Lo que se nos viene a la cabeza cuando hablamos del Barcelona actual son palabras como espectáculo, control o tiki-taka. Todo eso encarnado principalmente en un centro del campo formado por la pareja mágica Xavi-Iniesta y un medio defensivo, normalmente Busquets. Un mediocampo en el que cada uno tiene responsabilidades diferenciadas, aunque en ocasiones alguno desenvuelva un rol que no le corresponde en la teoría. La única función que es indiscutiblemente exclusiva es la de Xavi, la manija y el cerebro que marca los tiempos de un equipo que juega bajo su batuta.
Ahora bien, el de Terrassa ya cuenta con 31 años y es inevitable pensar que a su fútbol no le queda mucho tiempo al máximo nivel. Con este panorama aparece en las agendas de los directivos azulgranas la figura de otro jugador genial: Cesc Fàbregas. El capitán del conjunto 'gunner' es objeto de deseo de Guardiola desde que llegó al banquillo del Camp Nou, y el jugador lo sabe y estaría encantado de volver a la que fue su casa. Pero realmente ¿es necesario para el Barça el gran desembolso económico que supondría su fichaje?
El 4 del Arsenal es un jugador indescriptible, perteneciente a esa exclusiva raza en la que muy pocos más se pueden englobar, que se mueve en todas las funciones del mediocampo con soltura y que ofrece una entrega indudable. En Inglaterra tienen la expresión "box to box midfielder" para distinguir a este tipo de centrocampistas completos, como por ejemplo la mejor versión de Gerrard, que encarna a la perfección lo que significa este concepto. Con lo descrito anteriormente, me es imposible pasar por alto la conclusión de que Fàbregas no es otro Xavi. Tiene cualidades que le permitirían hacer ese rol con buenos resultados, pero en el caso del Barça actual no veo necesario pagar a toda costa por este jugador.
Lo primera y más importante es la presencia en la plantilla actual de un jugador con un talento desbordante como Thiago. El hijo de Mazinho aún es joven, pero tiene por delante unos dos años para aprender del maestro Xavi lo que le hace falta para madurar como futbolista para cuando llegue el momento de la verdad. Incorporar a Fàbregas significaría no sólo despedirse de este talento en ciernes, sino también sentar en el banquillo a un jugador del mediocampo actual o desplazar a Iniesta al extremo, una posición en la que tiene virtudes como su arrollador cambio de ritmo, pero que no es su sitio. Por el contrario, mantener a Thiago supondría tener a un suplente de garantías, que durante unos años, si se lleva por el buen camino, no protestaría ocupando ese segundo plano sabiendo que tiene el futuro por delante y que además saldría a coste cero. Aunque sobre este tema tengo mis reticencias y esto tan solo es una opinión personal, de que algo pasa con este chaval. Guardiola ya ha tenido que echarle un par de broncas, el otro día Luis Milla (seleccionador sub-21) hablando de él dijo qe para ser como Xavi "hace falta humildad". Es posible que se le esté 'yendo algo la cabeza', parece que Guardiola ha visto algo que no le ha gustado y puede ser otro caso como el de Giovanni, al que hace algunas temporadas se le mostró la puerta de atrás por los aires de estrella que estaba cogiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario