Dejando a un lado a Cristiano Ronaldo y sus estratosféricos registros goleadores, si hay un futbolista clave en el Real Madrid, ese es Xabi Alonso. Llegó en el verano de 2009 a cambio de más de 30 millones de euros. Y desde entonces, el centrocampista tolosarra se ha convertido en uno de los hombres clave en el Real Madrid, con el ya acumula 182 encuentros entre las distintas competiciones.
Mourinho tiene confianza ciega en la pareja que forman Alonso y Khedira. Los considera dos piezas clave para la creación del juego blanco pero, sobre todo, considera al internacional español un jugador imprescindible en su Real Madrid. Alonso fue una de los baluartes para la consecución de la pasada Liga y así lo demuestran los números. El portugués lo alineó en 36 de los 38 encuentros con un total de 3.265 minutos. Su salida de balón, jerarquía en el centro del campo, su exquisito pase largo y colocación en el terreno de juego hacen del '14' blanco un jugador codiciado por cualquier club.
Conscientes de esta situación, el conjunto merengue convirtió la renovación de Alonso en una de sus grandes prioridades, sin embargo, la pasividad del jugador a la hora de entablar negociaciones y su persistente negativa para hablar de futuro más allá del 30 de junio de 2014 tenían un fundamento que ha quedado de manifiesto. El centrocampista ha rechazado la renovación de dos años de contrato que le ofrecía el club (hasta 2016) y el Madrid parece tener asumida ya su marcha. La única duda es saber si se irá este próximo verano, con lo que el club podría percibir un importante pellizco económico por el traspaso, o el siguiente.
Los motivos de su más que posible salida son variados. Uno de los que más podría haber pesado apunta a la probable marcha de José Mourinho el próximo verano. No se trataría de ningún tipo de 'vendetta' por el adiós del luso, sino una pura cuestión de lógica deportiva. Alonso quiere estar con el mejor entrenador del mundo según su visión y si esto no se consigue, su motivación desciende. También tiene peso en su decisión la forma como Alonso concibe el fútbol. Él, al contrario que otros futbolistas modernos, prefiere la formación a la pura acumulación de dinero y fama. A sus 31 años, 32 y medio cuando termine su vinculación con el club, y ya con algunos problemas físicos (como la pubalgia que lleva arrastrando gran parte de la temporada), es lógico que el futbolista quiera jugar en otras ligas y, sobre todo, poder aprender de otras culturas ya que Xabi es uno de esos tipos raros (en el fútbol) que da una importancia clave a la formación en su personalidad.
En Italia apuntan que la Juventus podría ser una de las razones por las que Xabi Alonso habría decidido no renovar. Al centrocampista le haría gracia emprender una nueva aventura profesional en una Liga en la que todavía no ha jugado. La Juventus ya le tanteó este pasado verano, pero sabe que el próximo mes de junio será clave porque el Madrid deberá darle salida si no renueva.
Por otra parte Alonso siempre ha deseado terminar su carrera en la Real Sociedad, club en el que empezó y al que quiere volver algún día, y por supuesto no querrá llegar cuando se esté arrastrando. Si finalmente la Real consigue meterse en Europa podría ser un buen colofón para su carrera. Pero también podría volver a jugar en la Premier League antes de recalar en el club donostiarra, concretamente en el Liverpool, donde pasó cinco temporadas y sólo cuando el 'feeling' con Rafa Benítez se agotó atisbó la posibilidad de otros horizontes.
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