Es considerado la nueva perla argentina en la que los aficionados tienen puestas todas sus esperanzas. Acaba de llegar a la élite y aún le queda mucho por aprender, pero lo tiene todo para llegar muy alto. Sus actuaciones no están pasando desapercibidas, y habrá que ser pacientes con su crecimiento, pero la hinchada albiceleste es consciente de que el último producto de su inagotable cantera desembarcará, tarde o temprano, en el 'Viejo Continente'.
Erik Manuel Lamela nació el 4 de marzo de 1992 en Carapachay, de la provincia de Buenos Aires (Argentina). Hijo del ex futbolista José 'El Panadero' Lamela, Erik comenzó a jugar en el Drysdale de Carapachay e ingresó en la cantera de River Plate a los ocho años de edad. Desde su llegada, sus regates inverosímiles y su extraordinaria visión de juego encandilaron a los técnicos de las categorías inferiores de la entidad rioplatense. A algunos les sonará su nombre, ya que allá por 2004 el FC Barcelona quiso incorporarlo a su cantera. Así comenzó la odisea mediática de un traspaso frustrado por un niño de solamente doce años. El padre del delantero, estaba decidido a instalarse en Barcelona con su familia, sin embargo, el entonces presidente, José María Aguilar, llegó a un acuerdo con los padres del jugador para que continuara en las categorías inferiores del club. El joven talento fue seguido por todos los medios de comunicación del país argentino y era habitual verle en televisión mostrando sus innatas dotes con el balón en los pies.
Lamela siguió así su progresión en los escalafones inferiores de River, aunque le costó adaptarse a la 'fama' que ya tenía a pesar de su corta edad. Los contrarios se empleaban con extremada dureza a la hora de frenarle y el joven no lograba encajar ese trato hacia él y reaccionaba con acciones violentas, fruto de la impotencia que sentía por no poder desarrollar su juego con naturalidad. Ese difícil momento le llevó a la suplencia e hizo peligrar su progresión, pero los entrenadores de la cantera del club de Núñez consiguieron trabajar el aspecto psicológico para que Lamela consiguiese potenciar sus extraordinarias condiciones futbolísticas. Así, volvió a ser un referente en la cantera rioplatense hasta que llegó su debut oficial de la mano de Nestor Gorosito, por aquel entonces técnico del primer equipo, en una de las últimas jornadas del Torneo Clausura 2009 ante Tigre.
Tras su debut con el primer equipo, y con la llegada de Daniel Alberto Passarella a la presidencia del club, Lamela firmo un contrato por 4 años que incluye una cláusula de resición de 20 millones de euros. 2010 fue la temporada de su consagración, con la llegada de Angel Cappa, fue el joven Manuel Lanzini el que aparecía con frecuencia en las alineaciones. No obstante, pese a verse relegado a la suplencia, Lamela no se rindió y siguió trabajando hasta hallar un hueco en el once titular, que no perdió con Juan José López, sustituto de Cappa en el banquillo franjirrojo.
Con 1,80 metros de altura y unos 70 kg de peso, Lamela todavía debe de terminar de formarse físicamente y adquirir una mayor masa muscular. 'El Coco' como también se le conoce, es un habilidoso mediapunta zurdo que también puede actuar por ambas bandas, preferiblemente la izquierda. Jugador de excelente nivel técnico que destaca por su elegante conducción de balón en carrera, con la cabeza levantada. En ocasiones individualista, su magnífico cambio de ritmo le permite deshacerse de los rivales que salen a su paso, posee un gran regate y se muestra siempre como un jugador muy difícil de parar, lo que le hace ser objeto de la dureza y las faltas de los contrarios. Se desenvuelve con comodidad y fluidez por toda la zona de tres cuartos, siendo muy peligroso entre líneas gracias a su panorámica visión de juego y su precisión en el envío en profundidad. Además tiene muy buena llegada y cierta facilidad para hacer gol. Un centrocampista con enormes condiciones, pero al que la irregularidad hace mella en su rendimiento, desapareciendo en algunas fases del encuentro y mostrándose demasiado intermitente en partidos en los que su equipo se encuentra con un resultado adverso.
Internacionalmente, Lamela ha formado parte de la sub-17 argentina, aunque si sigue con esa proyección no tardaremos en verle con la absoluta albiceleste. Su desparpajo con el balón no está pasando desapercibido para los grandes clubes europeos, pero el joven talento ya ha manifestado que solo piensa en seguir creciendo y consolidarse como uno de los líderes del equipo rioplatense. Además, en River no están dispuestos ha desprenderse de su mayor perla tan fácilmente, y ya han pedido cerca de 20 millones por su traspaso al Atlético de Madrid y al AC Milan.
