Hoy viajamos a finales de los 90 para recordar el balón del Mundial de Francia, en el que por primera vez participarían 32 selecciones. El Tricolore fue el primer balón multicolor y con él la selección francesa de los Zidane, Deschamps, Blanc, Desailly, Barthez y Henry se consagró a nivel internacional.
Sesenta años después de la Copa del Mundo de 1938, Francia se convertía en el tercer país (tras México e Italia) en organizar dos fases finales de la Copa del Mundo. Para la ocasión Adidas puso a disposición de la FIFA el Tricolore, cuyo nombre se inspiraba, claramente, en la bandera de la República Francesa. Cabe destacar que el nombre Tricolore ya fue utilizado por la marca alemana en una versión 'no oficial' del balón utilizado en México'70.
El diseño exterior del Tricolore repetía la estructura fundamental del Tango y seguía manteniendo el formato clásico de 32 paneles (12 pentágonos y 20 hexágonos). Para esta ocasión Adidas sustituyó su logotipo por uno más actual y moderno. Las estructuras triples de color negro clásicas se sustituían por unas de color azul y rojo, siendo éste el primer balón multicolor en la historia de los Mundiales. Su diseño incluía en su interior un gallo y los colores azul, blanco y rojo, símbolos tradicionales de 'Les Bleus'. Ademas, se utilizó un nuevo sistema de impresión, por lo que los colores eran mucho más resistentes a las fricciones y abrasiones.
El Tricolore tiene el dudoso honor de ser el primer balón de un Mundial no fabricado en Europa. Para el torneo celebrado en Francia fue producido en Marruecos, pero desde este momento empezaron a ser manufacturados en otros puntos del globo como Pakistán, Vietnam o Tailandia, por citar algunos de los más habituales. Nuevamente era un balón cosido a mano, aunque tecnológicamente era superior a su antecesor. De hecho, del Questra (1994) al Tricolore (1998) hubo un gran salto cualitativo y se pasó de un balón clásico a un moderno balón que incluía una capa de espuma sintáctica, un avanzado material compacto compuesto de microburbujas rellenas de gas, cerradas individualmente y muy resistentes. Gracias a esta cobertura especial y a la matriz de poliuretano, se aumentó aún más la durabilidad del balón, su recuperación energética y su capacidad de respuesta, ya que el impacto era distribuido uniformemente en la superficie de la pelota, manteniendo una alta precisión de tiro y una forma esférica regular, siendo su vuelo más exacto y fiable.
En cuanto a lo puramente sentimental, el Tricolore pasará a la historia como el balón con el que la selección francesa se proclamó Campeona del Mundo y con la que Zinedine Zidane se consagró a nivel Mundial. Además, ese mismo año 1998, fue también balón oficial de la Copa de Oro de la CONCACAF, celebrada en Estados Unidos y en la que México consiguió su tercer título al imponerse a los anfitriones en el Los Angeles Memorial Coliseum, con un solitario gol de Luis Hernández. Igual que algunos de sus predecesores, el Tricolore también fue utilizado en varias competiciones internacionales auspiciadas por la FIFA como las Copas Intercontinentales de 1998, 1999, 2000 y 2001, así como en muchos partidos de las competiciones oficiales de la UEFA.
Adidas editó también una serie de balones que se denominó 'familia Tricolore' y entre los que destacaba el Tricolore Latino, un balón vulcanizado, réplica original de Adidas, que no fue vendido en tiendas y que actualmente es considerado una pieza de colección bastante rara. Otras réplicas editadas por la marca alemana fueron el Tricolore Replique (versión más barata del original), Tricolore Orange (versión 'no oficial' en naranja y negro), Tricolore Loisir, Tricolore Stadium, Tricolore Grand Stade (versión que sustituye el color azul por el negro), Tricolore+ (similar al Grand Stade que cambiaba el color negro por el rojo), Tricolore Junior 290 (en tamaño 4 y con un peso de 290 gramos), Tricolore Tournoi, Tricolore Match, Tricolore Club Pro y Tricolore Indoor (versión oficial para fútbol-sala en amarillo y negro).
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