DORSALES MÍTICOS: 11 'Mágico' González

Nuestro protagonista de hoy es en Cádiz lo que Maradona en Nápoles; un ídolo, casi un Díos. No ganó ningún título, pero a cambio repartió alegría, de esa que sólo el fútbol puede dar. El propio Maradona llegó a decir de él que era el mejor jugador que había visto, y solo su vida díscola y su falta de ambición le alejaron de jugar en un grande. Para él, el fútbol era con balón, era divertirse y el profesionalismo una falacia. Disfrutaba de la noche sin importarle las consecuencias, vivía la vida que quería y cuando saltaba al terreno de juego maravillaba al respetable con detalles técnicos increíbles, flotando sobre el campo en una especie de resaca divina. Fue un crack único, pero totalmente anárquico. Un genio que no llegó a más porque no quiso o porque cuando la mayoría sueña con fama o dinero, él se conformaba con disfrutar dándole patadas a un balón.

Jorge Alberto González Barillas nació  el 13 de marzo de 1958 en San Salvador (República de El Salvador). De familia muy humilde, era el pequeño de ocho hermanos, y, al igual que ellos, desarrolló una habilidad como pocos para el fútbol, que dejó plasmada desde su infancia, cuando no desaprovechaba la oportunidad de juguetear con naranjas, latas o cualquier cosa que pareciese una pelota y que encontrara en las calles de la colonia Dina (uno de los barrios más pobres de  la capital salvadoreña), pero fue él el único que practicó el fútbol de manera profesional. 

Debutó en 1975, cuando sólo tenía 16 en el equipo de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (ANTEL) donde permaneció durante dos temporadas. Pronto empezó a demostrar su increíble habilidad con el balón, que ya habían comprobado sus compañeros de infancia y adolescencia. De esta época proviene su apodo, cuando tras su actuación ante el CD Águlila (3-1 a favor de 'los inalámbricos'), el comentarista deportivo Rosalío Hernández Colorado lo bautizó como 'el Mago'. Al término de la temporada 1976-77, tras el abandono de su patrocinador, el equipo sufre una grave crisis económica que deriva en la venta de su plaza en el campeonato, comprándola el CD Independiente de San Vicente. Equipo que se haría también con muchos de los jugadores del ANTEL, entre ellos 'el Mago' González. Posteriormente, estuvo probando con  los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, equipo de la Primera División mexicana que vivía en aquellos tiempos sus años de esplendor en el balompié azteca. Sin embargo, tras una semana y media, los técnicos decidieron no contratarlo.

Fue entonces cuando ficha por uno de los clubes con más tradición de su país, el CD Futbolistas Asociados Santanecos de Santa Ana. El costo de su fichaje fue desorbitado para la época, 60.000 colones. Sin embargo, 'el Mago' pronto amortizó el dinero sobre el campo comenzando a despuntar como la gran figura del fútbol salvadoreño gracias a su dominio del balón, velocidad y llegada al área rival. El aumento de popularidad hizo que el jugador empezara a ser conocido también por sus actos de indisciplina y sus malos hábitos, que resultaron un quebradero de cabeza para los directivos del 'FAS'. Estuvo cinco años en el club en los que consiguió 2 Campeonatos Nacionales (1977-78 y 1978-79) y 1 Copa de Campeones de la CONCACAF (1979).

Tras su gran actuación en el Mundial de España, varios equipos de todo el mundo se interesan en contar con el jugador. El Paris Saint-Germain sufrió las informalidades del salvadoreño cuando, al estar a punto de cerrar su fichaje, decidió no presentarse a la cita. Finalmente el Cádiz CF, de la mano de su secretario técnico, Camilo Liz, ganó la puja por la contratación del delantero para el conjunto 'amarillo', entonces en la Segunda División española. El fichaje se fijó en 7 millones de pesetas para el primer año y de 12 millones más al siguiente año si querían su continuidad. Su debut con el Cádiz se produjo en el Estadio Ramón de Carranza, el 11 de septiembre de 1982 frente al Real Murcia. Allí, en Cádiz, 'el Mago' pasaría a ser 'Mágico'. No tardó en ganarse a la afición española con su juego efectivo y sus goles espectaculares. Consiguió su mayor registro goleador en España, anotó 15 goles en 33 partidos, y se convirtió en ídolo, aunque totalmente anárquico. 'Mágico' faltaba a más de la mitad de los entrenamientos aunque no fue inconveniente para que al finalizar su primera temporada se ascendiera a Primera División. La siguiente temporada fue un calvario para el equipo, de 34 partidos solo habían conseguido 6 victorias. A pesar de lo cual 'Mágico' volvía a pelear por el 'pichichi' marcando 14 goles. Toda la magia que desprendía sobre el césped, desaparecía fuera del estadio, habitual de bares y discotecas, incluso llegaron a ponerle a un empleado del club para que lo despertara todas las mañanas. Fiel reflejo fue el partido de semifinales del Trofeo Carranza, que disputaba contra el Barcelona. 'Mágico' llegó en el descanso, cuando iban perdiendo 0-3, Benito Joanet, su entrenador, decidió que jugara la segunda parte. Su actuación fue para el recuerdo, metió dos goles y dio el pase de otros dos, dándole la victoria a su equipo, 4-3.

