Este año, en el que se dudaba sobre si la ausencia de Pogba podría afectar al equipo, la Juventus ha seguido imponiendo su autoridad en Italia. Con el Scudetto y la Copa italiana ya en sus vitrinas, el dominio turinés en la Serie A ha sido aplastante y desde hace varios años buscan traducirlo a Europa. En el campeonato italiano se proclamaron campeones a falta de una jornada, con cuatro puntos de ventaja con respecto a la Roma tras haber ganado 29 partidos de 38. El resto han sido cuatro empates y cinco derrotas. Todo con 77 goles a favor y 27 en contra. En la Champions League tampoco han tenido demasiados problemas para llegar a la final. Lideraron el Grupo H compuesto por Sevilla, Olympique Lyonnais y Dinamo Zagreb, y después eliminaron con facilidad a Porto, Barcelona y Monaco en los octavos de final, cuartos y semifinales, respectivamente.
Massimiliano Allegri ha sabido introducir mejoras en un equipo que ha perdido a Pirlo, Vidal y Pogba en los últimos años. Cada año, como el buen vino, la Juventus mejora a pesar de las bajas. Principalmente porque su defensa sigue siendo el núcleo duro sobre el que se sustenta un equipo con alegría en la zona ofensiva. Antonio Conte sentó las bases de las que mama esta 'Juve'. Allegri, tras probar el 4-4-2, recuperó pronto el dibujo que implantó el actual técnico del Chelsea y que tantos éxitos le ha dado en Italia en los últimos años: el famoso 3-5-2, aunque dos de los centrocampistas suelen ser jugadores con mucho recorrido que, en el repliegue, se incrustan en los laterales formando un 5-3-2. También puede jugar con una zaga de cuatro hombres (4-2-3-1), sacrificando entonces un jugador en la zona ancha. En cualquier caso siempre lo hace con las líneas muy juntas para no dar espacios al rival.
En la Juventus actual todo comienza en Bonucci, Chiellini y Barzagli. El de Allegri es un equipo tremendamente sólido y su tridente defensivo es un auténtico muro que no suele dejar ni un resquicio al rival. Cierran muy bien los espacios por dentro y conceden muy pocas ocasiones al contrario, aunque sea este quien lleve la iniciativa y juegue en campo rival. Sin embargo, cuando la defensa adelanta líneas, a su espalda sufren muchísimo, pues los tres centrales son muy lentos al girarse. Eso sí, parece una quimera que Allegri plantee un partido frente al Madrid donde la zaga 'bianconera' se sitúe lejos de Buffon, quien a sus 39 años cumple su decimosexta temporada defendiendo la meta de la 'Vecchia Signora'. Juntará mucho las líneas con la defensa arropadita cerca de su propia área; en ese marco la defensa juventina es casi infranqueable. Pero como al Madrid le de por adelantarse en el Millennium Stadium y los turineses tengan que arriesgar...
Tanto Lichtsteiner como Dani Alves (o incluso Cuadrado) en la derecha, y Alex Sandro (fijo en el carril izquierdo tras la salida de Evra al Olympique de Marsella en el mes de enero) son parte primordial del sistema defensivo del cuadro de Allegri. En los partidos importantes los hemos visto trabajar un movimiento muy interesante que les hace ser camaleónicos. En repliegue, la Juventus parte de entrada con 3 centrales y dos carrileros formando una línea defensiva de 5 jugadores, pero en el momento que el equipo contrario juega con el lateral, el carrilero suyo sube a buscarlo por lo que la línea de atrás pierde un hombre y lo gana el medio del campo pasando del 5-3-2 al 4-4-2. Es una forma clara de intentar reducir el juego por banda de aquellos equipos que tengan mucha profundidad con sus laterales, como es el caso del conjunto madridista. Además, cuando necesitan abrir el campo, los dos carrileros tienen capacidad para dar amplitud y aportar profundidad llegando a la línea de fondo.
Con Khedira lejos de su mejor estado físico tras la lesión sufrida en el partido de vuelta de la semifinal frente al Monaco, todo parece indicar que será Claudio Marchisio el elegido para ocupar el pivote defensivo en el centro del campo. Con el italiano más centrado en labores de contención, Allegri pierde una de sus mejores facultades en temporadas pasadas, que era la llegada desde la segunda línea. Un enorme recurso que posee el equipo de Turín y que aporta una gran cantidad de goles a lo largo de la temporada, labor que deberá recaer en Miralem Pjanić y Paulo Dybala (máxima estrella del equipo, quien le da inteligencia al juego, asiste, marca y crea superioridades).
En la delantera cuentan con la pareja formada por Gonzalo Higuaín y Mario Mandžukić. Una dupla experimentada y contundente, aunque no es la más realizadora del campeonato italiano. El referente en ataque es el argentino, por el que el equipo 'bianconero' pagó 90 millones de euros el pasado mes de julio, convirtiéndose en el fichaje más caro de la liga italiana. El ex de Real Madrid y Napoli es el goleador absoluto del equipo, que ha anotado 32 tantos en las tres competiciones. Por su parte, el delantero croata lleva 10 goles en 49 partidos (nueve dianas menos que el mediapunta argentino Paulo Dybala).
Posiblemente estemos ante la mejor 'Juve' de los últimos años. Un equipo que sabe sufrir, que no le importa ser dominado ni jugar con la línea defensiva muy cerca de Buffon. Se sienten cómodos tanto con el balón como sin él, ya que con espacios es un equipo peligrosísimo. Es un conjunto muy versátil, muy trabajado tácticamente y competitivo al máximo. Tienen capacidad para manejar a la perfección el 'tempo' del partido, poseen una gran experiencia y saben sacar petróleo de la nada. Además, como buen equipo italiano, es un conjunto muy rocoso que tan sólo ha recibido dos goles o más en siete partidos esta temporada. Un equipo que defiende de cine y que 'mata' a sus rivales en ataque con la sociedad argentina Higuaín-Dybala en estado de gracia.