La selección de la República de Irlanda vuelve a disputar la fase final de una Eurocopa 24 años después. En aquella ocasión quedaron terceros del Grupo B por detrás de la Unión Soviética y Holanda. Una victoria sobre Inglaterra (0-1), un empate a un gol ante la extinta URSS y una derrota ante Holanda (0-1) fueron su tarjeta de presentación en la única participación, hasta la de este año, en la máxima competición continental de selecciones. Sin embargo, si la hemos podido ver en tres de los últimos seis Mundiales. Un duro golpe para ellos fue la eliminación para el mundial de 2010, con aquella 'pillería' del veterano Thierry Henry.
A priori, son los claros favoritos para marcharse por la puerta de atrás en esta Eurocopa. Sin embargo, cuentan con la experiencia de su técnico, Giovanni Trapattoni, un hombre que ha dedicado su vida al fútbol, y que con sus 73 años continua siempre fiel al 'catenaccio'. Su extenso palmarés y currículum, le hacen ser un entrenador muy experimentado. Para el técnico lombardo lo que importa es ganar y por ello resulta vital la base del trabajo defensivo. Esto podemos observarlo en los últimos 12 partidos de los 'Boys in green', que solo han recibido tres goles.
Sin tener muchas estrellas, 'Trap' ha conseguido formar un equipo solido que funciona muy bien a nivel colectivo. El italiano sabe que su equipo no tiene demasiado y plantea los partidos bajo el pretexto de no recibir un solo gol y anotar si surge la ocasión. La defensa, como no podía ser de otro modo, es su línea más importante. Se posicionan en línea de cuatro, todos con gran habilidad en el juego aéreo. En el centro del campo suele darse un perfil común en todos los jugadores elegidos por el veterano entrenador, jugadores que corran y se sacrifiquen. Todos, a excepción de Aiden McGeady, quien junto a Damien Duff y Robbie Keane, es el futbolista más importante. Es un extremo puro, con muchísima proyección, que tiene gran capacidad para desequilibrar los partidos y generar ocasiones de gol. Además será el punto de referencia en los lanzamientos de falta, por su habilidad de remate a balón parado. La referencia en el ataque es Robbie Keane, quien a pesar de su edad, continua siendo el referente ofensivo y el gran culpable de que Irlanda pueda disputar esta Eurocopa. En un equipo que defiende bien, pero ataca con pocos efectivos, todo aquello que invente Keane será fundamental para tratar de conseguir el milagro de cuartos.
A pesar de su evidente inferioridad, la selección de Trappatoni ha demostrado que sabe competir al más alto nivel. Y es que quitando a McGeady, Duff o Keane, el conjunto británico apenas tiene jugadores capaces de generar peligro, ocasiones y goles por sí solos. Jugador por jugador son inferiores a España en casi todas, por no decir todas, sus posiciones. Veremos si el trabajo de grupo y el entramado defensivo con líneas muy juntas que seguro posicionará Tapattoni sobre el campo, consigue compensar estas diferencias. Aún así no hay que confiarse ya que es un equipo del que se espera que sea un rival durísimo de superar ya que pelean cada balón como si fuera el último.
No hay comentarios:
Publicar un comentario