Qué fue de... Carlos

Abrimos una nueva sección en la que vamos a ver las historias de aquellos jugadores que vivieron la gloria y el éxito y que, de la noche a la mañana, desaparecieron. Saber qué fue de ellos oculta muchas sorpresas. Este blog está abierto a todos vosotros, para que aportéis datos sobre el paradero de sus protagonistas, para que contéis anécdotas o para que propongáis nombres. Vamos a comenzar con un jugador que a mi personalmente me gustaba bastante cuando yo no era más que un niño, quizás porque seamos tocayos o por ser uno de los más efectivos goleadores españoles. Carlos ha sido el jugador 'carbayón' más representativo de la historia del club asturiano en sus últimas décadas. Jugador de raza, que poseía una endiablada zurda y un gran remate de cabeza. En el Tartiere siempre se le recordará con el diez a la espalda, melenas algo desaliñadas y un instinto goleador fuera de lo común que le llevó a convertirse en internacional.

Carlos Antonio Muñoz Cobo nació el 25 de agosto de 1961 en Úbeda, municipio de la provincia de Jaén (España). A los siete años, se traslada con su familia a Hospitalet de Llobregat, cerca de Barcelona, por motivos económicos. Allí se inició como futbolista, primero en el equipo de su barrio, Santa Eulalia, luego en equipos de categoría regional como CE Joventut L'Hospitalet y UD Polvoritense. A los 19 años debutó en la Tercera División con el CF Igualada, conjunto con el que destacó siendo elegido como mejor jugador juvenil. Equipos como el RCD Español o el FC Andorra se interesaron por él, y finalmente fue reclutado para la cantera del FC Barcelona, aunque continuó jugando con el Igualada en calidad de cedido. 

En la temporada 1983-84 se incorpora al CF Barcelona Atlético, primer filial 'azulgrana', donde coincide con jugadores como Pedraza, Fradera, Albesa o Calderé. Debutó el 25 de febrero de 1984 frente al Real Oviedo en el Miniestadi, anotando dos goles. Tres meses después, Menotti lo sube para entrenar con el primer equipo, compartiendo vestuario con jugadores como Maradona, Schuster, Perico Alonso, Carrasco, Quini, Alexanco o Migueli. Esa temporada, Carlos convirtió 7 goles con el filial 'azulgrana'. Para la pretemporada siguiente Menotti hizo dos equipos, uno para jugar la Copa de la Liga de 1984, y otro para hacer una gira americana. Carlos jugó el desaparecido torneo, donde juega con el primer equipo hasta que el Barça es eliminado por el Atlético de Madrid en semifinales. Después fue a Italia para jugar el homenaje a Zico en el campo del Udinese, donde es titular y marca un gol. Convencido del potencial goleador de Carlos, el técnico argentino le asegura que cuenta con él para la temporada, pero a los dos días Menotti es despedido y Carlos sale cedido.

Tras pasar por el Elche CF, el Hércules CF y el Real Murcia, en la temporada 1987-88 llegó cedido al Real Oviedo de Vicente Miera (entonces en Segunda División). Contra todo pronóstico, el conjunto 'carbayón' desempeñó el mejor fútbol de la categoría y, al lado de jugadores como Zubeldia, Sañudo, Gorriarán, Berto, Vili, Hicks y Julià, Carlos sobresalió como el mejor jugador siendo el principal culpable de aquella épica temporada con 26 goles, que valieron el trofeo como máximo goleador de la categoría y el ascenso a la Primera División.

Para la siguiente temporada, Carlos quiere quedarse en Asturias para jugar en Primera con el Oviedo, pero el FC Barcelona lo vende, contra su voluntad, al Club Atlético de Madrid, donde tendría que competir por un puesto con Manolo, Baltazar y Futre. A pesar de no llevarse bien con el entrenador José María Maguregi, la salida del técnico vizcaíno y llegada al banquillo 'colchonero' de los ingleses Ronald Atkinson y Colin Addison hace que Carlos dispute 28 partidos (casi siempre como suplente) con el conjunto 'rojiblanco', en los que marca 4 goles.

