Si hoy en día a Old Trafford se le llama el 'Teatro de los Sueños' gran parte de la culpa la tiene nuestro pequeño protagonista. Bobby Charlton es considerado por la FIFA como el mejor jugador inglés de todos los tiempos y uno de los mejores jugadores europeos del siglo XX. Es historia viva del Manchester United, y uno de los pocoscomponentes de la selección inglesa que ha logrado superar la barrera de los cien partidos internacionales.
Robert Charlton nació el 11 de octubre de 1937 en Ashington (Inglaterra). Comenzó a jugar en el equipo de su colegio, en Northumberland. Sus principales virtudes eran la velocidad y sus fintas, que no pasaron desapercibidos para Joe Armstrong, jefe de ojeadores del Manchester United. Muchos equipos se disputaron al joven prodigio, pero al final fue Matt Busby, el entrenador de los 'Red Devils', quien se hizo con el jugador en 1953, a pesar de los lamentos de su madre (cuyo padre y cuatro hermanos fueron profesionales), a quien no le gustaba mucho que el joven 'Bobby' se enrolara en una profesión tan insegura. De ahí que estuviera trabajando como aprendiz de ingeniero hasta que, un año después, con 17 años, firmó su primer contrato profesional. El 6 de octubre de 1956 debutó con el primer equipo del United contra el Charlton Athletic y celebró la ocasión marcando dos goles, entrando así a formar parte de la larga lista de los 'Busby Babes', la colección de talentosos jóvenes jugadores a los que Matt Busby dió entrada en la reconstrucción del club tras la Segunda Guerra Mundial. La competencia por la titularidad era intensa y no se hizo con un hueco en el once inicial hasta el último tramo de la temporada 1956-57. El United logró el título de liga esa temporada, al que Charlton contribuyó como extremo zurdo con diez goles en 14 partidos.
Una final de la Copa de Inglaterra y una semifinal de Copa de Europa parecían ser el preludio de logros más importantes, sin embargo, la carrera deportiva de Bobby Charlton recibió un duro golpe el 6 de febrero de 1958 con el desastre áereo de Múnich. Tras un disputar un partido de los cuartos de final de la Copa de Europa ante el Estrella Roja de Belgrado, el avión en el que volaba el United se estrelló en el aeropuerto bávaro. En el accidente fallecieron 23 personas entre jugadores, cuerpo técnico, periodistas y personal aéreo. Ocho de ellos eran compañeros de Charlton, que salió disparado del avión todavía sujeto a su asiento. Con apenas 20 años, aunque resultó ileso, las secuelas mentales que le quedaron por la pérdida de tantos compañeros en circunstancias tan dramáticas muy pronto se hicieron patentes y comenzó a perder el pelo.
El fútbol se convirtió en el único camino para superar ese difícil trago, y poco a poco Busby fue reconstruyendo el grupo lo mejor que pudo, e hizo de Charlton la piedra angular de su nuevo equipo. En 1963 el éxito volvió a Old Trafford con la Copa de Inglaterra, título al que seguirían en 1965 y 1967 dos títulos ligueros más. La gloria llegó para Charlton en su país en la temporada siguiente cuando, diez años después del accidente de Múnich, el United derrotaba al Benfica por 4-1 en Wembley en la final de la Copa de Europa y se convirtía en el primer equipo inglés que alzaba el codiciado trofeo. Para Bobby Charlton (autor del primer y el cuarto de los goles de su equipo), Busby y el guardameta Billy Foulkes, el otro jugador superviviente del accidente que seguía en el equipo, fue un momento especialmente emotivo.
Balón de Oro en 1966, fue nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico en 1969 y Comendador de la misma orden en 1974. Bobby siguió divirtiendo a los aficionados como parte del fantástico triunvirato Best-Law-Charlton antes de abandonar el United en 1973. Su breve estancia como jugador-entrenador de otro equipo del noroeste, el Preston North End FC, le demostró que el mundo de los banquillos no era para él. Posteriormente, Charlton jugó durante un breve período para el Waterford United FC en la República de Irlanda donde puso fin a su carrera futbolística en 1976.
Internacional en las categorías inferiores de Inglaterra, debutó con los 'Three Lions' frente a Escocia en Hampden Park el 19 de abril de 1958. Su rendimiento le permitió ser convocado para el Mundial de Suecia'58, pero el combinado fue eliminado a las primeras de cambio por la URSS, sin que Charlton lograra jugar ni un solo minuto. Cuatro años después, cuando se celebró el Mundial de Chile'62, Charlton ya se había afianzado en el equipo. Su primer gol en un Mundial, contra Argentina, contribuyó a poner a Inglaterra en cuartos de final, antes de que la eliminara Brasil, a la postre campeona de aquella edición. 1966 quedó marcado en la memoria de los ingleses y fue uno de los mejores de Charlton, que contaba por aquel entonces 28 años. Junto a su hermano Jackie, que se había convertido en un bastión de la defensa inglesa, Bobby fue el motor del equipo que ganaba en la final a la Alemania Occidental de Helmut Schön, y recibían la copa Jules Rimet de manos de la Reina Isabel II el 30 de julio de aquel año.
Dos años después participó en la Eurocopa de Italia'68, donde Inglaterra quedó tercera por detras de Italia y Yugoslavia. Cuando viajó a México'70 Charlton, con 32 años de edad, seguía en plena forma. Tras superar la fase de grupos, se enfrentó a Alemania en cuartos de final, en una épica repetición de la final de Inglaterra'66. Con Inglaterra venciendo 2-1 y con 20 minutos por delante, Alf Ramsey retiró del terreno de juego a Charlton para preservarlo para la semifinal. Un gol de Uwe Seeler llevó el partido a la prórroga, donde Gerd Müller marcó el gol que dio la victoria a los alemanes. Tras el pitido final del choque, disputado en el Estadio León de Guanajuato, Charlton anunció su retirada en su partido 106 con la selección, batiendo el récord de apariciones con la camiseta de Inglaterra que ostentaba Billy Wright.
Tras su retirada de los terrenos de juego aceptó un cargo en la junta directiva del Wigan Athletic, para luego ocupar el cargo de manager-entrenador durante la temporada 1982-83. En junio de 1984, Charlton se convirtió en director del Manchester United, un cargo que ocupa hasta hoy. En Old Trafford todavía se recuerda el fútbol de Bobby Charlton, sin duda uno de los pilares por los que todavía se aguanta dicho estadio. Además, de no ser por el sempiterno Ryan Giggs, a día de hoy se mantendría como el jugador con más partidos disputados con los 'Red Devils' tanto en números totales, 758 partidos, como en Liga, 606 encuentros. Eso sí, todavía sigue siendo el máximo goleador del United, con 249 goles tras diecisiete años en el club. Además de haber recibido anteriormente la Orden del Mérito de la FIFA, recibió el título de 'Sir' en junio de 1994. Charlton es una figura emblemática, un puente entre el pasado, el presente y el futuro del United.
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