A pesar de caer en el último partido de la fase de grupos ante los ucranianos del Shakhtar Donetsk, el cuadro chipriota se ha convertido en una de las grandes sorpresas de la presente edición de la Champions League. Su nombre es el acrónimo de Club Atlético de Fútbol de los Chipriotas Griegos y nadie contaba con ellos cuando se sortearon los grupos de la máxima competición continental. En su grupo, FC Porto y Shakhtar Donetsk partían como favoritos, mientras que el Zenit de San Petersburgo era el tercero en discordia.
Históricamente el APOEL Nicosia hizo un buen papel en la Champions League 2002, cuando se quedó a las puertas de la fase de grupos, pasando a la UEFA (hoy Europa League) y aguantando dos eliminatorias en la misma. Aquello fue toda una proeza, teniendo en cuenta que estamos hablando de un equipo acostumbrado a caer a las primeras de cambio. Pero desde que Ivan Jovanović cogiera al equipo en 2008, el conjunto de Nicosia no ha hecho sino mejorar. Desde la llegada del entrenador serbio, los 'auriazules' son todo orden, colocación, conciencia de las limitaciones propias y sincronización defensiva. Basan su juego en la calidad de los brasileños que año tras año van llegando a las filas del conjunto chipriota.
Jovanović ha formado una plantilla veterana (la media de edad es de 28 años) repleta de jugadores que pueden ser considerados auténticos obreros del fútbol. A excepción de los extranjeros son jugadores de trote dotados de escasa calidad pero que hacen que el equipo funcione como un reloj. El APOEL es rocoso, consistente, con un orden táctico envidiable. El serbio opta por un 4-4-2 o 4-2-3-1 según las circunstancias y todos saben cual es su papel, ejecutándolo a la perfección.
En la portería destaca el hispano-belga Urko Pardo. Formado en la categorías inferiores del FC Barcelona, este espigado meta, de 28 años, destaca especialmente por su dominio del juego aéreo y sus reflejos. Comenzó la temporada en el banquillo y le ha costado ganarse la titularidad ya que el griego Dionisis Chiotis tenía un puesto fijo en el once chipriota. En los últimos partidos el español se lo ha arrebatado y comienza a ser importante para Jovanović.
La defensa es una línea vital para el entrenador serbio, quien suele crear un entramado defensivo en el que destacan la rocosa pareja de centrales, el brasileño, ex de Corinthians y Grêmio, Marcelo Oliveira y el portugués Paulo Jorge, fichado en 2009 del Braga. Junto a ellos, en el lateral derecho, actúa Savvas Poursaitidis, griego de nacimiento e internacional por Chipre. En la banda izquierda hay mayor alternancia y suelen actuar por igual el brasileño William Boaventura o el internacional chipriota Nektarios Alexandrou.
En el centro del campo podemos mencionar, como jugadores más destacados, a Nuno Morais, jugador portugués internacional en categorías inferiores que llegó a militar en el Chelsea, su compañero en la medular Hélio Pinto, ex del Benfica, que pasó dos años en el filial del Sevilla, al extremo brasileño Gustavo Manduca con pasado en el Benfica, y al extremo macedonio, ex del Estrella Roja, Ivan Tričkovski, internacional absoluto con su país y que todavía puede crecer mucho más al contar con tan sólo 24 años.
El peso constructor del juego recae sobre un jugador de la casa, Constantinos Charalambidis. Con el 10 a la espalda, es pieza indispensable y posiblemente el mejor jugador chipriota de los últimos tiempos. Partido a partido Charalambidis demuestra la experiencia que le han dado los años en el Panathinaikos griego y en el fútbol alemán. Es todo un icono para la afición pues es canterano del club y pese a ser centrocampista, su cifra goleadora es más que notable. Es el líder del vestuario, el jugador que se echa el equipo a la espalda y, aún a sabiendas de sus limitaciones, lucha por la victoria siempre.
En la delantera la estrella es el brasileño Aílton, fichado del Copenhague danés hace dos temporadas. El brasileño ha anotado cinco goles entre eliminatorias y fase de grupos. Goles decisivos como los marcados ante el Wisła polaco, el de la victoria ante el Zenit o el empate ante el Oporto en O Dragão. Su compañero en el ataque es el argentino Esteban Solari, el menos conocido de una de las sagas más futbolísticas de Argentina. Este potente delantero vive desde 2010 su segunda aventura en el club, cuyos colores ya defendió entre 2005 y 2007. A base de goles, buen manejo del balón con ambas piernas, perseverancia y habilidad, el argentino ha conquistado a la afición del 'Thrylos'.
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