Con el descenso del club gaditano a la Segunda División en la temporada 1983-84, varios equipos europeos, entre los que se encontraban el PSG y la Fiorentina, se interesaron por el jugador, pero él decidió quedarse en el club andaluz. Llegó incluso a hacer una gira con el FC Barcelona de Menotti y Maradona. Parecía que el club 'azulgrana' estaba muy interesado en el salvadoreño, pero un incidente en un hotel californiano frenó la operación. Saltó la alarma de incendios y Mágico González fue el único jugador que se quedó en su habitación junto a una chica. De nuevo, sus actos en lo extradeportivo frustraban su fichaje por un grande. De vuelta a Cádiz, aunque era muy querido, sus desavenencias y 'encontronazos' con el entrenador, y su indisciplina hicieron que Joanet optara por mandarlo fuera del club, y fue cedido al Real Valladolid. El presidente pucelano Gonzalo Alonso de Paz lo presentó afirmando que "después de Pelé, Mágico es lo mejor que he visto en un terreno de juego". El problema fue que apenas pisó el Estadio José Zorrilla. Entre la marca que le impusieron para controlar su vida nocturna y las decisiones tácticas de Vicente Cantatore, entonces entrenador 'blanquivioleta', apenas disputó nueve partidos en los que marcó dos goles.

En el verano de 1986 regresó a Cádiz, que nuevamente en primera, le hizo un contrato donde se le pagaría por partido jugado, con la esperanza de que esto sirviera de motivación para el futbolista. Sus encontronazos con David Vidal, entonces técnico del cuadro 'amarillo' fueron sonados. "Conmigo tenía una relación muy personal y después de los entrenamientos de por la mañana, me preguntaba ¿qué vamos a hacer por la tarde? Si le decía que teníamos entrenamiento físico no venía. A él no le gustaba hacer trabajo sin balón. Decía no voy y ya está. A él le encantaban los entrenamientos con balón, pero sin balón evitaba todos los que podía". relataba Vidal. Pero no siempre las historias terminan con una sonrisa. En 1989 fue denunciado por intento de violación. Tras los procesos judiciales pertinentes, 'Mágico' González fue absuelto de la acusación pero desde entonces nunca volvió a ser el mismo. Seguía en el Cádiz pero ni en los entrenamientos ni en los partidos se volvió a ver a aquél futbolista de calidad que maravilló a los aficionados del Ramón de Carranza. Así, después de un duro año en el que apenas jugó, puso punto y final a su aventura en el fútbol europeo.

En 1991 Mágico abandona España para volver a su país natal. Fichó por el club que le hizo dar el salto a Europa, el Deportivo FAS, poniendo como condición no entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros. Su carrera prosiguió en este equipo durante nueve años en los que vuelve a ganar 2 Campeonatos de Liga (1994-95 y 1995-96), e incluso volvió a vestir la camiseta de la selección por última vez en el 2000, año en que anunció su retirada. Sin embargo en el año 2002 volvió a vestirse de corto, tuvo un paso fugaz como jugador del San Salvador FC (entrenado por su compañero en la selección y en el FAS Jaime 'La Chelona' Rodríguez) en el Torneo Clausura de aquel año.

Internacional con la selección de El Salvador, debuta en 1976 en un amistoso contra el Victoria de Setúbal en el Estadio Cuscatlán. Jugó un total de 62 partidos en los que anotó 21 goles. Participó en las rondas clasificatorias para el Mundial de España'82. En la fase final de aquel Mundial dejó muestras de su clase a pesar de la goleada que sufrió el conjunto salvadoreño frente a Hungría (10-1) y las derrotas ante Argentina (2-0) y Bélgica (1-0). Pese a acabar la primera ronda sin ningún punto, sus destellos de calidad le bastaron para estar en el once ideal del campeonato. También jugó en la Copa Oro de la CONCACAF de 1998 disputada en Estados Unidos. Su último partido como internacional fue el 9 de febrero, precisamente en aquel torneo, cuando en el minuto 77 entró por Carlos Castro Borja para jugar los últimos 13 minutos con 'La Selecta' en el Memorial Coliseum de Los Angeles.

Tras su retirada definitiva trabajó como segundo entrenador del Houston Dynamo en la MLS estadounidense. Para él, el dinero nunca fue importante, pero ante la necesidad se vio obligado a trabajar como taxista en los ratos libres que le dejaba el fútbol. Al final de la temporada volvió a su país y actualmente colabora con las categorías inferiores de la selección salvadoreña. En alguna ocasión ha rechazado la posibilidad de volver a sentarse en un banquillo porque reconoce que, "simplemente, no iría a los entrenamientos". Ha recibido multitud de homenajes y reconocimientos. En 2003, la Asamblea Legislativa de El Salvador lo nombró 'Hijo Meritísimo' y renombró el Estadio Nacional de San Salvador Flor Blanca como Estadio Nacional Jorge 'Mágico' González. Ese mismo año fue nombrado como 'Mejor futbolista salvadoreño de todos los tiempos' por unanimidad entre toda la prensa deportiva del país. Un año más tarde, el 28 de agosto, se le homenajeó en el estadio que lleva su nombre en un partido entre ex jugadores americanos y amigos del 'Mágico' y ex futbolistas del Cádiz que acabó 3-3. 'Mágico' jugó una mitad con cada equipo y acabó marcando tres goles (dos para los gaditanos y uno para los salvadoreños).