Erik Manuel Lamela nació el 4 de marzo de 1992 en Carapachay, de la provincia de Buenos Aires (Argentina). Hijo del ex futbolista José 'El Panadero' Lamela, Erik comenzó a jugar en el Drysdale de Carapachay e ingresó en la cantera de River Plate a los ocho años de edad. Desde su llegada, sus regates inverosímiles y su extraordinaria visión de juego encandilaron a los técnicos de las categorías inferiores de la entidad rioplatense. A algunos les sonará su nombre, ya que allá por 2004 el FC Barcelona quiso incorporarlo a su cantera. Así comenzó la odisea mediática de un traspaso frustrado por un niño de solamente doce años. El padre del delantero, estaba decidido a instalarse en Barcelona con su familia, sin embargo, el entonces presidente, José María Aguilar, llegó a un acuerdo con los padres del jugador para que continuara en las categorías inferiores del club. El joven talento fue seguido por todos los medios de comunicación del país argentino y era habitual verle en televisión mostrando sus innatas dotes con el balón en los pies.
Lamela siguió así su progresión en los escalafones inferiores de River, aunque le costó adaptarse a la 'fama' que ya tenía a pesar de su corta edad. Los contrarios se empleaban con extremada dureza a la hora de frenarle y el joven no lograba encajar ese trato hacia él y reaccionaba con acciones violentas, fruto de la impotencia que sentía por no poder desarrollar su juego con naturalidad. Ese difícil momento le llevó a la suplencia e hizo peligrar su progresión, pero los entrenadores de la cantera del club de Núñez consiguieron trabajar el aspecto psicológico para que Lamela consiguiese potenciar sus extraordinarias condiciones futbolísticas. Así, volvió a ser un referente en la cantera rioplatense hasta que llegó su debut oficial de la mano de Nestor Gorosito, por aquel entonces técnico del primer equipo, en una de las últimas jornadas del Torneo Clausura 2009 ante Tigre.
Tras su debut con el primer equipo, y con la llegada de Daniel Alberto Passarella a la presidencia del club, Lamela firmo un contrato por 4 años que incluye una cláusula de resición de 20 millones de euros. 2010 fue la temporada de su consagración, con la llegada de Angel Cappa, fue el joven Manuel Lanzini el que aparecía con frecuencia en las alineaciones. No obstante, pese a verse relegado a la suplencia, Lamela no se rindió y siguió trabajando hasta hallar un hueco en el once titular, que no perdió con Juan José López, sustituto de Cappa en el banquillo franjirrojo.
Con 1,80 metros de altura y unos 70 kg de peso, Lamela todavía debe de terminar de formarse físicamente y adquirir una mayor masa muscular. 'El Coco' como también se le conoce, es un habilidoso mediapunta zurdo que también puede actuar por ambas bandas, preferiblemente la izquierda. Jugador de excelente nivel técnico que destaca por su elegante conducción de balón en carrera, con la cabeza levantada. En ocasiones individualista, su magnífico cambio de ritmo le permite deshacerse de los rivales que salen a su paso, posee un gran regate y se muestra siempre como un jugador muy difícil de parar, lo que le hace ser objeto de la dureza y las faltas de los contrarios. Se desenvuelve con comodidad y fluidez por toda la zona de tres cuartos, siendo muy peligroso entre líneas gracias a su panorámica visión de juego y su precisión en el envío en profundidad. Además tiene muy buena llegada y cierta facilidad para hacer gol. Un centrocampista con enormes condiciones, pero al que la irregularidad hace mella en su rendimiento, desapareciendo en algunas fases del encuentro y mostrándose demasiado intermitente en partidos en los que su equipo se encuentra con un resultado adverso.
Internacionalmente, Lamela ha formado parte de la sub-17 argentina, aunque si sigue con esa proyección no tardaremos en verle con la absoluta albiceleste. Su desparpajo con el balón no está pasando desapercibido para los grandes clubes europeos, pero el joven talento ya ha manifestado que solo piensa en seguir creciendo y consolidarse como uno de los líderes del equipo rioplatense. Además, en River no están dispuestos ha desprenderse de su mayor perla tan fácilmente, y ya han pedido cerca de 20 millones por su traspaso al Atlético de Madrid y al AC Milan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario