Si en el anterior post sobre balones utilizados en los Mundiales viajabamos a los años 70 para ver el mítico Telstar, hoy vamos a recordar al Tango, un balón que ha llegado a ser tan simbólico como su antecesor y cuyo diseño marcó el ritmo (y nunca mejor dicho) durante buena parte de la historia del fútbol.
En 1978 el Mundial llegaba a Argentina y qué mejor que bautizar al balón oficial con el nombre del baile argentino por antonomasia: el tango, uno de los símbolos del país sudamericano, al que se considera apasionante y elegante, las caracteristicas que Adidas decía haber impreso en el balón. La firma alemana puso a disposición de la FIFA varias versiones del mismo balón, el Tango Durlast (modelo principal), Tango Rosario y Tango River Plate (con el que se jugó, además, la Eurocopa de Italia en 1980).
Con respecto al modelo anterior, el Tango ofrecía mejoras en el apartado de impermeabilidad. De nuevo estaba fabricado íntegramante en cuero, y la principal diferencia del Tango con el Telstar era el diseño. Aunque mantenía el formato de 12 pentágonos y 20 hexágonos, el dibujo era diferente. Se crearon unas estructuras triples en color negro, que incluidas en los hexágonos, creaban el efecto óptico de que había dibujadas 12 esferas blancas.
Cuatro años después, de cara al Mundial de España, Adidas no renovó el diseño ni el nombre, si bien le añadió como apellido el nombre del país y llevó a cabo mejoras técnicas. Así, las costuras estaban hechas con material impermeable, lo que reducía considerablemente la absorción de agua y, por tanto, reducía al mínimo el aumento de peso del balón durante el partido en caso de lluvia. Aún así, durante el torneo, el balón fue sustituido en varios partidos por problemas de presión.
El Tango España fue el primer balón de la historia que tuvo versiones oficiales coloreadas para jugar sobre la nieve (en naranja y amarillo). Además, también se desarrollaron versiones 'hijas' de este balón, como el Tango Málaga (óptimo para superficies duras), el Tango Alicante (modelo especial para iluminación artificial) y el Tango Indoor para fútbol-sala. Fue, además, el último balón elaborado para un Mundial confeccionado en cuero 100%.
En 1984, para la Eurocopa de Francia, se utilizó el Tango Mundial, de diseño idéntico al Tango Madrid con el que se jugó la temporada 1984-85 en la liga española. Fue el cuarto balón 'Tango' empleado en competiciones de élite, y la única diferencia con los modelos anteriores es que las letras de este balón estaban impresas en color rojo. Ese mismo año veía la luz el Tango Sevilla, que fue utilizado en los Juegos Olímpicos de Los Angeles'84, y cuyo diseño se diferenciaba, únicamente, en la inclusión del logotipo de la cita olímpica.
Para la Eurocopa de Alemania en 1988 aparecía el Tango Europa. De diseño idéntico a los anteriores, fue el último modelo de Tango (como tal) de todos los que se realizarón. Se fabricaron 2 versiones de este balón. La primera con el logotipo de la Eurocopa, y la segunda versión con el logo de la UEFA y que fue utilizado en las competiciones europeas hasta 1990. Una tercera versión salía a la luz bajo el nombre de Tango Séoul, siendo el balón oficial de los XXIV Juegos Olímpicos, celebrados en la capital coreana. Como sucedía cuatro años antes con el Tango Sevilla, tan solo se diferenciaba de modelos anteriores por la inclusión del logotipo del torneo.
En 1989 se editaron una serie de balones con otros nombres de ciudades o paises como Italia, Roma, Verona, Siena, Napoli, Milán o Santiago, aunque con estos modelos no se disputaron torneos importantes. Como señalabamos con el Telstar, este diseño ha sido uno de los míticos de la historia del fútbol y se utilizó durante más de dos décadas (hasta la Eurocopa del año 2000). También como su antecesor lo podemos ver casi a diario en ilustraciones, escudos deportivos, etc. Por motivos de diseño hemos sacado de este post modelos como el Azteca, Etrusco, Questra, Tricolore o Terrestra, que aunque siguiendo el diseño básico del Tango, tuvieron variaciones considerables según el país organizador del torneo. De ellos iremos hablando en sucesivas entregas.
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