue eliminado prematuramente por el modesto conjunto noruego del Fredriskstad. El mejor Ajax de todos los tiempos comenzó a forjarse en 1966 gracias a tres factores: el ascenso a la presidencia del club de Jaap van Praag, la llegada al banquillo de Rinus Michels y el talento de Johan Cruyff junto con jugadores como Johan Neeskens, Johnny Rep o Ruud Krol. Desde entonces el De Meer comenzó a ser testigo de grandes partidos y hazañas del conjunto 'ajaccied' entre las que destacan los títulos de la Copa de Europa de 1971, 1972 y 1973.
La segunda etapa triunfal del club se produce en la segunda mitad de los años 80. Con Cruyff, esta vez en el banquillo, ganan 1 Eredivisie (1984-85), 2 KNVB Beker (1985-86 y 1986-87), además de la Recopa de Europa lograda en 1987, gracias a una de las mejores generaciones del club, y en la que destacan jugadores como Marco van Basten, Stanley Menzo, Frank Rijkaard, Jan Wouters, Aron Winter y un jovencísimo Dennis Bergkamp.
La tercera y última gran generación del Ajax que pudo disfrutar del De Meer es la que en 1995 se hizo con la Champions League. Con un joven técnico holandés en el banquillo, Louis van Gaal, que mantuvo el sistema de juego clásico del equipo, basado en jugadores criados en la casa como el portero Edwin van der Sar; Michael Reiziger, Frank de Boer o Danny Blind en la defensa; Ronald de Boer, Edgar Davids o Clarence Seedorf en el centro del campo; y Patrick Kluivert y Marc Overmars en el ataque. También tenía grandes extranjeros, como el finlandés Jari Litmanen y los nigerianos Nwankwo Kanu y Finidi George.
Como muchos otros campos europeos, el De Meer también sufrió la violencia en el mundo del fútbol. El 27 de septiembre de 1989 una barra lanzada por el público del estadio alcanza al portero del Austria de Viena, Franz Wohlfarth, que tiene que ser retirado del terreno de juego. El 5 de octubre de ese mismo año, el Comité de Disciplina de la UEFA decide separar al club holandés de las competiciones europeas durante dos temporadas, aunque ocho días después el Comité de Apelación redujo esta sanción a una sola temporada.
El De Meer también ha albergado partidos de la selección holandesa. Tan sólo han sido cinco, pero tiene el honor de que todos fueran ganados por la selección anfitriona. Su estreno internacional fue el 22 de agosto de 1973, en un partido clasificatorio para el Mundial de Argentina'74 contra Islandia (5-0). El último, fue el 25 de marzo de 1992, en un amistoso ante Yugoslavia (2-0).
Además el viejo De Meer es testigo directo del nacimiento de un nuevo torneo europeo, la Supercopa de Europa. Ajax de Amsterdam (campeón de la Copa de Europa) y Glasgow Rangers (ganador de Recopa) debían enfrentarse en este nuevo torneo que todavía no tenía el reconocimiento oficial de la UEFA. El primer partido se celebró en el Ibrox Park de Glasgow. Los holandeses ganaron 1-3 gracias a los goles de Rep, Cruyff y Haan. La vuelta se produjo en el estadio holandés donde un 3-2 provocó que fuera el Ajax el primer ganador. Ante tanto éxito, la UEFA recapacitó accediendo a auspiciar la nueva competición.
En sus últimos años, De Meer cada vez acogía menos encuentros de los 'ajaccied'. La cada vez mayor afluencia de público, unida a la necesaria adaptación al siglo XXI de uno de los clubes más grandes de Europa, forzaron al cambio de estadio. En la temporada 1996-97, el equipo se trasladó a su nuevo estadio, el Amsterdam Arena. De Meer se había quedado pequeño, como en muchas ocasiones a lo largo de su dilatada historia, pero esta vez no valían soluciones de urgencia, como la de trasladar los partidos de competición europea o de mayor afluencia al viejo Estadio Olímpico de Amsterdam. La necesidad de un nuevo estadio supuso el fin definitivo del De Meer, un estadio que murió en manos de los éxitos del Ajax, un estadio que se había convertido en algo demasiado incómodo. Incluso su vieja tribuna de madera suponía un elevado coste de mantenimiento, impropio de un fútbol moderno.
Finalmente, el viejo De Meer dijo adiós a tantos y tantos años de fútbol de primer nivel, al romanticismo y espectacularidad de su Ajax, a los espectadores hacinados en pie en su vetusto graderío y, como otros muchos estadios míticos que aún permanecen en la memoria del aficionado fue demolido en 1998 para construir una urbanización de viviendas llamadas Park De Meer. Como curiosidad, otro elemento que recuerda al viejo De Meer, es la plaza en la que se puede observar donde estaba ubicado el centro del campo del desaparecido estadio.