Hoy vamos a recordar el Ordem Cachaña, balón con el que la firma norteamericana Nike sentó un antes y un después en la fabricación de los balones de la marca del 'swoosh'. Un esférico que ofrecía un mejor toque, trayectoria más estable y una gran visibilidad. Con él se jugó la Copa América de 2015, campeonato que recordará la selección chilena de los Bravo, Medel, Vidal, Vargas o Alexis, quienes se proclamaron campeones por primera vez en su historia.
En 2015, la cuadragésima cuarta edición de la Copa América desembarcaba en Chile, país que ya había organizado este prestigioso torneo en seis ocasiones. Para esta edición, la firma de Oregón (proveedora oficial del balón del torneo desde la edición de 2004) puso a disposición de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) el Nike Ordem Cachaña, que fue presentado en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos el 16 de noviembre de 2014, con la presencia del internacional chileno Arturo Vidal.
Tanto su nombre como su diseño estaban influenciados por la cultura chilena. El Ordem Cachaña debía su nombre a un tipo de ave de la familia Psittacidae (la cachaña o cotorra austral) que habita en el Cono Sur de América, además de a un chilenismo, de origen quechua, con un significado que hace referencia a una característica única del fútbol callejero, donde los jugadores utilizan movimientos rápidos para zafarse de los rivales. En cuanto a su diseño exterior, estaba claramente inspirado en el arte textil de la cultura mapuche, y además tenía presentes los colores de la bandera nacional representando al pueblo (el rojo), el cielo chileno (el azul), y a Los Andes (el blanco), que definen tan fuertemente la geografía del país. Además mostraba un toque sutil de color cobre, el motor económico del país.
El sistema único de cubierta del Cachaña, está diseñado en una estructura de seis capas, facilitando el control del balón por parte de todos los jugadores. En su capa exterior lleva un recubrimiento transparente que protege los gráficos permitiendo su durabilidad. La segunda capa microtexturizada es la que contiene el diseño exterior del balón. Le sigue una de espuma de nitrógeno expandido reticulado que garantiza una sensación de suavidad constante en todas las condiciones climáticas. La cuarta capa hecha en goma que almacena la energía del impacto y la libera en el lanzamiento. La quinta capa es una tela soporte de poliéster que realza la estructura y la estabilidad. La última capa es una cámara de látex con seis aletas de carbono que distribuye por igual la presión para una perfecta sensibilidad y equilibrio.
El desarrollo del Cachaña sentó las bases del actual estilo de balones que fabrica Nike. Cuenta con 12 paneles termosellados, algo que a priori no parece importante, pero la ausencia de costuras es básico y esencial para conseguir que el balón no se deforme con el uso y, sobre todo, conseguir una impermeabilidad total (sorprende que Nike haya esperado hasta 2014 para utilizar este sistema, sabiendo que Adidas utiliza esa tecnología con éxito desde 2006 en sus balones de gama alta). Además cuenta con la tecnología RaDaR (Rapid Decision and Response). Se trata de un estampado gráfico que crea un efecto de parpadeo cuando gira el balón, haciendo que los jugadores pueden detectarlo con mayor facilidad dentro de su visión periférica (muy utilizada en situaciones de juego) lo que permite una reacción más rápida y una toma de decisiones más veloz. También se utilizó el sistema Nike AerowTrac. Se trata de una patente de la marca norteamericana mediante la cual, se 'rompen' los clásicos hexágonos introduciendo más formas geométricas para crear una mayor cantidad de canales rodeando el balón. De este modo las corrientes de aire que se forman a su alrededor cuando se golpea el balón se canalizan por toda la superficie para producir una trayectoria de vuelo más consistente. Y esto es un detalle importante. Científicos especializados en biomecánica deportiva han indicado que la media de velocidad de golpeo en potencia de un futbolista profesional (sin buscar precisión) está entre los 87,4 km/h y los 95,76 km/h. Eso supone que en los metros iniciales el balón alcanza velocidades de más de 100 km/h y a esa velocidad el aire afecta... y mucho.
Bajo el nombre de Nike Ordem, este balón también fue utilizado en la AFC Asian Cup de 2015 disputada en Australia, donde el diseño exterior cambió ligeramente con respecto al Cachaña. Para el torneo asiático se cambió el patrón autóctono que remite a las antiguas culturas chilenas por tonos rojizos y amarillos, y además se incluyó el logotipo del torneo. También se utilizó este modelo en la Copa Libertadores así como en la Copa Sudamericana, Campeonato Brasileño de Serie A y la Superliga China del mismo año, así como en las competiciones intercontinentales de la Asian Football Confederation. Además, en Europa, este balón fue utilizado como balón oficial durante la temporada 2014-15 en las tres ligas más importantes del viejo continente: la Barclays Premier League (Inglaterra), La Liga BBVA (España) y la TIM Serie A (Italia). El diseño en estos casos mezclaba los tradicionales blanco y negro con colores más atrevidos (rosa, azul, naranja y amarillo flúor para las juntas) e incluía los logotipos de las ligas mencionadas anteriormente. También hubo una versión en amarillo (Nike Ordem Hi-Vis), que fue utilizada en los citados campeonatos durante la época invernal. En Inglaterra también fue usado para jugar la F.A. Cup cambiando sus colores respecto a los usados en el balón de la Premier League.
Ese mismo año, Nike lanzaba al mercado el Nike Strike Cachaña, una réplica mucho más barata que el original, cosido a mano, no termosellado, y que tampoco incluía la tecnología RaDaR, ni el sistema Nike AerowTrac. Además se editó el Nike Pitch Cachaña, otra réplica del Ordem Cachaña original en color azul. También se pusieron a la venta versiones Strike, mucho más baratas de los balones originales utilizados en las distintas ligas y torneos internacionales.
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