Al finalizar la temporada Carlos lo tenia clarísimo, provoca su salida del 'Atleti' peleándose con Javier Clemente (recién llegado al banquillo del Calderón) y vuelve al Real Oviedo, que se convertiría en el equipo de su vida. Los siguientes siete años permanece con el equipo asturiano jugando al máximo nivel y demostrando su alta capacidad goleadora en el club 'carbayón', siendo varias veces el máximo goleador nacional. A las órdenes de Irureta, Antić y Brzić coincide con jugadores como Viti, Luis Manuel, Rivas, Bango, Gračan, Elcacho, Sarriugarte, Jerkan, Janko Janković, Lăcătuș, Pirri, Oli, Prosinečki o el malogrado Dubovský. Con Irureta el Real Oviedo acaba en sexta posición en el campeonato liguero lo que le da derecho a jugar la Copa de la UEFA 1991-92 por primera vez en su historia. La eliminatoria se jugó contra el Genoa CFC de Carlos Aguilera o Tomáš Skuhravý, ganando (1-0) el primer partido en casa con gol de Bango, pero cayendo (3-1) en el Stadio Luigi Ferraris a cinco minutos del final. En el Tartiere siempre se recordará aquel impresionante olfato goleador que solo algunos jugadores poseen. La afición ovetense tuvo el honor de verle jugar sus mejores años y verle marcar goles de todos lo colores. Con aquella endiablada zurda, de cabeza, de falta, con aquella mítica 'paradinha' en los penaltis y hasta alguno desde el centro del campo. Carlos es el tercer jugador con más goles en Primera División de la historia del Real Oviedo, con 93 tantos, por detrás de Herrerita (117) e Isidro Lángara (104). También es el tercer jugador con más partidos en Primera División (240), por detrás de Berto (328) y Antón (252).

En 1996, ya con 34 años, salió del Real Oviedo por la puerta de atrás y puso rumbo a México para jugar en el Puebla FC. Debutó el 10 de agosto de 1996 ante el Deportivo Toluca FC, en la Jornada 1 del Torneo de Invierno, en donde consiguió ser máximo goleador con 15 tantos. En dos años con el conjunto de 'La Franja' sumo un total de 33 goles en Primera División. Para el siguiente torneo, Raúl Cárdenas lo dejó fuera del equipo, Carlos rechazó una oferta del CF Pachuca y se tomó un año sabático. Más tarde firmó con los Lobos de la Universidad Autónoma de Puebla, equipo creado un año antes y que jugaba en la Primera División "A" (Segunda División de México). donde también logró el título de máximo goleador (compartido con su compañero de equipo Emmanuel Sacramento) con 15 dianas en el Torneo de Verano de 2000. El 18 de noviembre de 2000 Carlos jugaba su último partido ante Real San Luis en el Estadio Olímpico Ignacio Zaragoza. El delantero ubetense se despidió marcando los dos goles de los 'Lobos' ante el equipo potosino. Como curiosidad, a día de hoy, aún sigue vigente el récord de goleador de Carlos en ambas divisiones de México, donde guardan un gran recuerdo del jugador.

Internacional por España, Luis Suárez lo hace debutar el 12 de septiembre de 1990 ante Brasil en El Molinón de Gijón. En aquel amistoso Carlos marcó el primer gol del partido a los diez minutos. Su efectividad con la selección española fue del 100%. Jugó seis partidos y metió seis goles (Brasil, Islandia, Checoslovaquia, dos a Albania y otro a Hungría), pero su mala relación con Javier Clemente (entre 1992 y 1998 fue seleccionador nacional) hizo que no fuera convocado para el Mundial de 1994 en EE.UU. a pesar de haber sido máximo goleador español aquel año con 20 tantos en la liga, por delante de Julen Guerrero y Ziganda. Su último partido con España fue el 27 de marzo de 1991 en los Campos de Sport de El Sardinero, en Santander, cuando España cayó derrotada (2-4) ante Hungría.

Tras su retirada definitiva de los terrenos de juego, se unió como asesor deportivo de los Lobos de la UAP para el siguiente torneo. Una vez concluida su labor regresó a España donde comenzó su carrera como entrenador en las categorías inferiores del Real Oviedo. En la actualidad vive en la capital asturiana, donde dirige una escuela de fútbol e intenta abrirse paso en los banquillos con el SCD Campomanes de la Tercera División. Además, colabora con la Televisión Autonómica de Asturias (TPA) comentando los partidos de su antiguo equipo, el Real Oviedo.