Después de varias temporadas dando tumbos parece que la Juventus ha encontrado el camino a seguir. El nuevo entrenador y el nuevo estadio han traído nuevos aires a Turín. Aquellos que se esfumaron con el escándalo del 'Moggigate' que acabó con los huesos de la histórica 'Vecchia Signora' en el infierno de la Serie B. Además, no hay que olvidarse que la Juventus no jugará ninguna competición continental, por lo que podrá dedicarse, en exclusiva, al campeonato liguero. En este marco, no caben dudas de que la 'Vecchia Signora' es un buen candidato para pelear por el Scudetto y conseguir así un puesto en la Champions del año que viene.
El equipo se ha reforzado en todas sus líneas y Antonio Conte, ex-jugador juventino, ha sido elegido para guiar el nuevo proyecto. Con el de Lecce, la Juventus deja atrás ese juego rácano de pasadas temporadas y apuesta por un fútbol ofensivo, saliendo siempre desde atrás con el balón, buscando el juego en corto y con rapidez. Con las bandas ocupadas siempre por dos extremos para hacer el campo lo más ancho posible. A la hora de defender buscan robar el balón de forma rápida presionando en el campo rival. Si no lo consiguen esperan en el centro del campo dejando pocos espacios para que el rival combine. El sistema de juego que ha impuesto Conte es un 4-2-4, que aunque suene muy espectacular no pasa de ser una variante del 4-4-2 que el conjunto desplegó el pasado año. Ante el AC Milan, se vió un 4-1-2-3 en ataque, que se convertía en un 4-1-4-1 a la hora de defender.
Ni que decir tiene que Gianluigi Buffon sigue como titular en la portería, y seguramente así será hasta que él quiera. Reservas de lujo son el austríaco Alexander Manninger y el no menos veterano Marco Storari. En la línea defensiva destacan el suizo Stephan Lichsteiner (lateral derecho), Andrea Barzagli y Leonardo Bonucci (centrales) y Giorgio Chiellini (lateral izquierdo). Los centrales son contundentes en tareas defensivas pero si se les presiona tienen problemas para sacar el balón desde atrás. Lichsteiner se prodiga más en ataque aunque no es un gran pasador y sus centros no sulen ser todo lo acertados que sus delanteros desearían. Chiellini suele ser más conservador, aunque también suele dejarse ver en campo rival mostrando su pundonor y pelea, además de su poca habilidad para el ataque.
Como cabía esperar, el dueño absoluto del centro del campo es Andrea Pirlo. Campeón del Mundo en 2006, ocupa un lugar especial en la historia del futbol italiano y en el corazón de los tifosi. Es así como llega a la Juventus, para repetir los grandes triunfos que logró en el Milan y volver a poner a la 'Vecchia Signora' en el lugar más alto del calcio. Una gran visión, un toque privilegiado, una pegada letal y una técnica depurada hacen de Pirlo un jugador muy completo. Es el encargado de iniciar las jugadas. Todos los balones pasan por él, siendo el encargado de hacer la transición entre la defensa y el ataque. A pesar de su edad (32 años), todavía no puedo explicarme como lo dejaron marchar de San Siro.
Para acompañar a Pirlo en el centro del campo están hombres como el chileno Arturo Vidal, Claudio Marchisio o Michele Pazienza. Encargados tanto de defender como de atacar según se tercia. El chileno es un jugador de brega que no para de trabajar durante los 90 minutos. Dotado de una gran carrera y una excelente técnica, es mejor en defensa que en ataque. Todo lo contrario que Marchisio, quien a pesar de que suele actuar como volante-tapón, puede aportar conducción de balón y llegada al área para asistir a sus compañeros. Cuando toca ponerse el uniforme de obrero se convierte en un luchador que ofrece recuperación de balón y disciplina para el equipo. Pazienza es un jugador de bajo perfil, pero con mucha calidad, sabe recuperar balones y abrir juego a sus compañeros, es más un jugador defensivo, y no suele hacer muchos goles, pero sin duda será fundamental para Antonio Conte cuando quiera asegurar un resultado y darle más fuerza al medio campo.
En las bandas suelen actuar Miloš Krasić por la derecha y Simone Pepe por la izquierda. El serbio tiende a meterse más hacia el medio (lo que propicia las subidas de Lichsteiner), mientras que a Pepe le gusta jugar pegado a la cal casi todo el encuentro. El recambio del serbio es Emanuele Giaccherini, jugador llegado del Cesena este verano y que le imprime de mayor movilidad al ataque 'bianconero'. Destacan refuerzos de lujo como el paraguayo Marcelo Estigarribia, quien probablemente haya sido el fichaje que más impresionó a los aficionados juventinos tras una excelente Copa América. El fichaje de 'El Chelo' demuestra la apuesta de juego por las bandas. Es un jugador con regate, técnica y velocidad, que sin duda dará de qué hablar, al igual que el holandés Eljero Elia, indiscutible en el Hamburgo y que llega para ser uno de los referentes en este nuevo proyecto.
En la delantera, el jugador referencia es Mirko Vučinić, de 27 años. Un jugador totalmente experimentado en el calcio italiano, después de haber jugado durante cinco años en la AS Roma y seis más en el US Lecce. El internacional montenegrino es un jugador que suele dejarse caer a la banda, es rápido y sabe moverse entre líneas. En el uno contra uno se va con facilidad de sus rivales gracias a su técnica y es un gran definidor ante la portería rival.
Como pareja atacante del montenegrino estan hombres como Luca Toni, el italo-brasileño Amauri, Alessandro Matri, Fabio Quagliarella o Vincenzo Iaquinta que completan un repóquer atacante al servicio de Antonio Conte. Y no me puedo olvidar de Alessandro Del Piero. La estrella juventina, que a pesar de sus ya 36 años, seguro que tendrá muchas oportunidades de demostrar su calidad a lo largo de la temporada. Su juego encaja perfectamente en el nuevo estilo impuesto por Antonio Conte, quien fue testigo de sus primeros pasos futbolísticos.
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